
Bertín Osborne emitió ayer un comunicado y el director de Es la Mañana ha hecho un cronograma de los hechos. Primero teníamos una línea de escepticismo que se tornó en asombro después de que se dijera que ese niño no era ni deseado ni querido. Después el entorno tóxico de Bertín empezó a decir "que habría 3 bolitas en el bombo" calumniando a Gabriela Guillén. Pocos días antes de dar a luz, Bertín hace una entrevista suicida en Hola diciendo que renuncia a la paternidad, para después de llevar meses mareando la perdiz, y cuando llega el momento de hacer las pruebas, emiten un comunicado. Para Jiménez Losantos se trata de un comunicado lleno de agujeros donde Bertín reconoce que ha cometido errores y no quiere repetirlos, pero la paternidad no aparece en el texto.
Por su parte, Gabriela ha desmentido la información en la que se afirmaba que tanto ella como su hijo habían acudido a un laboratorio, acompañados del chofer del Turronero, para someterse a las pruebas el pasado 20 de mayo. Gabriela ha confirmado que acudió con su hijo a un laboratorio, pero para hacerle unas pruebas de orina al pequeño puesto que estaba con una infección de oído.
La demanda de paternidad no se ha paralizado y que el acuerdo al que llegaron, a través de El Turronero, era que si el artista reconocía la paternidad, irían de mutuo acuerdo en el proceso judicial. Como hemos podido saber en la Crónica Rosa, las pruebas todavía no se han realizado puesto que están citados la próxima semana, y que tampoco se ha retirado la demanda ya que todo sigue su curso.
Gabriela Guillén se mostró sorprendida ante la emisión del comunicado, ya que no sabía que se iba a producir en el día de ayer. El acuerdo al que llegaron contemplaba que, para que viera la luz, debía llegar primeramente el escrito al juzgado (que entró minutos antes de las 13:00) en el que se allana y asume la paternidad. Para Federico Jiménez Losantos, lo importante de todo este asunto es que existe un niño que tiene derecho a saber quién es su padre, y que ese proceso no se puede frenar.
También hemos podido saber que ahora mismo no hay ni acuerdo económico ni de confidencialidad. Como ha señalado Jiménez Losantos, la pregunta no es saber cuándo se producirá el encuentro entre Bertín, Gabriela y la criatura, sino saber si dicho encuentro será dentro de unas semanas en la portada de una revista.
