Una visita al palacio portugués de lujo con las mejores vistas del Algarve reconvertido a hotel
¿Quién no ha querido alguna vez dormir en un verdadero palacio portugués? Escondido en el pequeño pueblo de Estoi, cerca de Faro, es posible hacerlo en uno de los mejores hoteles de todo el Algarve clasificado como Pousada y que forma parte de la exclusiva red de Small Luxury Hotels of the World. Y lo mejor, la entrada al palacio y sus jardines es gratuita.
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¿Quién no ha querido alguna vez dormir en un verdadero palacio? En la localidad portuguesa de Estoi, cerca de Faro, es posible hacerlo en uno de los mejores hoteles de la zona clasificado como Pousada que además está incluido en el prestigioso club "Small Luxury Hotels of the World”. Y para los que no quieran pasar una noche de lujo en el Algarve, el antiguo palacio se puede visitar totalmente gratis.
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Estoi es un pequeño pueblo situado a medio camino entre Faro y São Brás de Alportel. Muy cerca del palacio hotel de Estoi se encuentran las ruinas romanas de Milreu o ruinas de Estoi, son un vestigio importante de la era romana, localizados cerca de la carretera que va a S. Brás de Alportel.
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Las salas comunes, jardines y el restaurante del edificio del palacio están abiertos al público en general, no es necesario alojarse en la posada y la entrada es gratuita (acceso a través de recepción).
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Además del palacio y las ruinas romanas de Milreu, Estoi tiene una preciosa iglesia que merece la pena visitar, aunque es posible que esté cerrada. Construida originalmente en el siglo XV, fue restaurada después de un terremoto en 1755.
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Esta Pousada se encuentra a 12 km del Aeropuerto Internacional de Faro y a 18 km de las playas de Faro, de Ilha Deserta, de Ilha do Farol y de Culatra. Además, está a 29 km de la playa Quinta do Lago.
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La Pousada Palácio cuenta con 63 habitaciones con mucha luz natural y un mobiliario discreto y moderno, de las cuales 38 son habitaciones de calidad superior y 3 son suites.
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El palacio también tiene un jardín con árboles y palmeras de color naranja, que se ajustan a su estilo rococó alegre. El palacio fue clasificado como un edificio de patrimonio cultural en 1977 y bien de interés público.
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El palacio fue la idea de un noble local que murió poco después del inicio de la construcción a mediados de 1840. Otra personalidad localidad, José Francisco da Silva, adquirió el palacio y lo terminó en 1909.
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El Palacio de Estoi, ahora reconvertido a Hotel Pousada, es un pastiche rococó, único en la región
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En 1980, debido al mal estado de la finca, fue adquirido por el Ayuntamiento de Faro y restaurado con fondos de la Oficina de Turismo de Portugal. El palacio se convirtió en Pousada, un hotel propiedad estatal en un edificio de interés histórico, para luego reconvertirse en hotel de lujo.
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Este impresionante y palacio, a una menos de una hora de España por carretera, está incluido con merecimiento en la lista 'Small Luxury Hotels of the World’.
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Como curiosidad la recepción está situada en la antigua capilla, que, con su estética Luis XV, está dedicada a la Sagrada Familia. En colaboración con el Museo Municipal de Faro, la antigua recepción dispone además de una una nueva área de exposiciones que se integra en un núcleo museológico dedicado a la historia de la región y a sus varias influencias: romana, islámica y clásica. Es muy interesante la visita, totalmente gratuita.
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La Pousada Palácio Estoi tiene 63 habitaciones, jardines de estilo francés, una piscina exterior con vistas al mar y a la sierra y todas las comodidades del siglo XXI.
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Los jardines están llenos de palmeras y naranjos, fuentes, esculturas y paneles de azulejos del siglo XIX que representan figuras mitológicas. Todos estos detalles recuerdan al Palacio de Queluz, que se inspiró en uno de los palacios más grandes del mundo, el Palacio de Versalles.
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Otra vista del palacio y los jardines desde la zona baja.
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El detalle de la entrada a los antiguos establos, ahora reconvertidos en sala de fiestas.
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Su exterior muestra arquitectura peculiar, con una fachada de color rosa rosa y jadines al estilo Versalles. El interior, de estilo rococó, cuenta con frescos, tallas elaboradas, paneles de madera, techos de estuco ornamentados y muebles dorados.
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