La sidra, una bebida obtenida de la fermentación del mosto de manzana, se convierte en una elección habitual durante las fiestas navideñas. Según los datos de consumo ofrecidos por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en esta época se multiplica por siete la demanda respecto al resto del año. Su versión espumosa y dulce es preferida para acompañar turrones y brindar en Nochebuena, gracias a su contenido alcohólico moderado, su precio asequible y su sabor suave y burbujeante.
La OCU ha analizado 13 marcas de sidras espumosas que se encuentran fácilmente en supermercados. El estudio ha revelado algunas diferencias significativas en la calidad, ayudando a los consumidores a elegir con acierto la mejor opción para sus celebraciones.
Los tipos de sidra
La sidra espumosa, también conocida como sidra achampanada, es distinta de la sidra natural típica de Asturias y el País Vasco. Mientras que la natural requiere ser escanciada para liberar los aromas y los gases generados en su fermentación, la espumosa contiene una mayor concentración de gas, ya sea añadido o de origen natural, que se libera al descorchar la botella.
Además, las sidras espumosas suelen incluir azúcar para realzar su dulzor, característica que las hace ideales para los postres y el brindis final. Entre las analizadas por la OCU, también se incluyó una sidra natural espumosa con Denominación de Origen Protegida (DOP), concretamente la de la marca El Gaitero. Este producto, de mayor contenido alcohólico y precio superior, mantiene su presencia en las estanterías navideñas junto a las sidras achampanadas.
Las mejores sidras según la OCU
En el análisis realizado, destaca como la mejor sidra del estudio a La Petri, que se posiciona como líder en calidad global tras la evaluación de laboratorio y una cata de expertos. Por su parte, Sidrallero, de la marca Día, obtiene el galardón de compra maestra gracias a su excelente relación calidad-precio.
Los expertos en la cata describen estas sidras como: "Ligeramente amargas y astringentes, con componentes frutales destacados". Sidrallero, en particular, se caracteriza por su espuma abundante, su color amarillo dorado y su dulzor moderado. Sin embargo, su principal desventaja es el uso de ácido sórbico como conservante, elemento ausente en La Petri.
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— OCU (@consumidores) December 23, 2024
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Sidras dulces y semisecas
El análisis de la OCU revela que siete de las sidras estudiadas son dulces, con más de 50 gramos de azúcar por litro, mientras que seis son semisecas, con un contenido de entre 30 y 50 gramos por litro. Estas cantidades de azúcar las hacen comparables a los cavas semisecos y dulces, consolidándolas como una alternativa más económica y accesible.
En la fabricación de sidras espumosas se utilizan habitualmente conservantes como los sulfitos, los sorbatos y el ácido ascórbico. Aunque su uso está regulado, la OCU señala que sería deseable minimizar su presencia. Por ejemplo, La Petri y Maeloc Ecológica destacan por evitar el empleo de ácido sórbico, un aditivo considerado innecesario en la elaboración.
Los precios con opciones para todos los bolsillos
El precio promedio de las sidras achampanadas es de 1,95 euros por botella. Las de categoría extra suelen ser más costosas, con precios que superan los 2 euros, mientras que las naturales espumosas alcanzan precios cercanos a los 4,50 euros por botella. Entre las marcas más accesibles, La Robla (Lidl), Sidra (Aldi) y El Mayu (Mercadona) ofrecen botellas por menos de 1,60 euros.
En cuanto a El Gaitero, una marca emblemática, los precios varían según la categoría:
- El Gaitero normal: 2,55 euros
- El Gaitero extra: 3,29 euros
- El Gaitero natural espumoso (DOP): 4,55 euros
El etiquetado de las sidras analizadas cumple con la normativa vigente, incluyendo información como el grado alcohólico y el volumen. Sin embargo, al tratarse de bebidas alcohólicas con más de 1,2 % de alcohol, no están obligadas a mostrar la lista de ingredientes ni la información nutricional. Algunas marcas incluyen esta información a través de códigos QR, pero su uso no es universal ni cómodo para los consumidores.
La OCU recomienda servir la sidra fría, pero no helada. Basta con sacarla de la nevera cinco minutos antes de servirla para disfrutar plenamente de sus características.