Vida intensa, tanto profesional como sentimentalmente, la de este magnífico actor galo, hijo de un matrimonio andaluz, que adora España y confiesa tener alma de la tierra gaditana de sus progenitores. Si en el cine ha desarrollado su faceta de hombre de acción, aunque también haya incorporado personajes de comedia dando rienda al humor, en general ha sido encasillado como uno de los villanos más populares de la pantalla francesa. En su vida ordinaria suele mostrarse bienhumorado. Un seductor que ha conocido a muchas mujeres, con tres de las cuáles contrajo matrimonio, que le dieron seis hijos, dos cada una de ellas.
Nació en Casablanca, cuando era protectorado francés, de padres andaluces que se exiliaron durante el régimen franquista. Su progenitor era natural de Sanlúcar de Barrameda y la madre de Jerez de la Frontera. Esa vinculación con la tierra gaditana, y en atención a su proyección artística internacional, le valió ser nombrado hijo adoptivo de Cádiz en 2006.
En su carné de identidad consta como Juan Moreno y Herrera-Jiménez, largo apelativo que él finiquitó para su carrera cinematográfica y teatral con el más corto y eufónico de Jean Reno. Habla varios idiomas, francés, italiano, alemán, árabe y naturalmente español, que no ha olvidado desde que vivían sus padres. Su alma es andaluza, suele repetir cuando viene a España, como lo hizo hace un par de meses cuando apareció a presentar su primer libro, una novela titulada "Emma bajo el cielo de Omán". Historia de una masajista en un balneario cuya existencia se ve alterada a la llegada del hijo de un ministro árabe.
Jean Reno dejó Casablanca a los diecisiete años para instalarse en París. En Francia es donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la pantalla, aunque haya viajado por medio mundo por exigencia de los rodajes, bastantes veces a Estados Unidos. Su físico lo ha ayudado para interpretar muchos personajes de aventuras sobre todo. En una de las películas en las que tomó parte, "Godzilla", tuvo la satisfacción de imitar a Elvis Presley, pues desde muy joven era admirador del "rey del rock and roll".
Un tipo como él, tan activo, que se desenvuelve con simpatía, es comprensible que se haya rodeado a menudo de hermosas mujeres, dado su atractivo y su popularidad. De ellas, la primera con la que se casó, se llamaba Geneviéve (no sabemos su apellido), con quien estuvo casado desde 1977 hasta 1988. Tuvieron dos hijos, Sandra y Mickael. La segunda boda fue con una modelo polaca, Nathalie Dyszkiewicz, que alumbró otros dos retoños, Tom y Serena, a lo largo de su unión. Y, por ahora, su último enlace con Zofia Borucka, desde 2006, modelo y actriz británica de orígenes polacos, madre de otro par de hijos de la pareja, Cielo y Dean.
Jean Reno es de esos hombres que por sus constantes desplazamientos ha preferido adquirir casas en algunos países, una en París, su residencia habitual y dos más en Malasia y Los Ángeles, a donde se desplaza a menudo. Con Zofia, su actual mujer, disfruta de un particular negocio, el de una fábrica de aceite de su propiedad.
Es Jean Reno un tipo optimista que viene a España de vez en cuando y aquí se encuentra muy a gusto, sobre todo si visita lugares de Andalucía, donde da rienda suelta a sus preferencias gastronómicas.