
Kanye West y Bianca Censori han vuelto a acaparar la atención mediática tras protagonizar una romántica cena en Mallorca que ha desatado una nueva oleada de especulaciones sobre el estado de su relación. El rapero estadounidense y la arquitecta australiana fueron vistos el pasado Viernes Santo en el restaurante India Restaurant, en Santanyí, en el sureste de la isla, donde compartieron una velada tranquila.
La aparición pública llega apenas semanas después del lanzamiento de Bianca, uno de los temas del nuevo álbum de West, WW3, en el que relata una supuesta crisis con su mujer, marcada por tensiones, mensajes en redes y un aparente distanciamiento. "Mi bebé huyó, pero primero intentó hacer que me internaran. No voy al hospital porque no estoy enfermo, simplemente no lo entiendo", canta el artista, insinuando que su comportamiento en redes, y en particular sus polémicos tuits, habrían sido el detonante del conflicto.
Más adelante en el tema, West añade: "Está teniendo un ataque de pánico y no le gusta la forma en que tuiteé. Hasta que Bianca regrese me quedaré despierto toda la noche, no voy a dormir. Realmente no sé dónde está". La canción culmina con una súplica cargada de vulnerabilidad: "Bianca, solo quiero que regreses, no sé qué hice para hacerte enfadar. Solo quiero que regreses, quiero que regreses a mí".
La ruptura previa
Según informó Page Six, la pareja puso fin a su matrimonio de forma oficial el pasado 13 de febrero, justo antes de San Valentín. La misma publicación señala que Bianca habría decidido separarse tras los continuos escándalos antisemitas protagonizados por West, culminando con el lanzamiento de una camiseta con una esvástica por parte del rapero. "La camiseta con la esvástica fue la gota que colmó el vaso. Censori le dejó claro que no podía estar asociada con algo así", afirmó una fuente cercana a la arquitecta.
Tras este episodio, el rapero se refugió durante varias semanas en Japón, en lo que su entorno describió como un proceso de "descompresión". Ese retiro coincidió con el silencio de Censori y con la aparición del tema Bianca, que no hizo sino alimentar las especulaciones sobre una ruptura definitiva. La pareja, que contrajo matrimonio en diciembre de 2022 tras el divorcio de West con Kim Kardashian, parecía haber llegado a un punto de no retorno.
Una velada en Santanyí que lo cambia todo
La reciente escapada a Mallorca, sin embargo, ha cambiado el tono del relato. La cena compartida en el India Restaurant ha sido interpretada como un gesto de acercamiento, una señal de que ambos podrían estar intentando reconstruir su relación. Según publicó el Diario de Mallorca, West y Censori acudieron al restaurante acompañados por un amigo, cliente habitual del local, y trataron de mantener un perfil bajo. No obstante, la presencia de su equipo de seguridad atrajo rápidamente las miradas de varios turistas.
El propietario del local, Sarbjit Singh, compartió con el diario balear los detalles de la visita: "No sabía quién era. Los fines de semana tenemos mucho lío y pensaba que era un cliente normal. Luego resultó que no: era Kaney West". Singh también explicó que pidieron "un delicioso pollo madrás" y probaron un "mango lassi, una refrescante bebida tradicional de la India". Añadió que "fueron muy amables. No desataron la locura. Fue una cena muy normal".
Además de su paso por el restaurante, la pareja se alojó en el exclusivo resort Can Ferrereta, una joya de cinco estrellas situada en pleno centro histórico de Santanyí. Se trata de una antigua residencia del siglo XVII transformada en un refugio de arquitectura contemporánea, arte y diseño, ideal para quienes buscan desconectar del ruido y disfrutar de la privacidad. El hotel cuenta con solo 32 habitaciones y suites, rodeadas de exuberantes jardines, y se encuentra a escasa distancia de algunas de las mejores playas de Mallorca.

