
A pocos kilómetros del bullicio de la capital, la región esconde tesoros rurales que invitan a un viaje en el tiempo, en plena naturaleza y cargado de historia. Se trata de los Pueblos Mágicos de España, una red de localidades que, más allá de su belleza particular, han apostado por un modelo de desarrollo turístico sostenible e innovador. La iniciativa está promovida por la Asociación Pueblos Mágicos de España, una organización sin ánimo de lucro dedicada al impulso turístico y territorial de los municipios que forman parte de la red. Así, pertenecer a este selecto grupo supone un compromiso con la gestión responsable y, al mismo tiempo, una valiosa herramienta de promoción.
Tras la incorporación de Loeches, el primer municipio en sumarse, se añadieron otros dos enclaves singulares: San Martín de Valdeiglesias y San Lorenzo de El Escorial. Juntos conforman una ruta perfecta para los amantes de la cultura, la gastronomía y el turismo rural.
Loeches: el pionero de los Pueblos Mágicos madrileños
El recorrido comienza en Loeches, que ostenta el honor de haber sido el primer pueblo de la Comunidad en unirse a la red. Su historia, marcada por la presencia de importantes conventos, envuelve al visitante en una atmósfera de calma desde el primer momento. No es casualidad que en 1555 recibiera el título de "villa" de manos de Carlos V, reflejo de su relevancia histórica.
Aquí el tiempo parece detenerse. El Monasterio de la Inmaculada Concepción conduce al Panteón de la Casa de Alba, inaugurado por Jacobo Fitz-James Stuart y la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III. A ello se suman otros hitos como el Monasterio de San Ignacio Mártir —conocido popularmente como el Convento Chico— o la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, de estilo renacentista.
Pero lo que distingue a Loeches es su apuesta por el turismo inteligente, un enfoque que le valió el reconocimiento en los Premios Pueblos Mágicos de España 2025. Sus propuestas incluyen recorridos digitales que animan a los visitantes a descubrir la localidad a través de experiencias interactivas, como capturar selfies en sus rincones más emblemáticos.
San Martín de Valdeiglesias: naturaleza, vino y tradición
El éxito de Loeches abrió el camino a San Martín de Valdeiglesias, un destino donde la naturaleza y el vino son protagonistas. Situado en la Sierra de Gredos, es la puerta de entrada al embalse de San Juan, conocido como la playa de Madrid, un lugar ideal para practicar kayak, navegar o simplemente darse un baño.
El pueblo destaca por el imponente Castillo de la Coracera, restaurado y en excelente estado de conservación, cuya silueta domina el horizonte. Recorrer su recinto amurallado es viajar en el tiempo. La visita se completa con la plaza mayor, de 1834, presidida por el Ayuntamiento con su reloj y un estrecho callejón. Entre sus calles todavía se pueden ver casas con antiguos escudos heráldicos.
San Martín también es tierra de vinos: forma parte de una de las cuatro subzonas de la Denominación de Origen Vinos de Madrid. El suelo granítico y su particular microclima confieren a sus caldos una personalidad única. La combinación de entorno natural, patrimonio histórico y enoturismo lo convierte en un destino completo y fascinante.
San Lorenzo de El Escorial: historia y paisaje
El itinerario culmina en San Lorenzo de El Escorial, cuyo nombre remite de inmediato a la realeza. Su Real Monasterio, Patrimonio Mundial por la UNESCO, es una de las grandes joyas de la arquitectura española. Más que un edificio, se trata de una auténtica ciudadela que alberga una basílica, un panteón real, una biblioteca y un palacio. La visita transporta directamente a la época de Felipe II.
El entorno natural es otro de sus atractivos. A los pies del Monte Abantos, el municipio ofrece rutas de senderismo y paseos panorámicos. Muy cerca se encuentra uno de los rincones más emblemáticos: la Silla de Felipe II, desde donde la tradición asegura que el rey contemplaba el avance de las obras del monasterio. Situado a apenas 2,5 km, puede alcanzarse a pie o en coche, dentro del espacio natural protegido del Paraje Pintoresco del Pinar de Abantos y la Zona de La Herrería.
Pasaporte de los Pueblos Mágicos
Con la incorporación de San Martín de Valdeiglesias y San Lorenzo de El Escorial, la Comunidad de Madrid ha tejido una propuesta turística que une tradición, naturaleza y tecnología. La ruta permite disfrutar en un solo viaje de tres localidades únicas, a un ritmo pausado y respetuoso con el entorno, sin olvidar la riqueza gastronómica local.
En breve se pondrá en marcha el Pasaporte de los Pueblos Mágicos de Madrid, un documento que facilitará organizar la visita y dará acceso a ventajas exclusivas. Más allá de ser un recuerdo del viaje, será un incentivo para profundizar en la experiencia y apoyar la economía local.
En definitiva, estos tres pueblos muestran que en la Comunidad de Madrid la magia no solo está en los cuentos: también se vive en Loeches, San Martín de Valdeiglesias y San Lorenzo de El Escorial.
