
El huracán familiar de los Beckham vuelve a posicionarse en el centro de la polémica. Atrás quedan las preciosas estampas familiares que veíamos de David y Victoria Beckham con sus cuatro hijos pasando la Navidad en familia o disfrutando de unas vacaciones de verano de ensueño, ahora la realidad es otra muy diferente.
Este evidente distanciamiento familiar tiene como protagonista a su hijo Brooklyn, que lejos de calmar las aguas parece que va en aumento. El último gran episodio mediático lo tuvimos hace apenas unos meses cuando no hubo ninguna felicitación pública por su parte a Victoria Beckham por su 51.º cumpleaños, al igual que tampoco asistió a la gran fiesta de celebración del 50 cumpleaños de su padre en Miami, donde asistieron toda la familia y amigos del exfutbolista, pero ni rastro de la pareja: "Es una puñalada en el corazón que no haya asistido a ninguna de las celebraciones del 50 cumpleaños de David y duele a toda la familia, incluidos los abuelos y hermanos" contó una fuente cercana al Daily Mirror.
Sin embargo, David Beckham a principios de junio y por el Día del Padre en Estados Unidos, publicó en sus redes sociales varias fotografías de sus hijos de pequeños, en las que les dedicó un precioso mensaje, dejando ver que aunque ahora no estén en su mejor momento siempre va a estar ahí para ellos: "Mi trabajo más importante, mi favorito es ser papá. Estoy tan orgulloso de todos vosotros y como papá (lo siento chicos) os dice cada día, siempre estaré aquí para vosotros, pase lo que pase. Feliz Día del Padre, os quiero más de lo que podéis imaginar".
La vida de su hijo Brooklyn, sin embargo, giraba en otra dirección. En los últimos meses, la exposición en las redes sociales del hijo del exfutbolista ha ido escalando, hasta tal punto que muestra gran parte de su vida privada que antes mantenía en la sombra. Estas fotografías tienen como protagonista principal a su mujer Nicola Peltz, que como afirman varios medios británicos, también es protagonista de varias de las disputas familiares.
Este verano han pasado unas idílicas vacaciones en Saint-Tropez, ajenos a cualquier conflicto familiar. Muy enamorados y de la mano, se han dejado ver por las preciosas y exclusivas calles de esta pequeña localidad en la Costa Azul francesa. Además, han renovado sus votos matrimoniales dejando unas preciosas fotografías en sus redes con un "Para siempre mi chica" escrito en la publicación.
Su última aparición pública ha sido en el partido All-Star de la Ryder Cup, celebrado en Bethpage Black, donde el hijo del exfutbolista ha sido uno de los participantes junto a algunos de rostros conocidos como Pau Gasol, Catherine Zeta-Jones, Toni Kukoč, el chef José Andrés.
Tras el partido, Beckham se acercó a los medios intentando esquivar las preguntas sobre su vida privada: "Todo el mundo siempre va a decir tonterías. Simplemente intento hacer esto, jugar al golf con amigos. Es muy divertido", explicó.
Aunque, por supuesto, no dejó pasar la oportunidad de comentar en voz alta lo feliz que está en su vida, con su mujer, en quien ha encontrado su apoyo incondicional: "Siempre habrá gente que diga cosas negativas, pero tengo una esposa que me apoya mucho. Ella y yo hacemos lo nuestro, nos concentramos y trabajamos. Y somos felices", concluyó.


