
En los días finales de este 2023 la noticia "del corazón" más celebrada ha sido la inesperada pareja sentimental formada por Alejandro Sanz y Mónica Cruz. Puede que sea fugaz… o puede que no. Ambos tienen un pasado amoroso muy activo. Durante la reciente fiesta del cincuenta y cinco cumpleaños del cantante, en la que por sugerencia de éste los invitados fueron ataviados con disfraces como si hubieran adelantado el carnaval, fue donde se les vio a ambos muy amartelados. La cosa venía ya de meses atrás, recordando que veranearon juntos en Santander. Al reencontrarse de nuevo a primeros de este diciembre, los comentarios se acrecentaron en torno a su posible noviazgo, toda vez que Alejandro acababa de romper con su última compañera, después de llevar juntos tres años, Rachel Valdés. Y lo que acaba de añadir más certeza de que el autor de "Corazón partío" y la hermana de Penélope viven los vientos el uno por la otra, y viceversa, es que estas fiestas las han celebrado juntos.
Se cita la hermosa finca que Sanz posee en la localidad extremeña de Jarandilla de la Vera, de nombre "El sueño de los Parrales". El diario El Mundo reflejaba este romance apuntando que Mónica Cruz ha llegado a la vida de Alejandro Sanz como un bálsamo para éste, acuciado con algunos problemas acerca de una supuesta elevada deuda en los Estados Unidos, que él ha dicho no existe. Pero ello no obsta para que se le vea algo desnortado. Así lo creyó más de uno durante la retransmisión en directo en noviembre de la Gala Latin Grammy de Sevilla. Donde por cierto, también estaba Mónica Cruz, aunque al parecer nadie los captó con las cámaras o al menos nadie dijo nada sobre los posteriores rumores de que ya compartían el casoplón que el artista canoro tiene a las afueras de Madrid.
Los amores y matrimonios de Alejandro Sanz los hemos contado aquí en más de una ocasión, por lo que decidimos "dar más cancha" a la vida artística y sentimental de Mónica Cruz, a quien a menudo, se la cita con el muy repetitivo "es hermana de Penélope". Ambas deben estar hasta el gorro de que constantemente se las vincule, con la falsa impresión de ser Mónica un apéndice artístico sujeto a los éxitos de "Pé", lo que es incierto: Mónica Cruz tiene una importante trayectoria personal que, acaso, se la ha hurtado cuando se escribe, o habla, de ella.
Desde muy jovencita Mónica quiso ser artista. En la peluquería de Encarna, su madre, en Alcobendas (localidad madrileña donde aquella nació en marzo de hace casi cuarenta y siete años), se empapaba de las revistas rosas, soñando con quizás aparecer algún día en sus páginas. Decidió ser bailarina, inscribiéndose en unos importantes cursos de danza. Su hermana Penélope iba ya poco a poco situándose entre las promesas de futuras estrellas de Hollywood. Donde, por cierto, ambas, estuvieron juntas unos días, viajando hasta el rancho que en Colorado tenía Tom Cruise, a la sazón entonces de amante de "Pé".
Mónica había dejado atrás a su primer novio, del que sólo se sabe que se llamaba José. Al segundo, Miguel Ángel Muñoz lo conoció en 2002, mientras rodaban juntos la serie "Un paso adelante", que duró tres años con seis temporadas emitiéndose. Allí, Mónica defendía el personaje de Silvia Jáuregui; y allí fue donde en la vida real ambos actores decidieron vivir juntos un amor que les duró un par de años.
Por entonces, en aquellas calendas, Mónica ya había decidido ser actriz, sin duda admirando la carrera de Penélope. Por tanto, abandonó su etapa de bailarina, arte para el que estaba muy dotada. Había permanecido nada menos que siete años con la compañía de quien entonces tenía una vitola internacional en el mundo de la danza: Joaquín Cortés. Y también durante esas dos temporadas en Un paso adelante, la productora dio en formar un conjunto musical, UPA Dance, del que formaron parte Miguel Ángel y Mónica con otros colegas, de gira por España y vendiendo setecientos mil ejemplares de un álbum que grabaron. Luego ya esta última completaba su currículo artístico, de bailarina a actriz y cantante. Luego debutó asimismo como modelo y diseñadora.
Acabada su relación sentimental con Miguel Ángel Muñoz, uno de los actores jóvenes más seductores del momento, Mónica vivió otros idilios, uno de ellos con otro compañero de la mentada serie Un paso adelante, Fabian Mazzei Ronsa, que interpretaba el papel de un profesor de teatro. Fue un romance fugaz, al que siguió otro cuando ella ya intervenía en rodajes cinematográficos en Francia e Italia. Por ejemplo, estuvo en el reparto de Astérix y los Juegos Olímpicos, cuyo protagonista fue Gérard Depardieu. Rodando "En busca de la tumba de Cristo" se enamoró de un actor italiano llamado Paolo. Mas tampoco duraron mucho tiempo juntos, ya acabada aquella filmación. De regreso a Madrid, en 2010 es cuando Mónica cayó en los brazos del impenitente conquistador Alex González, inasequible siempre al desaliento de sus constantes amores. Éste, no ha durado nunca demasiado con sus parejas, así es que con Mónica Cruz no permanecieron juntos más de un año. Despistaban a los reporteros hasta que los pillaron entrando a la clínica donde Penélope había dado a luz su primer bebé.
En la biografía sentimental de nuestra protagonista no hemos dado con otros acompañantes íntimos. Sí que recordamos un rumor, que los interesados acabaron por desechar, relacionados cuando David Bisbal dejó a Chenoa compuesta… y sin novio, él. Y alguien deslizó la especie de que la culpable de aquella ruptura intempestiva fue Mónica Cruz. Insistimos que aquello no pudo probarse, aunque surgió cuando efectivamente ella y David estuvieron juntos uno o dos días para rodar un video-clip de una canción del almeriense.
Con el paso del tiempo, Mónica Cruz, siempre muy bien hermanada con Penélope, compartieron una colaboración con la firma Mango, diseñando al alimón varias creaciones, como unas de lencería fina. Y lo más anecdótico de ambas es cuando la primogénita quedó encinta mientras rodaba en 2010 "Piratas del Caribe" y Mónica la sustituyó como "doble" en algunas secuencias.
La vida sentimental de Mónica Cruz dio un vuelco cuando el 14 de mayo de 2013 fue madre de una niña por inseminación artificial. Sobre aquella paternidad, la actriz fue absolutamente discreta. Y al registrar oficialmente al bebé con el nombre de Antonella, hubo de inscribirla con sus apellidos, Cruz Sánchez.
Mónica, fuera de sus compromisos laborales, no es amiga a asistir a eventos sociales, salvo los que puedan afectarle por su trabajo. Si no está en activo, lo que más le atrae es cuidar de sus perros. Tiene media docena. Y por supuesto, al margen de todo, está siempre la atención hacia su hija. Tan importante fue para ella ser madre que en algunas de sus escasas declaraciones ha dejado en el aire su deseo de aumentar la familia. ¿La formará ya en este nuevo año al lado de Alejandro Sanz?




