Este 1 de julio se celebra el Día Internacional del Chiste, una fecha para celebrar la risa… o al menos intentarlo. Sin embargo, no todos se sienten cómodos en ese terreno. María Pombo lo deja claro: "No me hacen gracia los chistes", confesando que no suele retener ninguno. Algo similar a lo que dice la tiktoker, Marina Rivers, que se autodefine como malísima contando chistes, aunque tira de un clásico: "Van dos y se cae el del medio".
Otros como Peldanyos o Susana Bicho se animan con chistes sencillos – entre vergüenza en la alfombra roja que les recibe – pero reconocen que lo suyo es más la risa espontánea que el humor preparado.
Peldanyos, eso sí, aprovecha para hablar del humor con ironía y estilo, y defiende la libertad para hacer chistes siempre que haya contexto y se entienda la intención, haciendo uso del lenguaje no verbal y de la forma de expresarlo. "Decir una barbaridad sin ningún giro no es humor, es solo una barbaridad", sentencia. El creador de contenido asegura que nunca se ha sentido "jodido" para decir nada y reflexiona: "Mientras tengas los recursos para hacerlo con cierta elegancia, puedes decir cualquier cosa siempre hay subnormales que se van a chinar. Pero bueno, también es verdad que el humor, a veces, sí que requiere un límite de cociente intelectual... por muy bien que lo hagas tú como emisor, el receptor también tiene que saber interpretarlo"
En esa línea, Marina Rivers diferencia entre el humor en privado y el público: el primero sin límites y añade que le encanta "el humor negro" entre amigos, pero en el segundo cree que nunca debe estar por encima de la "dignidad de las personas" y la "sensibilidad", poniendo el límite en "todo lo que vulnera los derechos humanos". Susana Bicho añade que "depende mucho de quién lo dice y del discurso que tenga". Para ella, hay temas sensibles que solo pueden tratarse desde cierta conciencia y sin caer en prejuicios.
Por su parte, Fernando Gil, actor del reparto de ‘Machos Alfa’ también remarca que el humor no debe servir para dañar, y que lo importante no es tanto el chiste, sino la intención: "Si tu objetivo es hacer daño, ahí el humor no tiene lugar".
En definitiva, en un mundo lleno de redes, opiniones cruzadas y sensibilidades diversas, el humor sigue siendo un campo abierto… pero también complejo. Eso sí, hoy toca reír, aunque sea con un chiste malo. ¿Te animas tú a contar uno?