
La tragedia golpea al personaje de Lydia Bosch en Mía es la venganza, la gran apuesta de Telecinco para la muy competida sobremesa televisiva y un gran cambio, en fondo y forma, respecto al anterior Sálvame Limón.
Y no es para menos: las broncas, gritos y desencuentros de Sálvame han sido sustituidos por un meticuloso plan de venganza mucho más dramático. Uno trazado dos décadas después de un accidente de un coche ocupado por Sonia y dos niñas pequeñas y que se hunde en un lago. Es decir: un culebrón en toda regla.
Muchos espectadores del espacio del corazón de La Fabrica de la Tele, condenado ya a su final tras el declive de audiencias y una operación judicial de Marcelino Sesmero que anticipa el fiasco, han dado la espalda a esta ficción producida por Alea Media.
Un riesgo consciente y deliberado por parte de la nueva dirección de Telecinco, cadena que hasta ahora ha dominado la franja con su reality del corazón y ahora decide competir con un serial televisivo en la línea de Antena 3, con Amar es para siempre, y La 1, con La Promesa.
Los fanáticos del espacio de Jorge Javier Vázquez, María Patiño, Terelu Campos y compañía han recibido con estupor el estreno, que ha restado una hora de duración al programa y que anticipa el desenlace del próximo 23 de junio.
Por el momento, el invento no ha salido mal. La serie se estrenó el lunes con un correcto 9,7% y 1.007.000 espectadores, algo por debajo de la media de Sálvame Limón pero muy en la línea de su competencia: superó a la veterana Amar en tiempos revueltos de Antena 3, que se llevó un 8,9% y 921.000 espectadores. Además, la serie dramática protagonizada por Lydia Bosch alcanzó el 10,9% en target comercial, uno de los objetivos de la cadena debido a la pérdida de anunciantes de Sálvame en su conjunto.
El programa que sí superó la serie de Telecinco fue La Promesa, la serie de Bambú Producciones en TVE, que se llevó un 13,3% de share y 1.261.000 espectadores.
En todo caso, quizá las palabras que mejor anticipan el cambio de ciclo son las de uno de los actores de Mía es la venganza, Armando de Río, que en contundentes declaraciones a El Televisero ha asegurado que "si vamos a ser los que vamos en vez de Sálvame, nos tendrían que dar las gracias. Hay que cambiar un poco del chip en este país. Dejar temas de Sálvame, no sé si para ver una serie diaria o para leer un libro".
