
Juan José Ballesta, que este domingo último, día 12, cumplió treinta y seis años, pudo celebrar su aniversario a plena satisfacción después de asistir las vísperas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Parla (Madrid) a la vista donde estaba implicado en una supuesta agresión sexual a una vecina el pasado mes de julio. La juez que entiende el caso no pudo comprobar la culpabilidad del actor al no encontrar pruebas suficientes que lo inculparan. Existía la posibilidad legal de que Ballesta hubiera podido ir a la cárcel, o en su lugar multado, lo que no va a producirse.
En todo caso, la jueza ha tumbado las esperanzas de Juanjo Ballesta de pasar página tras este desagradable suceso en el que mantiene su inocencia y, negando la petición de su defensa de archivar la denuncia, ha solicitado las grabaciones de la calle de Parla en la que supuestamente el artista habría agredido sexualmente a esta mujer la noche del 20 de julio. Hechos que él sigue negando rotundamente.
Juan José siempre ha negado que ocurriera ese supuesto abuso sexual a una antigua vecina, a la que ha dicho no conocer. Se ha sabido que la denunciante, de cuarenta y siete años de edad, natural de Parla, paisana por tanto del protagonista de El Bola, película que Ballesta interpretó con trece años, padece al parecer frecuentes problemas mentales que la han llevado a ser ingresada en una clínica psiquiátrica.
En los últimos tiempos el propio denunciado asume que no le han ido bien sus asuntos profesionales. Reconoce haber cometido alguna extravagancia (nada, por supuesto, relacionado con su comparecencia judicial antedicha), como el día que unos amigos le grabaron en vídeo ir al volante de un coche a ciento ochenta kilómetros por hora. También ha sostenido con la madre de su hijo Juanito un desencuentro, acusado por ella de desentenderse de sus deberes como padre, sin hacer frente a los gastos de manutención del chico.
Juan José Ballesta convivió durante quince años con la peluquera Verónica Rebollo, con quien tuvo al mentado niño. Se separaron y según ella no quiso saber nada de sus responsabilidades paternales. Últimamente, viviendo Juan José en casa de sus padres, dice haberse ocupado ya de su hijo. En cualquier circunstancia su vida matrimonial resultó un fracaso. Del que quiso resarcirse hace un par de años con otra mujer, llamada Jacqueline, pero esa relación duró poco tiempo y, en la actualidad, él no ha vuelto a tener otras experiencias sentimentales.


