Tenemos sentimientos, eso está claro. Expresarlos se hace complicado, no sabemos por dónde empezar, ni cómo acabar de explicarlos.
Entre otras muchas cosas eres mi novio, mi querido, mi amigo... la persona que me trae paz, que me da seguridad, que me permite ser yo misma, con el que puedo bailar bajo la lluvia o subirme a la luna si un día se acerca.
Mi novio, mi querido, mi amigo... que llegaste por casualidad, de esas casualidades que nunca se piensan sean ciertas. El que me aporta tranquilidad, el que me hace sonreír cada día y ser feliz, con el que pierdo la noción del tiempo y con el que me perdería en el destino más desconocido.
Mi novio, mi querido, mi amigo... el que cuida de mí cuando estoy triste, el que seca las lagrimas de mi rostro entre caricias, el que me arropa y tapa por las noches, el que me protege cuando llega el frío en las gélidas estancias.
Mi novio, mi querido, mi amigo... el que ocupa mis pensamientos a cada instante, con el que comparto locuras y pasiones, quien me coge de la mano y me acompaña, en el que me acurruco y descanso, reposo, se llena todo de serenidad estando contigo.
Mi novio, mi querido, mi amigo... la persona que sin estar, sabía que tenía que llegar, para mí el más bonito y perfecto entre las imperfecciones, con el que dan igual las horas o las distancias, todo está bien si contigo estoy.
Mi novio, mi querido, mi amigo... todo ello te agradezco. Mi novio, mi querido, mi amigo... este eres tú para mí, en lo bueno y en lo malo, simplemente así. Espero ser todo ello también para ti, siempre para ti, y siempre tú para mí.
Diana
