
El slime es una masa viscosa que se estira, se encoge y se queda pegada que les encanta a los niños. Es un divertimento nuevo muy parecido al blandiblú, la diferencia principal es que el slime, también llamado moco de gorila, se puede hacer en casa.
Cada generación tiene sus juegos. Las canicas, los cromos, el yo-yo, la peonza o la comba fueron algunos de los más populares hace unas cuantas décadas. El slime, esa clásica masa pegajosa que estuvo en plena tendencia entre los niños y adolescentes de los 90 y que desde hace algunos años se ha vuelto a poner muy de moda, es una manualidad perfecta para hacer en casa y que los más pequeños se entretengan y fomenten su creatividad.
Para que se hagan una idea del boom que ha tenido el slime en los últimos tiempos hay que ver que solo en 2017 el slime acaparó 87 millones de búsquedas, mientras que en Instagram supera los cinco millones de post. De hecho, expertos en psicopedagogía han resaltado los beneficios que aporta el slime en el marco de la educación infantil. Según ellos, ayuda a potenciar el aprendizaje sensorial a través del reconocimiento de diferentes texturas, tamaños, colores, así como a nivel motor favoreciendo la tonicidad muscular o la motricidad.
Hacer slime casero es muy fácil. En Internet se pueden encontrar cientos de recetas para fabricar esta masa, pero hay que tener en cuenta que en algunos de estos tutoriales utilizan productos que, a largo plazo y en continuo contacto con la piel, pueden provocar algún tipo de irritación. Es el caso del bórax, o borato de sodio, un compuesto que se utiliza en detergentes empleado para fabricar slime y que puede llegar a producir ampollas e incluso quemaduras en las manos. Existen muchas otras recetas cobre cómo hacer slime sin bórax.
Para que puedas hacerlo en casa con tus hijos te traemos algunas ideas fáciles para crear uno casero. Tan solo debes seguir bien los pasos y no olvidar que se trata de un experimento de química, por lo que es importante limpiar los recipientes que utilices para su preparación, lavar las manos de los niños después de usar esta masilla y realizarlo bajo la supervisión de un adulto.
- Slime sin bórax
- cola blanca
- detergente líquido
- colorante alimenticio
- agua
Cómo hacer slime casero fácil
Colocar en un recipiente de plástico dos cucharadas de cola sintética blanca, agregar tres gotas de colorante alimenticio del color que se prefiera y remover bien hasta mezclar todo y que quede uniforme. Si se quiere que el color parezca más intenso, es momento de agregar unas gotas más de colorante. También se le puede añadir purpurina, brillantina o lentejuelas.
En otro recipiente se incorporan dos cucharadas de detergente líquido y una cucharada de agua y se remueve hasta que se mezclen los dos componentes.
Por último hay que juntar las dos mezclas y remover sin parar hasta que se forme una masa, que habrá que amasar con las manos hasta que vaya tomando consistencia. Si la mezcla ha quedado muy seca, se puede añadir un poco de agua para que esté más líquida. Y si está demasiado líquida, hay que añadir más cola blanca.
- Fluffy slime con jabón
Solamente se necesitan cuatro ingredientes y un poco de paciencia. El jabón de lavar los platos es la base de esta propuesta con la que se conseguirá la textura más increíble en estos juguetes de moda.
- jabón para lavar platos
- media taza de pegamento blanco con PVA
- una taza de bicarbonato de sodio colorante
- agua
Cómo hacer slime con jabón
Mezclar el pegamento con una cucharada de jabón para fregar platos, luego hay que añadir dos o tres cucharadas de agua y remover. Cuando la mezcla empiece a formar espuma poner el colorante. A continuación, echar una taza de bicarbonato de soda en la mezcla y vuelve a mover.
- Slime magnético
El slime tiene multitud de mezclas posibles, una de ellas es hacerlo magnético con la incorporación de un imán. Es igual de sencillo que hacerlo normal.
- 250gr de pegamento blanco
- media taza de agua tibia
- una cucharadita de bórax
- 30gr de limadura de hierro
- un imán fuerte
Cómo hacer slime magnético
Poner el pegamento en un recipiente de plástico y añadir media taza de agua tibia, luego mezclar bien. A continuación, colocar las limaduras de hierro en el limo y volver a amasar. Tomar el imán y moverlo hasta conseguir que el slime reaccione.

