
Después de dos semanas de retrasos y un estreno poco prometedor con su desfile de carrozas, este martes comenzó lo que finalmente será La familia de la tele, el nuevo espacio de Óscar Cornejo y Adrián Madrid en TVE. Un magacine que recupera algunas de las caras del extinto Sálvame, como Lydia Lozano, Belén Esteban o María Patiño, combinado con presentadores y contenidos más propios de una cadena pública, como alimentación o secciones de salud.
Ya su estreno hizo sospechar del poco interés que suscitan las que en su día fueron las estrellas de Mediaset España y este martes, tras conocer los datos de audiencia, se puede confirmar el desastre: desde las 15.50h a las 20.30h anota un 9,5% y 731.000 espectadores en su primer día en plató bajando 0.6 puntos respecto a su estreno. Ni dopando los datos, gracias al estupendo rendimiento de las series Valle Salvaje y La promesa, consigue marcar una cifra aceptable.
Los datos reales desglosados, sin tener en cuentas las citadas ficciones, indican lo siguiente: el primer tramo reúne a 765.000 espectadores y anota un 8,7% de share contra el 12,8% y 8,8% que registran Antena 3 y Telecinco, respectivamente, mientras que en su segunda parte, la más extensa, firman un escueto 7,4% de share con 546.000 espectadores, superada sin problema por Antena 3, 14,1%, y Telecinco, 10,4%.
En las gráficas ofrecidas por la empresa Kantar media se puede observar claramente la curva descendiente tras finalizar La promesa. Traducido: los espectadores huyen despavoridos cuando María Patiño y su tropa aparecen en pantalla. Baja del 17% de share al 8,8% en apenas 7 minutos. En misma franja de coincidencia, Y ahora Sonsoles lidera un día más con un estupendo 11%, superando también a TardeAR, que marcó un competente 10,2%, con Terelu Campos en plató.

Voces críticas
No han tardado en salir a luz las primeras voces críticas contra este espacio. El primero en alzar la voz fue el productor Javier Olivares, de series como El ministerio del tiempo, quien criticó el rumbo que está tomando esta nueva TVE, que está dando más espacio al show ideológico, que a las series de ficción. De hecho, él mismo tiene una serie ya grabada sobre la reina Victoria Eugenia que la pública tiene guardada en un cajón sin emitir: "Se va a estrenar en Ganímedes antes que en España", ha comentado. "Si uno quiere desarrollar series primero tiene que: tener gente que ame la ficción y que sepa, cuidarlas o por lo menos emitirlas, contar con los creadores como la mejor TVE ha hecho siempre; y tener personalidad propia basada en el riesgo, la cultura como la BBC. Hasta que no se den esas condiciones (y lo digo por experiencia personal) y no se potencie al departamento de ficción, esto es un brindis al sol", ha expresado el guionista en sus redes sociales. "Mucha esperanza no tengo. Ojalá me equivoque".
También se han rebelado trabajadores de la propia RTVE que, a través de un comunicado, han criticado el espectáculo, de 500.000 euros de presupuesto, que se vivió el lunes: "Fue una mezcla de espectáculo sin rumbo, fallos técnicos importantes (sonido, imagen, coordinación logística…) y la sensación generalizada de que RTVE está perdiendo el norte", dicen desde el sindicato USO RTVE. Confirman además, que no se cumplió con las expectativas de audiencia: "No estamos aquí para imitar a las cadenas privadas ni para competir con entretenimiento vacío. Invertir recursos públicos en este tipo de productos, mientras se recortan o infrautilizan otros espacios informativos y culturales, es sencillamente inaceptable·, reconocen, señalando que la principal preocupación "es la imagen que se proyecta hacia dentro y hacia fuera".
LA FAMILIA "MONSTER" DE LA TELE
— USO RTVE (@usortve) May 6, 2025
No estamos en contra del entretenimiento. Pero sí creemos que debe hacerse desde otro lugar, con otra calidad y con otro respeto por la audiencia y por los valores del servicio público.https://t.co/ZUAdf391LZ
"El desánimo de muchos compañeros y compañeras es evidente, y la desconexión con la audiencia real, también", continúan, aclarando que no están en contra del entretenimiento en la cadena pública, pero señalan que hay que hacer productos de calidad que respeten al espectador: "Debe hacerse desde otro lugar, con otra calidad y con otro respeto por la audiencia y por los valores del servicio público (...) RTVE necesita propuestas frescas, sí. Pero también necesita rigor, calidad, y una dirección que sepa dónde está y hacia dónde quiere ir".