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Luis Tosar fue payaso, es el mejor villano del cine y además canta en un grupo de rock

Al actor Luis Tosar le gustaría ser protagonista de alguna comedia. Pero, en tal caso ¿se arriesgaría una productora o un director?

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Nada más iniciarse la reciente gala de los Goya, uno de los primeros rostros en aparecer en las pantallas de televisión fue el de Luis Tosar: cantando. Lo hizo con el comienzo de "Bienvenidos", un rock and roll de Miguel Ríos quien, con otros intérpretes fueron desfilando por los pasillos y el escenario del Palacio de Congresos de Granada.

Que Luis Tosar, nuestro villano del cine, oficiara esa noche de rockero no es nuevo para él: desde 2008 formó parte de un conjunto gallego, Di Elas, banda que varió desde que inicialmente fuera sexteto. El actor era su vocalista, tocaba la guitarra. El nombre gallego del grupo responde a que su repertorio procedía de estrenos femeninos, de voces tan destacadas como Suzanne Vega, Alanis Morisette, Blondie, Cindy Lauper, Alaska…

Sus continuos compromisos cinematográficos impiden a Luis Tosar actuar ahora como antes. Ya no hace bolos, confiesa con cierta desilusión. De aquella época musical dice: "Éramos más sanos que cualquier otro grupo de veinteañeros". Grabaron en unos estudios de La Estrada (Pontevedra" en 2011. Relacionado con Di Elas, existe un trío cómico del que asimismo formó parte Luis, The Magical Brothers, donde mezclaban música de pop-rock con textos escénicos.

Lo que está clarísimo es que Luis López Tosar, nacido en Lugo hace cincuenta y tres años, se debe al cine, donde no le encontramos rival alguno si se ha de elegir al mejor villano. Si en Estados Unidos esos papeles de "malos" de la pantalla eran en los años 50, 60 y 70 caían siempre en manos de Jack Palance, o en su defecto en las de Ernest Borgnine o Lee Marvin, en el cine español es este gallego casi cejijunto, con sus pobladísimas cejas, quien se lleva la palma con tales características de malvado. Lo ha sido entre otras películas en "Celda 2011", donde ganó un Óscar, otros dos por sus papeles en "Los lunes al sol" y "Te doy mis ojos". Y así, una larga serie de títulos donde da vida a personajes toscos, de carácter duro. Con razón a él le gustaría ser protagonista de alguna comedia. Pero, en tal caso ¿se arriesgaría una productora o un director?

No hay que identificar a Luis Tosar en su vida privada con tales personajes, naturalmente, aunque hay espectadores que difícilmente lo comprenden, creyendo que siempre andan por la vida pegando puñetazos o tiros. Tiene un rasgo físico curioso, y es que le falta parte del lóbulo de su oreja derecha. Nada de esto le preocupa, por supuesto. Suele vestir deportivamente, así se siente mejor que cuando ha de forzosamente colocarse una indumentaria de gala. A sus hijos los educa de manera que, aunque viven en un chalé lujoso, en la urbanización madrileña de Valdelaguna (es vecino de Javier Bardem y Penélope Cruz), desea que aprendan a valorar cuanto tienen, lo que a Luis lo lleva a recordar cómo transcurría su vida en el campo lucense, el pueblo suyo y de sus progenitores, Xustás-Cospeito.

Procede Luis Tosar de una familia tradicional: padre sastre y madre ama de casa. Del mencionado pueblo se afincaron en la capital, Lugo, contando Luis año y medio. ¡Lo que de chico jugaba junto a las murallas medievales…! Hasta le dio por practicar "breakdance", esa danza callejera de jovencitos negros que se puso de moda hace medio siglo. Era un muchacho vitalista, que lo mismo le daba por pintar "graffitis" en las paredes que representar funciones de teatro en el colegio de monjas de su hermana. De ahí le vino la afición artística, que continuó ya veinteañero con diferentes grupos. Una de sus actividades también fue la de actuar como payaso en fiestas familiares, de cumpleaños o primeras comuniones, tratando de que la chiquillería lo pasara pipa con sus evoluciones y la cara pintada. Ya convencido de que su mundo era ése se convirtió en uno de los actores gallegos más conocidos en su tierra, merced a una serie de televisión, "Mareas vivas".

Por lo común siempre ha llevado una vida discreta y su noviazgo con la actriz Marta Etura, que inició en 2003, sólo se supo unos años después, cuando a ella la premiaron en una gala y desde el escenario le dedicó su premio a Luis. Se habían conocido en Santiago de Compostela rodando "Trece campanas", primera de las cuatro películas en las que participaron juntos. Las otras fueron: "La vida que te espera", donde él interpretaba un personaje siniestro, lo mismo que en "Mientras duermes" y no digamos siendo el "Malamadre" de "Celda 211". Cuando todo parecía acabar en boda tras ocho años de relación, se dijeron adiós. Ninguno de los dos adujo los motivos, guardando para sí sus diferencias.

En una boda conoció a quien iba a ser la mujer soñada, la actriz chilena María Luisa Mayol. Pero entonces no ocurrió nada especial. Por otra parte ella estaba casada con un director. En 2014 se instaló en España. Fue muy duro para ella dejar su país, donde era una figura conocida del cine, desde 2005, y la televisión, porque aquí era absolutamente desconocida. Ese año fue el reencuentro de ella con el actor gallego, rodaron un vídeo, "Hey, hey, hey", para un trío musical. Y desde entonces no se separaron. Su boda fue al año siguiente, pero privada, sin que sepamos dónde se celebró y en qué fecha. Han intervenido en algunas películas, una de ellas "Fantum" y otra en el verano del pasado año, que fue para ellos unas auténticas vacaciones, a la vez que trabajaban juntos y con sus dos hijos, León, de nueve años, y Luana, de tres menos. Los nombres de éstos responden a una decisión de sus padres: empiezan por la letra ele, lo mismo que los de éstos, Luis y María Luisa. Aquel rodaje de "Amanece en Samaná" transcurrió en idílicos lugares de la República Dominicana.

María Luisa Mayol ha ido poco a poco dándose a conocer en la cinematografía española. Lo que le vedad le importa no es triunfar aquí como era su caso en Chile, sino haber encontrado la felicidad al lado de Luis Tosar. En su cuenta de Instagram, escribía recientemente, con un guiño a la lengua materna de él: "Lois, amote moito". Nacida en 1981, tiene nueve años menos. El chalé donde viven está situado a treinta kilómetros de Madrid, zona norte, donde gozan de un gran confort. En sus ratos libres, Luis Tosar se entretiene mucho haciendo labores de ebanista. Maneja la madera con la eficacia de un manitas, que es algo que aprendió de su padre.

Renunció hace tiempo a la política. Perteneció a un partido de izquierda, figurando en una lista en las elecciones europeas y en otras municipales. Para acabar absolutamente desencantado. No le falta trabajo como actor. La serie "Salvador" para la multinacional Netflix, es lo más reciente que ha filmado. Tiene alguna experiencia como director y productor, aunque por ahora no ha continuado sus primeros intentos, que fueron más bien modestos.

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