Alejandro Nieto se hizo con el triunfo en Supervivientes tras una final en la que destacó la ausencia de Olga Moreno, anterior ganadora del concurso, ex de Antonio David Flores y una de las grandes enemigas de Jorge Javier, presentador de la gala.
"Hemos invitado a la ganadora del año pasado a entregar el talón pero la ganadora ha declinado la invitación", dijo distraídamente Jorge Javier, sin molestarse en nombrar a la susodicha. Finalmente, la copresentadora Lara Álvarez fue la encargada de entregar el cheque a Alejandro.
Los tres finalistas eran Marta Peñate, Nacho Palau y Alejandro Nieto, ganador de Míster España y anterior concursante de GH y La Isla de las Tentaciones.. y ahora también de Supervivientes 2022. Tras la eliminación de Ignacio de Borbón, el espacio seleccionó su trío ganador en la última gala de la edición. Pero solo podía quedar uno, e iba a ser el que a juicio de todos fue el mejor superviviente, no necesariamente el más polémico.
Y para demostrarlo, mencionar que el triunfo incontestable en las pruebas físicas fue de Alejandro -Marta fue la primera descartada, Nacho el segundo en la prueba de apnea bajo el agua-. El primer finalista estaba ya decidido desde el principio, y Alejandro no decepcionó.
El asunto, no obstante, estaba muy igualado y lo estuvo toda la noche, con los propios compañeros de concurso y colaboradores de Supervivientes francamente divididos. Kiko Matamoros apostó por Marta; Anabel por Alejandro. Y así todos.
Pese al desenlace de las pruebas físicas, era el voto del público el que definiría el ganador de Supervivientes, y aquí Jorge Javier aseguró que las llamadas estaban siendo masivas, "apoteósicas, fastuosas". Marta Peñate se creyó ganadora en más de una ocasión.
Antes, los espectadores decidieron descartar a Nacho Palau, dejando a Peñate sola frente a frente al aparentemente invencible superviviente Alejandro Nieto. Palau demostró ser un estupendo perdedor abrazando a su amiga canaria.
Una final en la que la anterior ganadora, Olga Moreno, no entregó el cheque de los 200.000 euros en una decisión inaudita. La amistad del presentador Jorge Javier Vázquez con Rocío Carrasco, responsable de la ruina de las familias Flores y Mohedano, y los vetos que se han interpuesto mutuamente son la principal causa de la ausencia de la estrella del año pasado.
Hace un año, la inesperada victoria de Olga Moreno supuso uno de los principales varapalos para el entorno mediático del programa y la productora que aupó a Rociíto como nueva lideresa ideológica. Que el público consagrase como ganadora a la entonces mujer de Antonio David Flores, el enemigo público número uno, fue sintomático de que habían perdido el apoyo de los espectadores.
Un año después, en la gala de este jueves, la ausencia de Olga resultó por eso mimo extraña. No obstante, hizo la gala final un trayecto comodísimo para Jorge Javier, muy seguro de sí mismo a la hora de conducir un espacio repleto de concursantes que no le suponían ninguna dificultad.
No hubo mención ninguna a la anterior ganadora del show. Y quedó demostrada, de nuevo, la enemistad explícita del entorno de La Fábrica de la Tele -productora de Sálvame, aunque no de Supervivientes- con la ex de Antonio David, así como con el exguardia civil y todo su entorno; un rencor acumulado que el negro futuro de Sálvame con la operación Deluxe no hará sino incrementar.