Colabora

Kiko Rivera se confiesa: infidelidades, el nuevo novio de Irene Rosales y el episodio de la manguera

El hijo de la Pantoja arremete contra su madre por la ausencia de sus nietos y confiesa sentirse "hundido, como una mierda".

Kiko Rivera. | Telecinco

Kiko Rivera reapareció anoche en televisión después de más de tres años de ausencia mediática en el programa ¡De Viernes!. En una entrevista grabada en su domicilio, el DJ hizo una revisión íntima y sin filtros de los momentos más duros de su vida, marcados por su reciente separación de Irene Rosales y el insalvable abismo que le separa de su madre y su hermana.

El eje central de la entrevista realizada por Santi Acosta en la nueva casa del hijo de Isabel Pantoja fue el reciente final de su matrimonio con Irene Rosales. Rivera reconoció que la relación se fue desgastando con el tiempo, llegando al extremo de sentir que la presencia de Irene le resultaba molesta, viéndola más como una compañera de piso que como su pareja.

Asumió sin rodeos la responsabilidad de sus repetidas infidelidades, un factor que, según él, "dinamitó" la relación y del que no se siente "orgulloso", aunque confesó que Irene se lo perdonó en varias ocasiones. Explicó que la ruptura fue una decisión que él tomó, aunque carga con la culpa de haber hecho daño, y describió a Irene como un pilar fundamental en su vida, a la que le desea toda la felicidad, incluso con su nueva ilusión, y a la que le agradece el haber estado a su lado en los momentos más difíciles de salud.

Sobre la nueva relación de Irene Rosales con Guillermo, un joven empresario con el que intenta rehacer su vida, Kiko reconoció haberse sentido "molesto" al enterarse, pero desea "lo mejor" a la madre de sus hijas: "Él vino a poner el césped a nuestra casa. Yo lo vi simpático, no hablé mucho con él. Yo pregunté y en ese momento lo negó. La creí pero cuando alguien te dice no es un amigo... digo 11 años contigo y no lo he visto nunca", dijo. Kiko aseguró que a Irene la quiere "con locura" y que su único "deseo" es que sea "feliz".

La otra gran protagonista de la noche fue, una vez más, su madre, Isabel Pantoja. El DJ arremetió duramente contra ella, principalmente por su papel como abuela, una carencia que Kiko no le perdona. Confesó que, tras el fallecimiento de los padres de Irene Rosales, le pidió a la tonadillera que estuviera a la altura con sus nietas, que habían perdido a su abuela materna, pero Pantoja le "engañó".

El reproche más hiriente fue la demoledora afirmación de que, debido a esta ausencia, "ninguno de mis hijos se acuerda de su abuela". Rivera lamentó que su madre le hizo sentir que sus problemas eran insignificantes y que la "familia Pantoja" le hacía sentirse "hundido, como una mierda". Recordó con dolor que, tras sufrir un ictus, la presencia de su madre en el hospital fue breve y tensa, llegando a pedirle que saliera de la habitación, un momento en el que, según él, ella se encontró por primera vez con que las cosas no eran como quería.

Respecto a su hermana, Isa Pantoja, con la que también está distanciado, Kiko Rivera dio un paso al frente y le pidió perdón públicamente por el dolor que le causó con el famoso y traumático "episodio de la manguera" en Cantora, reconociendo que le ha hecho daño. Aunque mantienen la distancia, deslizó que la echa de menos y que, a pesar de sus problemas, la defiende de cualquier ataque externo.

A pesar de todo el drama familiar y personal, Kiko Rivera concluyó la entrevista asegurando que, gracias a la ayuda profesional, está en un momento vital "único" en el que se siente "completamente feliz", centrado en sus hijos y en sí mismo, aunque reconoció que el camino hacia la sanación es un proceso constante.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario