Menú

Este es el pueblo gallego donde los vikingos regresan cada verano para conquistar sus rías

Cada primer domingo de agosto, Catoira (Pontevedra) revive sus antiguas invasiones nórdicas en una fiesta que une historia, teatro y gastronomía.

Cada primer domingo de agosto, Catoira (Pontevedra) revive sus antiguas invasiones nórdicas en una fiesta que une historia, teatro y gastronomía.
Varios actores durante el Desembarco Vikingo de la LXIV Romaría Vikinga en Catoira, a 4 de agosto de 2024, en Catoira, Pontevedra, Galicia (España). | Europa Press

El próximo 3 de agosto, los drakkars –embarcaciones que utilizaban los escandinavos y vikingos– volverán a surcar el río Ulla. Catoira, conocida en la Edad Media como "la llave y el sello de Galicia", se prepara para recibir a los vikingos, pero esta vez sin espadas ni saqueos.

Durante los siglos IX y X, las Torres de Oeste defendieron Santiago de Compostela de piratas normandos y sarracenos. Hoy, las ruinas de aquella fortaleza son el epicentro de la Romería Vikinga, fiesta de Interés Turístico Internacional desde 2002 en la localidad pontevedresa de Catoira. Lo que antes era miedo y violencia, ahora es música, vino y carcajadas.

La primera romería se celebró en 1960, organizada por el Ateneo do Ullán, un grupo de intelectuales locales encabezado por el párroco Faustino Rey Romero y el escritor Baldomero Isorna Casal.
Lo que comenzó como una comida campestre con un vikingo improvisado saltando de una dorna se transformó, con el paso de las décadas, en un evento masivo. Desde 1989, el Ayuntamiento organiza la fiesta e impulsa su proyección internacional, con una hermandad con Frederikssund (Dinamarca) y Ardglass (Irlanda del Norte).

Drakkars, vino y pulpo: el ritual de la invasión

El momento más esperado llega el domingo a mediodía: el gran desembarco vikingo. Réplicas de embarcaciones históricas, como el Torres de Oeste, el Frederikssund y el Ardglass-Catoira, avanzan por el río Ulla entre cánticos. Alrededor de 200 "vikingos" saltan a tierra y simulan el asalto a la fortaleza, mientras los vecinos los reciben con cubos de vino en lugar de lanzas.

La fiesta incluye mercado medieval, teatro, música folk y el popular Xantar Vikingo, donde más de 1.500 comensales, vestidos con pieles, comen pulpo, empanada y churrasco, pero sin cubiertos, como manda la tradición y como hacían los antiguos vikingos.

Una invasión que une Galicia con el norte de Europa

La pasión por la historia llevó a los artesanos locales a viajar a Dinamarca para aprender las técnicas de carpintería naval vikinga. De esa colaboración nacieron los drakkars que hoy protagonizan el espectáculo y que han convertido a Catoira en un punto destacado de la ruta cultural europea Follow the Vikings.

Temas

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal