Menú

Pilar Rubio no quiere irse a vivir a México con su marido, el futbolista Sergio Ramos

Sergio Ramos comienza una nueva etapa profesional en Monterrey pero su esposa y sus hijos, no le van a acompañar en su nueva aventura profesional.

Sergio Ramos comienza una nueva etapa profesional en Monterrey pero su esposa y sus hijos, no le van a acompañar en su nueva aventura profesional.
Instagram

Sergio Ramos y Pilar Rubio llevan juntos desde 2012, aunque esperaron a casarse hasta 2019. Son padres de cuatro hijos. El veterano futbolista se encuentra en México, a punto de jugar la liga azteca con su nuevo equipo, el Rayados de Monterrey. Pero su esposa no está dispuesta a sacrificarse junto a sus hijos y ya ha dicho que no quiere irse de Madrid, donde el matrimonio dispone de un lujoso chalé. Está harta de viajar como una maleta allí donde Sergio juega con su club. Es posible que en los próximos días esté con él en Monterrey, pero sólo para acompañarlo en la presentación de su inmediata temporada, que será quizás su despedida del fútbol activo, cuando ya el próximo 30 de marzo cumplirá treinta y nueve años. Lo que se ventila ahora es si por estirar su carrera deportiva pone en juego, nunca mejor dicho, la felicidad de su hogar.

Es muy tentadora la ficha que le ofreció el equipo de Monterrey para irse a jugar a México: cinco millones de euros anuales, más primas, derechos de merchandising, y otros "extras". Sergio Ramos llevaba unos meses inactivo, desde que el Sevilla, el club de sus amores donde jugó dieciocho años hasta ser traspasado al Real Madrid, prescindió de él al final de la pasada temporada. Procedía del PSG parisiense, donde por sus continuas lesiones y quizás no estar en forma, defraudó a sus directivos y a la afición de uno de los mejores equipos europeos.

Al París Saint-Germain fue una vez que no se entendió con el Real Madrid, donde tantas temporadas brilló como central, que incluso desde su puesto defensivo logró goles decisivos para la victoria de los merengues. También protagonizó, a la inversa, fallos a veces propios de principiantes y no de un profesional de su categoría, que fue puntal asimismo de la Selección Nacional. Era a veces impredecible. Además de su técnica, Sergio Ramos destacó siempre por su entrega, el pundonor, aquello que en el pasado se llamaba raza.

Pretendía Ramos, cuando su estela de jugador iba declinando a consecuencia de su edad y el consiguiente menor rendimiento físico, que el Real Madrid renovara su ficha mediante una determinada cantidad, desde luego la propia de un jugador de élite, como él creía serlo. El club madridista le ofrecía una ficha económica bastante más reducida. Sergio apeló a su pasado y no aceptaba cuanto Florentino Pérez estaba dispuesto a pagarle. Fue un tira y afloja, siendo él quien llevaba las de perder. Transcurrieron semanas de incertidumbre. Y cuando ya el Madrid estaba dispuesto a dejarlo marchar, Sergio descendió del olimpo donde se había instalado, rebajó sus pretensiones, aceptando, malamente eso sí, lo que el "Presi" le había propuesto; pero entonces la directiva blanca le dijo que ya era tarde. Enfurecido, tardó Sergio en calmarse, y a través de su representante estableció contactos con el PSG francés. Y ya hemos dicho qué ocurrió después.

Pilar Rubio, a todo esto, apoyaba a su marido, le daba ánimos, dejó su trabajo de colaboradora en "El hormiguero" y otros que obtenía como modelo, para "desmontar la tienda"; es decir, su hogar. Abandonó junto a sus cuatro retoños el casoplón de las afueras de la capital madrileña, se instaló en otro de alquiler en París, hubo de buscar colegios para aquellos, y aprender al menos lo más rudimentario del idioma galo. No llegaron a dos años esos sacrificios, siempre pensando en lo mejor para su esposo. Y cuando éste hubo de levantar el vuelo porque no había triunfado en el PSG, Pilar Rubio y descendientes regresaron a España, esperando un tiempo hasta que el Sevilla C.F. se apiadó de la mala suerte de Ramos para contar con él la temporada 2023-24. De nuevo Pilar Rubio volvió a sacrificarse y siguiendo a su marido retornó a la capital andaluza donde el matrimonio posee una grandísima finca, a veinticinco kilómetros de la capital, conocida como "La Alegría". Allí celebraron su boda en 2019.

salida-boda-pilar-rubio-sergio-ramos-1.jpg
Sergio Ramos y Pilar Rubio el dia de su boda

Recordando aquel acontecimiento, Sergio y Pilar tardaron en casarse, después de que empezaron a convivir tras conocerse en 2012. La boda por todo lo alto fue en la Catedral de Sevilla: todo un acontecimiento para la ciudad. Por cierto: al ser una boda religiosa, el novio tuvo que bautizarse, porque a sus treinta y tres años aún no había cumplido con ese precepto. El "lunch" nupcial y su celebración de muchas horas, con cientos de invitados, transcurrió en la antes mentada finca. De la organización, catering incluido, se encargó una empresa que llevaba el nombre de "La puta suegra".

Aquel 2019 no todo fue alegría para Sergio Ramos, pues Hacienda le envío un recado: multa de un millón de euros por evasión de impuestos al no haber declarado en la renta sus ingresos por derechos de imagen.

La personalidad de Sergio Ramos tiene una vertiente positiva, que es su gran vocación deportiva, su ilusión constante por jugar al fútbol, sin aceptar del todo que su profesión conlleva un desgaste físico y por tanto un final ya escrito de antemano en su ADN. En espera de fichar por el Rayados mexicano estuvo entrenando en su finca sevillana y en su casa madrileña. Ha sido siempre terco, convencido de que su adiós al fútbol no ha llegado todavía. Únase a eso su voracidad por el dinero y aun siendo millonario, con la luz pagada por muchísimos años, es como esas pilas que duran y duran y él no se baja de su altozano personal. Pilar Rubio está pero que muy harta de tanto balón y tanta ficha.

Antes de irse a Monterrey, Sergio se cercioró de cómo es la vida allí, recibiendo comentarios positivos sobre esa capital mexicana, lo que trasladó a su mujer. Pilar Rubio no está convencida, insistimos, en irse allí a vivir con él, a tener que preocuparse de los colegios de sus hijos y a renunciar aquí en España a su carrera artística. Menos mal que las grabaciones de "El desafío", donde es jurado de los participantes, hace meses que concluyeron. Aun así. Erre que erre, a sus cuarenta y seis años (cumple uno más el próximo 17 de marzo) le ha insistido a Sergio que su puesto está aquí, en Madrid, junto a los chicos. Y él, que se vaya a enfundarse la camiseta con el número 93, que es la que luce recordando su paso por el Real Madrid, a defender como central a su equipo y a bajar a meter goles, si se tercia, como hizo siempre. Un ídolo que ya es historia del fútbol internacional.

Temas

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal