
Se cumple un año de la muerte de Mayra Gómez Kemp, una de las presentadoras con más carisma, que gozó de extraordinaria popularidad en el programa "Un, dos, tres…". Aquella frase de "Hasta aquí puedo contar", que no figuraba en el guion de Chicho Ibáñez Serrador, responsable del concurso, fue muy celebrada, y era de su propia invención.
Como homenaje a Mayra, Televisión Española emitirá en la noche de este lunes la última intervención de Mayra en la pequeña pantalla, hasta la fecha inédita. Lo que no sabemos son las razones por las que no se difundió en vida de ella.
En la programación nocturna, podremos contemplar hoy esa desconocida aparición de la presentadora antes de "Saber y ganar".
Mayra Gómez Kemp dejó de intervenir en "Un, dos, tres…" sin que Chicho se lo hiciera saber con antelación. Lo que le supuso un tremendo disgusto que tardó en superar. Naturalmente, su relación amistosa con Ibáñez Serrador se resintió y estuvieron mucho tiempo sin hablarse.
Hasta ese momento, la vida de Mayra había transcurrido feliz. Por un lado, gozaba del cariño de millones de telespectadores. También se había dado el gustazo de cantar en público, formando parte del trío Acuario. Y sentimentalmente había encontrado el amor de su vida: un actor argentino llamado Alberto Berco, que había sido años atrás galán de la compañía de revistas de Celia Gómez. Se casaron en Bolivia en 1979. No tuvieron descendencia, pero Alberto aportó a esa unión dos hijas de una anterior relación: Roxana y Viviana. Madrastra de ellas, Mayra las acogió como hijas propias.
En 2009 le diagnosticaron un tumor en la lengua. Tres años después, la situación se agravó por otra disfunción en su garganta. No podía hablar. A costa de intervenciones quirúrgicas y la imprescindible rehabilitación, pudo hacerse entender. Pero su carrera ya se había ido al traste. De vez en cuando aparecía en algún programa. Era la sombra de lo que había sido años atrás, con su bella presencia y una pronunciación con rasgos de su dulce acento cubano.
La muerte de su marido fue para ella otro mazazo, pues eran uña y carne. Él la apoyó siempre en su carrera y la acompañaba constantemente, incluso en los años en que no lo contrataban. A su vez, Mayra le infundía siempre ánimo y cariño. En los años de viudez ella continuó echándolo de menos y no quiso tener ninguna otra relación masculina.
Vivía en soledad cuando un malhadado día sufrió un accidente doméstico, cayó al suelo, golpeándose en la cabeza. Permaneció veinte horas inmovilizada hasta que el portero de su edificio, notando su ausencia, pudo llamar a urgencias hospitalarias. Le dieron de alta, pero unos días después, desgraciadamente, falleció.
En esas vísperas de su adiós estuvieron a su lado sus dos hijastras, cuidándola y ofreciéndole el mayor cariño en tan infortunado trance. Para las cuales, en su testamento, Mayra dispuso que se beneficiaran de su patrimonio: dinero y dos pisos de lujo.
La despedida televisiva de Mayra Gómez Kemp pertenece al programa presentado por Gorka Rodríguez, "El cazador stars".

