El aguacate es una de las frutas que lleva varios años de moda. Originario de México, Colombia y Venezuela, contiene alrededor de 15 nutrientes: calorías, carbohidratos, proteínas, fibra alimenticia, vitaminas A, C y E, folatos, potasio, magnesio, hierro, calcio y sodio, así como grasa monoinsaturada.
A pesar de su alto contenido nutricional y de que ayuda a prevenir enfermedades –como las cataratas y la artritis reumatoide– es un alimento con una conservación difícil. De hecho, se oxida rápido al contacto con el aire y madura rápidamente, lo que puede llegar a provocar el desperdicio de la fruta si no se conserva de manera adecuada.
Sin embargo, en muchas ocasiones cuando se compra se encuentra demasiado verde, un problema que impide su consumo de forma inmediata. Aunque en redes sociales circulan métodos para madurar la fruta con horno o microondas, no siempre son efectivos, ya que no equivalen a una maduración real.
En una bolsa de papel junto a un plátano o manzana
Para acelerar la maduración, hay un método infalible: colocar el aguacate en una bolsa de papel junto a un plátano o una manzana. ¿Por qué? Estas frutas expulsan grandes cantidades de gas etileno, una hormona vegetal natural que acelera el proceso de maduración.
Asimismo, se recomienda cerrar bien la bolsa en la que se guarde la fruta, con el objetivo de evitar que el gas etileno se salga. También se aconseja colocar la bolsa en un lugar seco y a temperatura ambiente, lejos de la luz solar directa, puesto que el calor puede afectar de forma negativa la textura del aguacate.
Gracias a este método, el aguacate estará maduro y listo para consumir en 24 o 48 horas, conservando todo su sabor y sus propiedades naturales.
En el horno y microondas
Por otro lado, en Internet circulan varias técnicas en las que afirman que si calientas el aguacate envuelto en papel albal a 100ºC en el horno o si lo envuelves en papel film transparente, lo pinchas con un tenedor y lo calientas en el microondas a máxima potencia durante 30 segundos, se madurará de forma inmediata y se podrá comer.
Aunque estos métodos puedan llegar a ablandar la fruta, no la maduran de forma real, de hecho, según el ingeniero bioquímico especializado en alimentos y divulgador científico, Rafa Carbajal, "rompen la estructura del fruto".
El experto explica que cuando el aguacate está inmaduro contiene una gran cantidad de almidón, por lo que al calentarlo, "las moléculas del almidón se van gelatinizando y algunas se van rompiendo". Esto provoca que la fruta se ablande y se produzca la sensación de que está lista para comer, cuando realmente no ha madurado.