
Después de meses retirada de la televisión y centrada en su trabajo en la moda y redes sociales, Gloria Camila regresó este viernes a la parrilla de Mediaset con una entrevista grabada para el programa De viernes, que previsiblemente es la antesala a la que tendrá lugar la semana que viene en el propio plató. La hija de Rocío Jurado ya es toda una mujer y no duda en dar su opinión sobre todo lo que ha vivido su familia en los últimos años haciendo frente a algunos de los temas más controvertidos como el ingreso de su hermano José Fernando para curarse de sus adicciones, el divorcio de su padre José Ortega Cano y Ana María Aldón o la nula atención y cariño que recibe desde hace años por parte de su hermana Rocío Carrasco.
Aunque Gloria Camila se mantuvo cauta durante años en el tema de su hermana, ya no está dispuesta a callar y pone de manifiesto el rechazo que ha sufrido por su pare, lamentando que a pesar de haberle tendido la mano en varias ocasiones, jamás haya tenido respuesta por su parte: "En su momento sí que quería esa conversación pendiente", explicó, asegurando que los años le han hecho entender que probablemente nunca ocurra ese reencuentro. "Ya no lo espero".

Le duele que su hermana no se haya interesado por ella en su peor momento, especialmente después del último bache de salud que la llevó a retirarse de la vida pública. Meses complicados en los que se ha sentido sola, a pesar de tener el apoyo incondicional de su padre: "Me he sentido muy sola y todo el mundo ha sido muy consciente de eso y han estado los que han querido estar y ya está".
En ese sentido, confiesa haber "echado de menos una figura femenina": "Me hubiese gustado tener una hermana en mi vida", lamentó, pese a que ahora ya no lo considera "una prioridad" y más aún después de los ataques que durante años sufrió ella y especialmente su padre por parte de Rocío Carrasco: "Ya no se trata de verdad, se trata de versiones".
