En la actualidad podemos encontrar y consumir casi todas las frutas y verduras durante todo el año, aunque esto no garantiza su buen sabor. Debido a la estacionalidad natural de estos productos, se debe tener en cuenta el momento recomendado para consumirlos, ya que las diferencias pueden ser muy notorias.
Para este mes de febrero, las crucíferas, familia de plantas que comprende productos como las coliflores o las lombardas, se encuentran en un buen momento. En el sector de las frutas, en estas épocas invernales triunfan las cítricas como el limón o la mandarina, aunque también existen otras que no tienen esta condición de estacionalidad y pueden ser consumidas en cualquier momento del año.
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Limón
Gracias al uso de diferentes variedades, el limón está presente en el mercado durante todo el año. Principalmente es cosechado de octubre a febrero, aunque algunas de estas variedades permiten que también esté disponible de febrero a mayo. Además de poseer potasio, ácidos orgánicos y numerosos minerales, su alto contenido en vitamina C resulta muy beneficioso durante estos meses de invierno, ayudando a combatir resfriados y dolores de garganta. También, el limón puede ayudar a limpiar el sistema digestivo o a equilibrar el pH.
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Plátano
Su cultivo en España se da de manera exclusiva en las Islas Canarias, debido a que su clima mantiene condiciones estables durante todo el año. Teniendo en cuenta que en invierno existe una menor oferta de frutas, el plátano resulta una gran opción. En primer lugar, es un producto muy rico en potasio, por lo que ayuda a la contracción muscular y a la transmisión nerviosa. Además, aporta fibra, magnesio y ácido fólico, que participa en el correcto funcionamiento del sistema nervioso y previene anemias.
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Kiwi
Es una fruta que necesita crecer en ambientes húmedos, frescos y suaves, por lo que, en España, es cultivada principalmente en Asturias y Galicia. Su proceso de maduración comienza con la llegada de los meses de frío, saliendo al mercado durante octubre y manteniéndose en condiciones perfectas para su consumo hasta mayo, aproximadamente. Esta fruta aporta grandes cantidades de fibra, por lo que resulta muy recomendable contra problemas de estreñimiento. Además, cabe destacar su componente vitamínico, sobre todo de vitamina C. Con el consumo de un kiwi de tamaño medio, se cubre el 85% de las ingestas diarias recomendadas para este nutriente.
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Naranjas
Producto muy arraigado a la cultura española y perfecto para tomar durante estos meses fríos en platos tanto dulces como salados. Se nota una gran diferencia cuando se toma una naranja fuera de temporada o peor, que haya sido congelada. Al igual que el limón, es una gran fuente de vitamina C y contiene fibra y potasio. Además, es rica en magnesio, fósforo y, en menores cantidades, calcio. Por último, ayuda a normalizar los niveles altos de colesterol en sangre debido a la presencia de pectina.
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Calçots
Producto típico de Cataluña, pero que ha ido ganando popularidad en el resto de España durante los últimos años, sobre todo durante los meses de enero y febrero, los mejores para degustarlos. Este alimento aporta propiedades diuréticas que ayudan a la correcta eliminación de los líquidos del cuerpo. Además de ser también un producto antioxidante y antiséptico, contiene vitamina A, C y K, la cual es esencial para reforzar los huesos y los tejidos del cuerpo a través de las proteínas.
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Coliflor
Es un cultivo más favorable en épocas de otoño e invierno porque necesita la presencia de frío para que su pella (cabeza de la coliflor) se desarrolle por completo, sin embargo, es importante que no coincida con heladas. Su principal componente es el agua, lo que hace que tenga un aporte calórico muy bajo y propiedades diuréticas. También es una fuente importante de vitamina B6 y vitamina K, además de aportar varios minerales como potasio, calcio y magnesio.
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Coles de Bruselas
Este tipo de cultivo soporta muy bien el frío, por lo que esta época resulta más que válida para cosecharla. De la misma familia que las coliflores, contienen aportaciones nutricionales similares. Se componen por casi un 90% de agua, haciendo que su nivel calórico sea muy bajo. A su vez, aportan principalmente calcio y vitamina A, además de contener vitamina C, K y otros minerales como el magnesio. También, ayudan a activar el sistema digestivo e inmunitario.
Además de estos productos, existen otras frutas y hortalizas que encuentran en febrero uno de sus meses idóneos para ser consumidas. Principalmente, se pueden destacar las siguientes: aguacate, acelga, apio, endibia, espinaca, lechuga y puerro.