
Los Rolling Stones tienen anunciado una actuación en Madrid este 1 de junio en el Wanda Metropolitano. Nunca se sabe si a última hora su líder Mike Jagger puede dar la espantada, como en los toros hacía Rafael Gómez "El Gallo" hace casi cien años. Esperemos que no y que la banda más longeva de rock haga su presencia después de ocho años, cuando actuaron en el estadio Santiago Bernabéu. En Barcelona no se anuncian desde hace cinco, cuando lo hicieron en el estadio Olímpico. Sus dos líderes, el mentado Mike Jagger y Keith Richards son los supervivientes de la banda rockera británica que ya ha cumplido seis décadas desde sh debut en 1962. Estos "abuelos" del rock tienen una vida holgada de amores y drogas y ahora parece ser que a su edad han sentado la cabeza y son fieles a sus mujeres y abusan poco de las sustancias opiáceas.
A lo largo de la existencia del grupo han sido varios los cambios entre sus componentes, de los que Jagger y Richards siempre fueron inamovibles. En la actualidad, aparte de ellos, cuentan con Ronnie Wood, Darryl Jones y Steven Jordan. Este último es el sustituto de Charlie Watts, fallecido víctima de un cáncer el pasado año, cuya ausencia sigue siendo recordada con gran dolor por Mike y Keith. Aquella sonrisa, un poco "draculiana" de Watts, es algo que no acaban de borrar de sus mentes.
Otros dos componentes de los Stones, Brian Jones e Ian Stewart también se fueron de este mundo. Fueron víctimas como tantos otros del abuso del consumo de drogas. Y otros dos colegas, Bill Wyman y Mick Taylor dejaron la banda por propia voluntad.
El nombre de Rolling Stones siempre fue traducido en España por comentaristas musicales principalmente como Cantos, o Piedras Rodadas, aunque expertos en el lenguaje anglosajón explican que también pueden conocerse como personas descarriadas o marginadas. Lo primero, podría adjudicarse a sus miembros en caso de relacionarlos con sus vicios; lo segundo, no: desde que el conjunto apareció en Gran Bretaña fue alcanzando un éxito particular, rivalizando con Los Beatles al comienzo de la década de los 60. Éstos cultivaban más la balada romántica, con letras poco complicadas; aquellos se convirtieron en ídolos de la juventud rebelde, con un repertorio que transitaba desde el rock, a la música psicodélica, electrónica, soul, punk, country, reggae… Es decir estaban "al loro", no se estancaban en un estilo determinado, más eclécticos, probaban ritmos, sonidos… De ese modo "entraron" pronto en las listas de Estados Unidos cuando percibieron que el R&B podía ayudarlos a competir con tantos grupos norteamericanos.
Allí precisamente, en Nueva York, Mick Jagger hizo amistad con Andy Warhol, gurú de una sociedad que se movía entre los "progres", lo más vanguardista de aquella segunda mitad de los 60 y la década siguiente. Y para que el lanzamiento del primer álbum de los Stones tuviera más eco Jagger le encargó al padre de las ilustraciones pop de entonces un logotipo que hiciera fortuna. Warhol se fijó en aquella bocaza de su amigo, y de su frecuente gesto hacia el público enseñando la lengua. De ahí partió la ilustración aparecida en la portada del disco "Sticky Fingers". Nos recordaba un fotografía antigua de Albert Einstein. Desde entonces, esa lengua dibujada en tonos fuertes de color rojo sirve de pegatinas, impresión en camisetas y toda suerte del "merchandising" que suponemos controla la oficina de los Rolling. Con los negocios que tienen montados Mick y Keith ya podían retirarse. Pero no quieren jubilarse. Y no hay ahora mismo banda alguna que los superen en años en activo. Sesenta, ya dijimos. Y en el escenario, Jagger es siempre el mismo, no decepciona, con levita o camisetas de colorines, de punta a punta, dando unos pasos de atleta, sin dejar de cantar. Y Richards no ha perdido vigor cuando toca su guitarra. Eso sí, aunque recuerden sus canciones más celebradas, ya no representan hoy la rebeldía de sus mejores años. La juventud ha cambiado, la sociedad es otra.
Esa vitalidad sobre todo de Jagger, y un físico peculiar con el que ha aparecido en películas como "Perfomance", "Ned Kelly" y "Fitzcarraldo", entre otras, la mantiene quizás porque no ha dejado de entrenarse a diario. No sé si todavía exige lo que hace unos años era muy importante para él: que en su camerino debia tener un espacio suficiente para hacer "footing".
