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Cómo elegir la silla perfecta para tu escritorio

Si tienes dudas acerca de la que puede ser la silla más adecuada para ti deberías echar un vistazo a los consejos que te proponemos hoy.

Si tienes dudas acerca de la que puede ser la silla más adecuada para ti deberías echar un vistazo a los consejos que te proponemos hoy.
La silla perfecta | Flickr

Ha llegado la vuelta a la rutina con el invierno y, en muchos casos, acostumbrarse a ella implica alistar nuevos espacios de trabajo y de estudio que nos sirvan para ser un poco más productivos. Cuando hablamos de espacios de trabajo la comodidad se convierte siempre en la prioridad para crearlos y en ese sentido, la elección de la silla va a ser clave para lograr la máxima ergonomía y, sobre todo, evitar dolores musculares. Si todavía no sabes cuál es la silla perfecta para tu escritorio, hoy te vamos a echar una mano con algunos trucos para decidirte.

La silla perfecta para todo el mundo no existe. De hecho, debería haber una silla perfecta para cada persona. Ésa es precisamente la tesis de la que partimos en los siguientes consejos que te damos a la hora de elegir una silla para el escritorio porque creemos que según la actividad que realices, el tiempo que vas a pasar sentado en ella y, también según tu gusto estético pueden cambiar por completo los modelos que serían adecuados para ti. Así que, si quieres ver cómo decidirte por una silla funcional y que te guste, no te pierdas lo que te contamos a continuación.

Sillas adaptadas a cada usuario

La elección de la silla ideal para tu escritorio depende fundamentalmente de tres factores: el tiempo que vayas a usarla, el trabajo que vas a realizar en ella y, el tipo de mobiliario que se encuentra en la habitación que estás recreando. Partiendo de todos ellos, las bases para elegir una buena silla podrían sintetizarse en todos estos puntos que te presentamos a continuación:

  1. La ergonomía es una necesidad: pese a que muchos fabricantes lo venden como un plus que la silla de escritorio tenga los respaldos adecuados y permita regularla en base a la persona que la utiliza es una necesidad. Si no resulta cómoda, difícilmente vas a poder encontrarte cómodo en tu nuevo lugar de trabajo complementario.

  2. El diseño no está reñido con la comodidad: a veces se piensa que una silla de diseño no puede ser cómoda. Lo cierto es que esto es un gran error. Las réplicas de muebles de diseño y los grandes fabricantes estudian al milímetro cada uno de los aspectos de nuestro cuerpo para lanzar al mercado productos que responden a ambas necesidades. Solo hay que apostar por aquellos que realmente lo logran.

  3. Los acabados y materiales son importantes: a veces con un bonito diseño no se obtiene todo lo que se le debería pedir a una buena silla. Aunque eso y la ergonomía son importantes hay que recordar que el material debe ser resistente y transpirable. De lo contrario, la inversión acabará por no haber valido la pena.

  4. La silla y el escritorio deben estar complementados: más allá del mero sentido estético, que probablemente para los amantes de la decoración sea uno de los puntos más relevantes, lo importante es que la silla encaje en altura con la mesa. Si esto no se produce forzarás a que tu cuerpo tenga que hacer posturas no demasiado cómodas que acabarán pasándote factura con dolores, molestias e incluso contracturas.

Por último, vale destacar que aunque existen un montón de tiendas online que venden mobiliario a buen precio y en los que podrías encontrar la silla perfecta para ti, no hay nada mejor para saberlo que pudiendo probarla. Es verdad que algunos modelos encuentran venta en muchas tiendas y que si ya la has probado y estás convencido de su funcionalidad no habría ningún problema en comprarla por esta vía. De otro modo, aunque me declaro totalmente de acuerdo con la compra online y soy de las que casi todo lo adquieren por esa vía, no creo que sea lo más recomendable para hacerte con una silla de escritorio que te va a durar años y debe garantizarte un reposo correcto y una ergonomía adecuada.

La mayor parte de los problemas de espalda y cuello provienen de malas posturas al sentarse. Eso lo saben muy bien los que tienen trabajo de oficina. Sin embargo, la realidad es que en la mayoría de los casos, pese a seguir los buenos consejos de posturas adecuadas que puedes encontrar incluso resumidos en cursos de prevención de riesgos laborales, no se pueden lograr buenos resultados porque no se dispone de un buen asiento. Es importante elegir una buena silla, al fin y al cabo es tu salud lo que está en juego.

¿Ya tienes claro cómo va a ser la silla que pase a ser parte de tu nuevo espacio de trabajo o estudio en casa?

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