
Esther Cañadas es una de las supermodelos españolas más reconocidas internacionalmente. Tras una carrera impresionante que la llevó a desfilar para importantes firmas y protagonizar millonarias campañas, la modelo albaceteña de 48 años sufrió una enfermedad inmunológica por la que se vio obligada a alejarse de las pasarelas.
Cañadas se sometió a un cuidado médico durante cinco años a base de cortisona. Esto, sumado a sus deseos de convertirse en madre, hicieron que se le perdiera la pista, aunque fue en 2020 retomó su carrera desfilando para la casa Balmain.
La modelo (y en ocasiones actriz) es la protagonista del número de septiembre de la revista Harper’s Bazaar, que buenamente apunta a que "nadie se ha olvidado de ella, sino todo lo contrario" y recuerda que será la cara de la nueva campaña de Donna Karan, marca con la que ha protagonizado icónicos posados.
Derribando cualquier estereotipo maldito sobre la bondad de las segundas partes, Esther Cañadas vuelve a Harper's Bazaar celebrando con la Alta Joyería de Bvlgari su mejor momento y demostrando que un icono lo es para ... https://t.co/XFiiYd40zn
— Harper's Bazaar (@harpersbazaarES) August 21, 2025
La vida es muy diferente hoy y tras años de aparecer en la prensa rosa y ser perseguida por los paparazzi, vivió felizmente los primeros años de su Galia en México, muy cerca del mar. "¿Sabes esa jubilación de la que hablan los americanos? ¡Yo la he tenido adelantada y luego he vuelto!", bromeó, siempre agradecida por la segunda oportunidad que le ha brindado la industria.
Durante una entrevista con María Casado en 2023, Esther profundizó sobre las razones que la llevaron a alejarse del foco mediático cuando estaba en uno de los momentos más exitosos de su carrera. La enfermedad inmunológica le hizo padecer dolores horribles: "Bastante tenía con no morirme".
Las molestias de la enfermedad sumadas al estrés que le generaba su trabajo acabó por pasarle factura, motivo por el que decidió tomarse un descanso: ''Es complicado. Llega un momento en que te levantas y piensas, ¿Esta es mi vida? ¿De verdad es ir al médico, ir al hospital, tener efectos de todo tipo en el cuerpo…?'', explicó muy emocionada, mostrándose conforme y feliz con la vida tranquila que lleva ahora.
Visitó a más de 56 médicos, probó medicina china, meditación en Tailandia y otros métodos en México. Cuando fue consciente de lo que le ocurría, las prioridades de la modelo cambiaron y dejó a un lado su carrera profesional para centrarse en ella misma. Ahora ha retomado poco a poco su carrera, aunque a diferente nivel, y feliz junto al atractivo arquitecto José Barea.
