
Tamara Falcó es la protagonista del nuevo número de la revista Instyle, donde se ha confesado como nunca sobre la maternidad. Es de sobra conocido que la hija de Isabel Preysler quiere formar una familia con Iñigo Onieva pero el camino y las constantes preguntas sobre ser madre le están afectando psicológicamente.
En la nueva entrevista ha confesado que ha pausado el tratamiento y, de momento, dejará de intentarlo. "He decidido darme un descanso. Me encuentro saturada", desveló a la citada revista, donde protagoniza un extenso reportaje fotográfico. La marquesa de Griñón confesó que la presión pública y a la que se somete ella misma le está jugando una mala pasada. Su marido "lo lleva mucho mejor", como era de esperar, pero para ella "era como una espada de Damocles".
A pesar de todo, asegura que en el futuro lo seguirá intentando y que "si Dios quiere", podrá convertirse en madre de forma natural. Los esfuerzos han sido grandes pero Tamara confirma que la maternidad no es una obsesión y puede tener una vida plena sin hijos: "No es algo que vaya a definir mi felicidad como persona. Soy muy niñera, pero puedo sentirme realizada en la vida sin ser madre".
Todo parece indicar que la decisión se debería al consejo de los médicos. "Ya sabemos que la pareja lleva mirando este tratamiento desde septiembre de 2023 y hace poco, hace unas semanas, los médicos que les están acompañando en todo este tratamiento, les han sugerido que tienen que posponerlo. ¿Por qué? Porque las vidas de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ahora mismo son incompatibles para hacer este tratamiento y convertirse en padres".
