
Victoria Federica se convirtió ayer en la persona que acompañó a Andrés Roca Rey en su tarde más dura. La nieta de Juan Carlos I, que acudió a la plaza con sus amigos Tomás Páramo y Pablo Castellano, maridos respectivamente de las influencers y María García de Jaime y María Pombo, estaba presenciando la corrida de este domingo en Las Ventas cuando el maestro peruano fue cogido por su segundo toro, un morlaco de Fuente Ymbro.
Después de sufrir una cornada y un tremendo revolcón, el torero terminó su faena. Sin embargo tuvo que ser trasladado a la enfermería, en la que fue operado de urgencia. Desde el tendido, Vickyfede se llevó las manos a la cabeza en un claro gesto de preocupación. Inmediatamente se levantó y se fue directa a la enfermería para acompañar a su íntimo amigo. Allí permaneció hasta que terminó de ser operado con anestesia general, y con él se trasladó posteriormente a la Clínica La Fraternidad Muprespa Habana, en la que el torero permanece ingresado.
Según el último parte médico, "Roca Rey presenta una herida por asta de toro en cara posterior y tercio proximal en el muslo derecho, con dos trayectorias, una hacia adelante de 15 centímetros que ha producido destrozos en los músculos isquiotibiales y ha contusionado el nervio ciático y otra hacía dentro de 15 centímetros, que produce destrozos en el músculo glúteo mayor". Su pronóstico "es grave y le impide continuar con la lidia", firman los doctores García Padrós y García Leirado. Sin embargo, al parecer la peor parte se ha producido por el fuerte golpe que sufrió durante la caída.