¿Qué temas de los Rolling no se han olvidado? Por supuesto "Satisfaction". Y "Paint It Black", "Jumpin´Jack Flash", "Honky tonk women"… Pero su repertorio es amplio y suponemos que en su actual gira europea presentarán novedades. Tuve la suerte de asistir a su primera actuación en España, exactamente el 11 de junio de 1976, en la plaza de toros Monumental de Barcelona. Fue un acontecimiento. Entonces se dijo que habían cobrado ocho millones de pesetas, que iban a porcentajes según la taquilla recaudada. Ahora, ignoro su "caché". Alto, desde luego. No se olvide que Los Rolling Stones son míticos, sobrevivientes de una época de oro del rock, del pop rock.
En cuantos a quienes llevan las riendas, por así decirlo, de la banda son Mick Jagger y Keith Richards, como venimos repitiendo. Se tratan como el ratón y el gato. Se quieren y se odian. Han pasado por épocas en las que no se hablaban. Al reconciliarse repetían que eran como hermanos. Mick cumplirá 79 años el 26 de julio en tanto Keith tiene unos meses menos.
La vida sentimental de Jagger ha sido pródiga en amores. Dos han sido sus matrimonios. El primero con la modelo nicaragüense Bianca Pérez-Mota Macías, con la que se casó el 12 de mayo de 1971 en Saint-Tropez, dado que ambos vivieron bastantes temporadas en Francia. Tuvieron un varón. Él le puso los cuernos cuantas veces le vino en gana; cada cuál llevaba una vida alocada, también cuando se trasladaron a Nueva York. No es extraño que la atractiva Bianca dijera esto: "Mi boda acabó desde el primer día que nos dimos el sí". Mick, que hacía de su capa un sayo tuvo la duración más duradera con una mujer nada más conocer a otra modelo y actriz, Jerry Hall, con la que se desposó el 21 de diciembre de 1990 en una ceremonia celebrada en Bali, Indonesia, por el rito hindú. Fueron padres de cuatro vástagos. A Jerry la había conocido ya íntimamente cuando todavía era esposo de Banca. Parece que a ninguno de ellos les preocupó poco esa "liason". Sin haber todavía roto con ella se encamó con la modelo brasileña Luciana Giménez, madre de otro hijo del Stone. Y el cantante no dejó de tener líos de faldas pues dejó ya a Jerry en 1999 y continuó su alocada vida donjuanesca porque el año 2000 inició su convivencia con la diseñadora L´Wren Scott. Hasta 2014 ambos seguían emparejados aunque algo debió ocurrirles; no me extrañaría que la habitual infidelidad del divo, porque ella fue encontrada muerta en su apartamento neoyorquino de Chelsea: se había colgado con una bufanda y el forense lo tuvo claro: un suicidio.
La lista de amantes de Mike Jagger prosiguió con una bailarina cuarenta y tres años menos que él, Melanie Hamrick, su pareja nada más fallecida la anterior novia y con la que continúa conviviendo. Tienen un hijo engendrado por el ídolo rockero a sus setenta y tres años. Siete retoños según lo contado, y cifra a la que hay que añadir cuando se estrenó como padre, en su juventud, estando de relaciones con la actriz Marsha Hunt, que le dio una hija. Haciendo recuento son ocho hijos, ciertamente, con cinco mujeres diferentes. A estas alturas, ya fue abuelo de cinco nietos y no hace mucho bisabuelo.
Las drogas le jugaron a veces una mala pasada a Jagger, que las probó casi todas. Quizás su colega Keith Richards le ganó en ese sentido, de cocainómano y consumidor pertinaz de otras prohibidas sustancias, causa de que visitara la cárcel en varias situaciones. En cambió, como mujeriego, le ganó siempre Mick. Que se conozcan, los romances de Keith fueron mucho más escasos, de los que recordamos el vivido junto a la modelo italiana Anita Pallenger, a quien conoció cuando ésta se había enrollado con Brian Jones, colega de aquel. Por las razones que fueran, parece ser que porque este último tenía problemas de salud, Keith lo sustituyó en la cama, con tal furor que Anita le dio nada menos que tres hijos. Que lo han convertido en abuelo. La pareja acabó un día tarifando y Richards se enamoró de la modelo Patti Hansen, con quien contrajo matrimonio en 1983. Dos hijas han tenido y parece que entre ellos se mantiene la felicidad. Y Keith ha prometido ya que no volverá a fumar, salvo alguna hierba de vez en cuando. Puede permitirse lo que quiera cuando su patrimonio se estima en trescientos cuarenta millones de dólares, algo menos de lo que posee su colega Mike Jagger.




