
Alejandro Janeiro, hijo de Jesulín de Ubrique y María José Campanario, cumple 18 años el próximo 6 de marzo y sus padres quieren proteger su intimidad a toda costa. Al cumplir la mayoría de edad, el rostro del joven se puede publicar sin pixelar en los medios de comunicación y su imagen puede generar cierta expectación, igual que ocurrió con su hermana Julia.
El caso de Alejandro es igual que el de Andrea Janeiro, hija de Jesulín y Belén Esteban, ya que a diferencia de sus padres, no quiere saber nada de la prensa ni televisión. Por este motivo, el extorero y la odontóloga han emitido un comunicado en el que se anticipan a la despixelación de su hijo mediano y con el que piden respeto a los medios:
"Dado que el próximo jueves 6 de marzo, el hijo de María José Campanario y Jesús Janeiro; D. Alejandro Janeiro Campanario, cumplirá su mayoría de edad, es nuestro expreso deseo comunicar en nombre de nuestros clientes que en ningún caso se considerará como personaje público. De tal forma, indicamos que no se autorizará la captación o difusión de su rostro en ningún medio o plataforma, siendo fiel deseo del mismo el continuar permaneciendo en el anonimato tal y como ha hecho hasta la actualidad. Cualquier tipo de acción que conduzca al despixelado de su rostro, será objeto de persecución legal ante los Tribunales competentes, por considerarse tal actuación una intromisión ilegítima en su derecho a la propia imagen y a su intimidad".
La pareja intenta por todos los medios que no se repita el caso de su hija Julia, que antes incluso de cumplir los 18 años acumuló multitud de seguidores en redes sociales y su popularidad creció como la espuma. En 2021, la revista ¡Hola! publicó un reportaje que mostraba por primera vez la cara de su hija mayor pero, a pesar de contar con la autorización de sus padres, no se trataba de una exclusiva como tal, ya que se publicaron fotos extraídas directamente de sus redes sociales. Más que un "posado pactado", un "despixelado consentido".
La atención que despertó terminó siendo un problema para ella e incluso se vio obligada a demandar. En 2023 el Juzgado de Instrucción número 2 de Arcos de la Frontera (Cádiz) condenó a los programas de Telecinco, Sálvame y Socialité, por intromisión ilegítima en el honor de Julia. La juez dio por demostrado el acoso físico y online al que sometieron a la joven cuando cumplió la mayoría de edad en 2021.

