La interpretación del himno, a cargo de un coro local, llenó el auditorio de una profunda emoción y orgullo regional, subrayando la identidad asturiana en un evento de gran relevancia nacional e internacional.
La interpretación comenzó con un cálido aplauso del público, que se unió en un canto colectivo, destacando el vínculo entre la tradición cultural y el reconocimiento a figuras destacadas en diversas disciplinas. La majestuosidad de la música y la letra, que evocan la belleza de la región y su historia, sirvieron como telón de fondo para una ceremonia que reunió a premiados de todo el mundo.
Los Premios Princesa de Asturias, presididos por los Reyes de España, no solo celebran los logros individuales, sino que también ponen de relieve la importancia de la cultura y la lengua en la sociedad. El himno asturiano, interpretado en un ambiente de respeto y admiración, se convirtió en un símbolo de unidad y orgullo, recordando a todos los presentes la riqueza de la herencia cultural de Asturias.
La jornada culminó en un ambiente festivo, donde el canto del himno resonó en los corazones de los asistentes, recordándoles el significado de la esperanza y la celebración de los valores que los Premios Princesa de Asturias representan.