Las imágenes de Kanye West y Bianca Censori en la alfombra roja de los Grammy 2025 dieron la vuelta al mundo y levantaron todo tipo de rumores, desde que no estaban invitados a la gala hasta que fueron penalizados por posar en la alfombra roja con un vestido transparente que generó una gran controversia.
Según informa el portal TMZ, tanto West como Censori se habían puesto en contacto con abogados especializados en divorcios, mientras que el diario británico Daily Mail añadió, citando fuentes cercanas al rapero, cuentan que será en los próximos días cuando iniciarán los trámites legales para disolver su matrimonio, que se celebró en Palo Alto 2023 en la más estricta intimidad, sin ningún testigo presente y tan solo 20 días después de que Kanye firmara el divorcio de Kim Kardashian.
Por el momento tan solo existiría entre Kanye y Bianca un acuerdo verbal por el que ella recibiría cinco millones de dólares tras separarse.
Por su parte, un representante de Kanye West desmintió que el artista esté en proceso de separación después de las noticias publicadas de TMZ: "Ye y Bianca están en Los Ángeles, a punto de disfrutar juntos del día de San Valentín. Los anuncios sobre su vida privada llegarán directamente de ellos, no de rumores sin fuente en la prensa sensacionalista", dijo Milo Yiannopoulos, representante de la pareja, a The Hollywood Reporter.
Asimismo, Yiannopoulos se quejó de las noticias que los ponen en el punto de mira. "¿Es esta la quinta o sexta vez que la prensa informa erróneamente que Ye y Bianca se están separando? He perdido la pista", dijo.
Después de la polémica de los Grammy, West aseguró en una serie de publicaciones en la red social X que es nazi, que controla a su pareja y que ella usó el polémico vestido gracias a su aprobación. Poco después, la cuenta X de West se desactivó. Además, ha vuelto a ser el centro de la polémica después de conocerse que el pasado domingo, coincidiendo con el Super Bowl, vendió por internet camisetas con la esvástica nazi a 20 dólares la unidad.
El rapero es conocido por afrontar la cancelación en la opinión pública por comentarios y hechos como presentarse a las elecciones presidenciales de EE.UU. en condición de candidato, que han provocado que perdiera millones de dólares en contratos con marcas de calzado y vestimenta.
Según declaró a la revista People en 2020 una fuente cercana a West, el artista sufre episodios maníacos y depresivos relacionados con un trastorno de bipolaridad.