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Cayetana Guillén Cuervo nunca ha podido olvidar la agresión sexual sufrida a los seis años

Cayetana ha sido siempre una mujer cercana con la prensa, aunque guardaba un dolorosísimo episodio que le ocurrió cuando sólo tenía seis años.

Cayetana ha sido siempre una mujer cercana con la prensa, aunque guardaba un dolorosísimo episodio que le ocurrió cuando sólo tenía seis años.
Cayetana Guillén Cuervo. | Cordon Press

Tiene Cayetana Guillén Cuervo una biografía sumamente interesante, tan completa como variada, que la sitúa en la historia del espectáculo como poco común con respecto a las habilidades de otras colegas. En ella se dan dos profesiones; la de actriz, obviamente, hija de dos grandísimos actores, Fernando Guillén y Gemma Cuervo, y la de periodista, licenciada en Ciencias de la Información. No practica esta última, salvo si de vez en cuando publica algún artículo, pero a la hora de servirse de un guion, que creemos escribe ella, a la hora de presentar su excelente programa televisivo semanal "Versión española", se intuye esa sapiencia periodística por sus preguntas a cuantos personajes de cine acuden a los estudios de la 2 de Televisión Española. La combinación como presentadora y actriz potencian en Cayetana Guillén Cuervo un historial brillante. Posee aptitudes tantas veces probadas en comedia y drama. En televisión, sus entrevistas son fluidas, nada pretenciosas; la ayuda su sencillez, naturalidad, empatía con quienes dialoga. Desprende, con su sonrisa ya tan familiar para la audiencia, siempre un clima de agrado y, desde el punto de vista cinéfilo, mucho interés informativo.

Afortunadamente, los responsables de su área en Televisión Española, no han prescindido de ella, lo que es habitual cuando hay siempre cambios en la directiva del Ente Público. "Versión española", que presenta desde 1998, es un oasis en la a veces desértica programación de coloquios sobre cine, noticias, y estrenos. Se difunden películas de jóvenes directores, que pasaron inadvertidas al estrenarse en los cines o se recuerdan otras de una sobreentendida calidad. No es extraño que por esa vinculación continua con la industria cinematográfica sus compañeros la eligieran Presidenta de la Academia de Artes Escénicas, periodo que cumplió con responsabilidad y acierto.

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Cayetana Guillén Cuervo y su marido, Omar

Cayetana ha sido siempre una mujer cercana para los colegas de prensa, aunque guardaba, con toda la razón del mundo, un dolorosísimo episodio que le ocurrió cuando sólo tenía seis años. Un grupo de adolescentes la agredieron sexualmente. Sucedió en el campo. Sus padres la vigilaban por su corta edad, no la dejaban salir sola de casa, pero cierta jornada en la que éstos se encontraban fuera del hogar, Cayetana se escapó, y unos jovencitos se abalanzaron sobre ella causándole heridas y desde luego un recuerdo que nunca ha podido olvidar, aun transcurridos ya tantos años. Todo ese suceso lo reveló durante la filmación no hace muchos años de un documental.

Suficientemente conocida, pero no personaje asiduo en las revistas del corazón, su vida sentimental ha sido siempre un misterio para la prensa rosa. Ni siquiera se reflejó mucho en esas páginas el tiempo que convivió, tres años, con uno de los más grandes y admirados directores cinematográficos, que la incluyó en alguna de sus películas. Quedaron como amigos cuando se produjo el final de su historia. Después, de igual manera discreta, conoció al fotógrafo de origen palestino, pero de nacionalidad española, Omar Ayyash: se casaron en Ibiza en 2005 y al año siguiente fueron padres de Leo, nacido por estas fechas, el 3 de enero. Un hogar tranquilo y feliz,

Cayetana ha sabido perfectamente cumplir sus obligaciones, deberes de esposa y madre, con sus contratos en el cine y la televisión. También actriz teatral, estos comienzos de año representa por toda España la comedia "Th silver credit" junto a Macarena Gómez. Y, por encima de todo, una interesante mujer.

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