
Si Gran Hermano ya parecía bizarro, en esta edición se ha llegado un poco más lejos. Una de las concursantes, Carolina, se pasea a sus anchas por la casa comentando que ve muertos cuando se apagan las luces y asegurando a uno de sus compañeros que, gracias a su padre fallecido, está llegando lejos en el concurso. Gracias a ello habría incluso conseguido la inmunidad.
Pero ahí no queda la cosa, la concursante tiene a media casa aterrorizada hablándoles de los familiares ya fallecidos.
Pero la cuestión es si con tanto fantasma (y no, no hablamos de Suso), Mediaset aprovechará el momento para introducir una
medium en la casa, a los cazafantasmas o a la mismisma Yola Berrocal para ser poseída como sucedió aquella vez en ese
gran realiy llamado Hotel Glam. Mediaset, no nos defraudes.
