Se ha estrenado estos días en un teatro madrileño "La música", un texto que escribió en 1965 Marguerita Duras, en adaptación de Magüi Mira. Es el reencuentro de una pareja que reflexiona sobre su pasado sentimental. Un brillante espectáculo teatral representado por dos excelentes actores: Ana Duato (que reaparecía en las tablas después de dos décadas) y el extraordinario Darío Grandinetti. Entre los espectadores asistentes a ese estreno se encontraba Imanol Arias, compañero protagonista de Ana en la serie "Cuéntame" durante veintidós años, y colega del mentado actor argentino que fue hasta otoño último (al menos se supo entonces) durante ocho años pareja de Pastora Vega, quien lo fue de Imanol durante un cuarto de siglo, padres de dos hijos. Los reporteros de esa noche inaugural de "La música" preguntaron a éste qué podía decirnos sobre Darío Gradinetti, a lo que no tuvo reparo alguno en alabarlo. Recordamos que hace unos años ambos protagonizaron un filme en Argentina. No hubo entre ellos sino compañerismo. Lo del morbo por la historia sentimental de ambos, no cabe duda que ha sido referencia periodística, aunque los celos, por decir algo infundado, no ha sobrevolado nunca en el comportamiento público de estos dos estupendos actores.
Imanol Arias, que el próximo 26 de abril cumplirá sesenta y nueve años, estuvo casado entre 1982 y 1986 con la actriz Socorro Anadón, de quien se separó para dos años más tarde unirse sentimentalmente a Pastora Vega, abogada y luego asimismo actriz, que fueron padres de dos hijos, Juan y Daniel. Por razones nunca reveladas, no se casaron y en 2009 dieron por finalizada su unión, tras veinticinco años. Cada uno siguió su camino, ella volvió a ilusionarse con otro actor, Juan Ribó y el actor que todos creen es vasco pero que en realidad nació en Riaño, pueblo leonés desaparecido bajo las aguas de un pantano, para instalarse en Ermua, se mantuvo sin pareja fija hasta que conoció a la fotógrafa Irene Meritxell, con la que convivió a lo largo de once años. Daban la impresión de estar muy enamorados, pero ese encanto se deshizo en 2017. Y después, Imanol ha sido muy discreto en su vida privada, preocupado por sus problemas con Hacienda, hasta que hace poco más de un año fue sabiéndose que salía con otro presunto amor, identificado finalmente: corresponde a una instructora de yoga, vallisoletana, de nombre Nuria Gutiérrez de Cos. Por ahora ambos tratan de pasar inadvertidos para los reporteros de la prensa rosa.
Pastora Vega mantuvo con Juan Ribó una relación apasionada aunque de corto recorrido. Y llegado el año 2016 su corazón dio un vuelco al conocer a Darío Grandinetti, un actor argentino de probado historial en su país, con quien inicio un romance que, como decíamos líneas más arriba, terminó para sorpresa de quienes los conocían. Un amor, por lo visto, a tiempo parcial cuando daba la impresión de ser estable. Ella ha confesado que vuelve a estar sola y no tiene pensamiento por ahora de emparejarse con nadie. Está más que nunca centrada en su profesión. Su último trabajo ha sido en la serie "¿A qué estás esperando?". Lo que nos induce a decir que, en su caso, no espera a nadie, ni a Godot, ni a ningún amor a la vista.
Nacido en Rosario, Argentina hace sesenta y seis años cumplidos el reciente 5 de marzo, Grandinetti tuvo fama en su país no sólo de actor de primera fila, en cine, teatro y televisión. También su biografía sentimental es amplia: la de un galán que sumó bastantes conquistas. Su primer amor fue con la actriz Silvia Montanari, hasta 1986. Se sucedieron muchos otros idilios, con féminas aquí nada conocidas. Y se casó en dos ocasiones. La primera con la catalana Eulalia Lombarte Llorca, a la que conoció en un bar de Barcelona. Contrajeron matrimonio en 1989 y acabaron en 1992, tras tener dos hijos. Vivían en Buenos Aires y cuando sus vidas ya estaban rotas, ella retornó a Barcelona llevándose a sus dos hijos, niño y niña, sin haberlo pactado con su ex. Resultaba claramente un secuestro internacional. Asunto que los llevó a pleitear en los juzgados un tiempo.
Darío Grandinetti tuvo por segunda esposa a la ex modelo y actriz argentina Marisa Mondino, entre los años 1995 y 2006, padres de dos niñas, una de las cuales murió al año de nacer víctima de hidrocefalia. Un duro golpe para sus progenitores, quienes pasaron por episodios de discusiones continuas hasta que se separaron. Después, él mantuvo un romance con una tal Adriana.
Puso tierra por medio Darío más adelante y se instaló en Madrid. Rodó una coproducción hispano-argentina junto a Aitana Sánchez-Gijón y Juan Echanove en "Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando", historia nostálgica sobre Carlos Gardel, al que Darío Grandinetti abordó en la pantalla con acierto. Pedro Almodóvar lo tuvo a sus órdenes en 2002 en "Hable con ella". Dos títulos de los muchos que con brillantez ha ido sumando el astro argentino en su larga y afortunada carrera artística. A comienzos de este año y hasta finales de febrero, lo hemos podido contemplar también en la serie de televisión emitida por Antena 3 "Honor", en el personaje de un juez enfrentado a un dilema personal con su hijo, causante de un accidente que el padre trata de ocultar a pesar de su condición profesional.
Volviendo a Imanol Arias, quien tras terminar Cuéntame volvió al teatro, su primera vocación en aquellos primerizos años en Madrid buscando una oportunidad, durmiendo en una estación de "Metro" unas semanas, pues no tenía un duro, no le faltan propuestas para mantener su "status" de actor consolidado, prestigioso. Le espera una serie en los próximos meses, "Innato", junto a Elena Anaya, donde encarnará a un asesino en serie, algo nuevo para él. Que hagamos memoria de los personajes interpretados, sólo recordamos cuando se convirtió en Eleuterio Sánchez "El Lute", aquel quinqui en la vida real que llegó en prisión a cursar la carrera de Derecho, que luego ejerció.