Comida palentina
Restaurante Villoldo, un 'trocito' de Palencia en Madrid
Abre sus puertas un restaurante que aspira a convertirse en la referencia de la comida casera de Castilla, pero en Madrid.
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Una parte de Castilla y León acaba de instalarse en el Barrio de Salamanca. Y es que llega Villoldo (Lagasca, 134), el nuevo restaurante que trae a Madrid todo el sabor de esa región.
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Las hermanas Pedrosa llevan toda una vida trabajando para convertir la empresa en un referente de la cocina castellana. A la capital se han trasladado Pilar, una de ellas, y su hijo Alfonso, con la misión de "unir" gastronómicamente Madrid y Palencia.
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Su restaurante hermano en Palencia es Estrella del Bajo Carrión, que lleva 35 años elaborando las recetas tradicionales con un cariño casi maternal. Ahora, todo eso se disfrutará también en Madrid.
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El método de trabajo de la familia es casi de fábula. Con ellos cada plato y cada receta tiene una bonita historia detrás, y el origen de los productos es nacional, seleccionado a mano y personalmente aunque eso implique ir de pueblo en pueblo.
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La carta de Villoldo, esa en la que todos los platos son apetecibles y no se sabe cual elegir, resume la culinaria de la extensa comunidad de Castilla y León.
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Una de las salas del Villoldo. El ambiente es de lo más acogedor. Una decoración sencilla, con mimo, al igual que sus recetas, con múltiples detalles que recuerdan a Villoldo, y donde no faltan fotos de sus paisajes.
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Una de las recetas estrella, las Alubias blancas viudas de la Vega de Saldaña, elegidas minuciosamente. Toda la carne procede de piezas cuidadas y alimentadas por ganaderos particulares, ya sea el cochinillo, el lechazo churro y la ternera.
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El exquisito revuelto de hongos, otra de las especialidades del lugar.
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Hay una abundante carta de pescados. Y qué decir de los Chipirones en su tinta rellenos de sus patas, jamón y huevo, que llegan todas las semanas desde Santander. Y para finalizar dulcemente, el Tocinillo de cielo al estilo de Villoldo con helado de coco y piña caramelizada será la opción perfecta. En la imagen, la ensalada de bonito del norte.
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