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Decoración

Crea tu propia habitación de cine

Los más cinéfilos pueden convertir una de las habitaciones de casa en una auténtica sala de cine particular.

Los más cinéfilos pueden convertir una de las habitaciones de casa en una auténtica sala de cine particular.
Hazte una habitación "de película" | Flickr/Tysto

Ir a disfrutar de una película al cine cada vez resulta más caro, y en ocasiones la falta de tiempo también puede ser un problema. Sin embargo, los cinéfilos empedernidos estáis de suerte, porque os vamos a dar algunas pautas para convertir una de las habitaciones de vuestra casa en una auténtica sala de cine particular. ¿Tenéis un cuarto que ya no utilizáis y no sabéis qué uso darle? Qué mejor que dedicarlo a crear un espacio que os sirva para evadiros del mundo que os rodea, viendo vuestras películas favoritas tantas veces como queráis con sólo una inversión inicial.

Hay que tener en cuenta que no sólo es importante el equipo de imagen y sonido que escojáis para vuestra ‘sala de cine’, sino también el ambiente y la decoración que le deis. Lo primero que podéis hacer es llenar las paredes con posters de vuestros actores y películas favoritos. También podéis añadir otros objetos típicos del mundo cinematográfico; como por ejemplo una claqueta, rollos de película antiguos o una estatuilla de los premios Óscar de imitación, como las que venden en algunas tiendas de trofeos. No puede faltar tampoco una estantería con vuestra colección completa de películas, ni una máquina casera de hacer palomitas. Si además añadís un pequeño frigorífico a la sala, os será más cómodo para guardar los refrescos, sin tener que levantaros para ir a la cocina en ningún momento durante la proyección.

En cuanto a los colores que debéis utilizar para dar el ambiente propio del cine a la habitación; los tonos rojos, el borgoña o el dorado ayudarán a crear un espacio íntimo y acogedor, inspirado en el Hollywood antiguo. Si además tenéis el espacio suficiente y os gusta pintar, incluso podríais crear un mural para que parezca una sala de cine real con más personas sentadas al fondo de la sala. También podéis elaborar una composición en la que aparezca una imagen de vuestra película favorita, o una ciudad como la de Nueva York. Eso sí, si no estáis seguros de que os vaya a quedar bien, es mejor que recurráis a un amigo o conocido que tenga más habilidad, para que el resultado sea lo más realista posible. Las cortinas o los cojines pueden ser de terciopelo, con estampados sofisticados, o por qué no, de leopardo.

Ahora sólo os hace falta un sofá bien cómodo, una gran pantalla, un proyector, el equipo de sonido apropiado según el espacio que dispongáis dentro de la habitación, y… ¡que empiece la sesión!

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