
El turismo se ha convertido en los últimos años en una competición por visitar el mayor número de lugares y luego compartir las fotos en redes sociales. Aunque los viajes suelen tener como principal propósito el descanso, el viajero común tiende a visitar absolutamente todos los monumentos o lugares de interés en los pocos días que tiene al año para descansar.
Sin embargo, existe un turismo que busca lo contrario. El "movimiento slow" o movimiento lento es una corriente cultural que promueve parar y calmar el ritmo de vida de las personas. Esta tendencia nació en el año 1986, cuando un italiano descubrió que en la Piazza di Spagna, en Roma, había abierto un restaurante McDonald's de comida rápida. Esta persona estaba tan indignada (ya que defendía la gastronomía lenta con productos locales), que creó la organización Slow Food.
Posteriormente, este concepto se expandió a otras áreas, como al sector del turismo. El movimiento slow aboga por tomarse la vida con calma: "Tomar el control del tiempo en vez de someterse a su tiranía".
El slow travel en España
En lo que a viajar se refiere, el slow travel es una tendencia que promueve lo contrario al turismo convencional. Los viajeros buscan visitar sitios menos masificados, en temporada baja y sin el estrés de tener que ver todos los lugares de interés como si de una obligación se tratase.
Para este tipo de turismo, se han creado las slow cities, un distintivo otorgado a ciudades que destacan por su gastronomía cuidada, áreas peatonales sin tanto tráfico o zonas verdes poco contaminadas.
La primera ciudad que ganó esta distinción fue Bra, una ciudad italiana en la región de Piamonte. En consecuencia, se otorgó este distintivo a ciudades de Alemania, Francia, Gran Bretaña, España, Finlandia, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Turquía, China, Canadá y Estados Unidos, formando un total de 230 ciudades alrededor del mundo.
En España, existen un total de 10 slow cities entre las que se incluyen Artá, Balmaseda, Begues, Benabarre, Bubión, La Orotava, Lekeitio, Morella, Mungia, Pals y Rubielos de Mora.
En el programa En Casa de Herrero de esRadio, Laitz Erkoreka, presidenta de Cittaslow, la red de municipios por la calidad de vida Cittaslow, ha comentado los requisitos que debe tener una ciudad para ser considerada slow city.
Municipios con menos de 50.000 habitantes
Las ciudades lentas, más que un movimiento, se consideran una filosofía de vida en la que se aboga por "reducir la velocidad a la que vamos y disfrutar los buenos momentos", ha expresado Laitz Erkoreka.
Para escoger las ciudades que se presentan como candidatas deben cumplir una serie de requisitos en "energía y medioambiente" y tener "recorridos a pie, infraestructuras sostenibles, mobiliario urbano o transporte público sostenible", según ha contado la presidenta de Cittaslow.
Asimismo, la ciudad requiere "potenciar su producto local, la hospitalidad o la cohesión social", además de tener menos de "50.000 habitantes en el municipio", ha señalado Erkoreka. De hecho, hay muchos municipios en lista de espera por entrar en el grupo de las ciudades lentas por no acabar de cumplir todos los requisitos, como Nigüelas, en la provincia de Granada, al que se denomina "el pueblo de los lentos".
La presidenta de Cittaslow ha recalcado que es necesario "mantener las tradiciones, la propia identidad, la historia y el patrimonio" de los distintos municipios. En algunos de estos municipios también se conserva la propia lengua, como por ejemplo Mungia, en la que se habla en euskera. Además, la iniciativa busca "mirar hacia la modernidad pero sin olvidarse del pasado", ya que "el turismo masivo no tiene cabida en estos municipios".
En este contexto, el movimiento aboga por "parar y bajar las revoluciones" para disfrutar de "cosas tan sencillas como pasear por un entorno de calles empedradas o ponerte a charlar con los vecinos", ha indicado Erkoreka, que a su vez ha concluido: "Ahora con la globalización todas las ciudades son parecidas y se copian unas a otras", sin embargo, estos 12 municipios tienen "su encanto y defienden la tradición, la cultura y el entorno".

