
Todo lo que ha rodeado a Britney Spears ha sido objeto de polémica, sobre todo en los últimos años donde a pesar de estar retirada de la vida pública, ha estado en el foco del huracán mediático. El libro, que acaba de salir a la venta, promete desvelar "lo que nunca se contó" sobre los años que Kevin Federline y Britney Spears compartieron como pareja, y que según relata,
Ambos estuvieron casados entre 2004 y 2007, tiempo en el que tuvieron dos hijos: Sean Preston, que ahora tiene 20 años y Jayden James de 19. En el libro You Thought You Knew (Creías que lo sabías), relata varios capítulos en los que el rapero denuncia que priorizara la fiesta sobre sus hijos y alerta sobre los problemas de salud mental de la artista.
Según Federline la estrella del pop tuvo una actitud "tremendamente peligrosa" durante sus meses de embarazo al consumir alcohol y medicamentos: "No parecía entender la gravedad del asunto", explicaba, aunque como comenta, con el nacimiento de sus hijos, la situación fue a peor.
Narra como durante la fiesta de lanzamiento de su álbum Playing With Fire, vio a Britney y a su amiga "esnifando una línea de cocaína sobre la mesa". Por entonces, la cantante estaba amamantando a sus hijos. "Le dije: ''Por favor, no vayas a casa a amamantar a los niños así. Llama a tu mamá o a alguien. Necesitamos leche de fórmula. No puedes hacer esto'"".
La reacción de la artista, lejos de escuchar a su marido, según cuenta, fue violenta: "Se levantó, tomó su bebida y me la tiró directamente a la cara. Delante de todos. Mi familia, mis amigos, toda la mesa. Estaba vestido de blanco. Me empapó con vodka de arándanos."
El rapero continua explicando otro de los episodios en los que tuvo que intervenir por sus hijos. Durante un viaje a Miami por trabajo, recibió una llamada: "Eran ella, Paris Hilton y Lindsay Lohan al teléfono, borrachas como una cuba, rogándome que fuera a su casa. Podía oír a Preston y Jayden llorando de fondo. Debían ser las tres o cuatro de la mañana. Esa llamada fue la gota que colmó el vaso. Ya había visto las fotos en la prensa sensacionalista, las de ella saliendo con ellas toda la noche, de fiesta en el bar de Malibú de París, pero oír a mis hijos llorar mientras ella hacía quién sabe qué... Eso fue todo. Cualquier pequeña esperanza que tuviera, de que aún pudiéramos arreglarnos por los niños, se esfumó en ese momento», alega.
Según cuenta, tras la ruptura, los episodios con sus hijos eran continuos, incluso comenzaron a ser ellos mismos los que grababan los "incidentes" con su madre, hasta que los niños dijeron, "se acabó": "Un video mostraba a Britney gritándole a Preston por no querer usar una camiseta para una foto de Instagram. Otro la mostraba en el coche, insultando a Preston mientras hablaba con Jayden como si fuera un bebé", cuenta.
Uno de los episodios que más ha sorprendido en las redes sociales es el momento en el que narra que Britney, con cuchillo en mano, entraba de noche en la habitación de sus hijos, observándolos mientras dormían: "A veces los niños se despertaban y la encontraban allí, inmóvil, en silencio. Luego se iba, sin decir palabra", explica. "Los chicos estaban emocionalmente agotados. Las visitas con su madre se hicieron cada vez menos frecuentes, hasta que un día dijeron: ''Se acabó. No vamos a volver''.
Britney califica los hechos que narra el libro como "mentiras piadosas"
Britney Spears se ha pronunciado a través de un comunicado en redes sociales, alegando que son sus hijos los que han visto como su padre le ha faltado al respeto de forma continua, y que en realidad ha intentado "llevar una vida sagrada y privada durante los últimos cinco años": "La constante manipulación psicológica por parte de mi exmarido es extremadamente dolorosa y agotadora. Siempre he suplicado y gritado para poder tener una vida con mis hijos. Las relaciones con los adolescentes son complejas. Me he sentido desmoralizada por esta situación y siempre les he pedido, casi suplicado, que formen parte de mi vida», ha comenzado.
"Lamentablemente, siempre han sido testigos de la falta de respeto que me ha mostrado su propio padre. Tienen que asumir la responsabilidad de sí mismos. Uno de mis hijos solo me ha visto durante 45 minutos en los últimos cinco años y el otro solo me ha visitado cuatro veces en ese mismo período. Yo también tengo mi orgullo. A partir de ahora, les diré cuándo estoy disponible", criticaba. "Créeme, esas mentiras piadosas del libro van a parar directamente al banco y yo soy la única que sale realmente perjudicada", ha reprochado.
"Siempre los querré y, si realmente me conocéis, no prestaréis atención a los tabloides sobre mi salud mental y mi consumo de alcohol. En realidad, soy una mujer bastante inteligente que ha intentado llevar una vida sagrada y privada durante los últimos cinco años. Hablo de esto porque ya estoy harta y cualquier mujer de verdad haría lo mismo" concluía. El equipo de la cantante también se ha pronunciado refiriéndose al libro como una "historia sensacionalista y maliciosa".


