
Tras semanas de silencio por parte de Casa Real, la princesa Kate Middleton ha reaparecido tras haber tenido que ser intervenida de urgencia con una cirugía abdominal. La heredera a la Corona Británica ha reaparecido públicamente después de más de un mes sin actualizaciones sobre su estado pese al diagnóstico de cáncer de Carlos III, la retirada de la reina Camilla y la trágica muerte de Thomas Kingston, acontecimientos que han marcado el paso de la Familia Real británica.
La Princesa de Gales estuvo hasta dos semanas hospitalizada debido a una cirugía abdominal de la cual no trascendieron los detalles. "El Palacio de Kensington dejó claro en enero los plazos de recuperación de la princesa y solo proporcionaríamos actualizaciones significativas. Esa guía se mantiene" explicó un inflexible comunicado oficial hace pocos días ante el interés y reiterada insistencia de los medios.
Después de muchas especulaciones sobre la recuperación de Kate tras esa supuesta cirugía, y a la espera de poder volver a verla en un acto oficial, la periodista Eugenia Garavani ha publicado la que sería la primera imagen de la princesa, obtenida a través del periódico The Post. Lejos de tratarse de un acto marcado en la agenda institucional, la mujer de Guillermo de Inglaterra aparece junto a su madre en el asiento del pasajero un coche que circula por los alrededores de Windsor.
Kate Middleton's PR called TMZ and their favourite paparazzi BackGrid IN AMERICA!...
Wait, what??? 😂
Sadly for them, this breeds more questions than answers! 👇
Too embarrassing!I say, sack the Comms team! 😬🫣#WhereIsKateMiddleton pic.twitter.com/0zSVPr0N5I
— Daisy Hart ('Royal Expert'!) (@HartDaisy1) March 4, 2024
Estas imágenes aportan algo de claridad a la gran preocupación que se había extendido por el estado de salud de la heredera al trono y es que estos meses no están siendo nada fáciles para la corona que ha tenido que enfrentarse también a la retirada pública del rey Carlos de Inglaterra debido a un cáncer del que se recupera en la más estricta intimidad en la mansión de Sandringham.
