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¿Cómo descubrir si alguien miente?

Los mentirosos se pueden esconder bien o mal, pero sus expresiones les delatan. Si uno está atento a las señales puede cogerlos rápidamente.

Los mentirosos se pueden esconder bien o mal, pero sus expresiones les delatan. Si uno está atento a las señales puede cogerlos rápidamente.
pinocho, miniaturas, beber | Pixabay/CC/jackmac34

Hay innumerables estadísticas sobre mentiras que van en todas direcciones. Una dice que las personas mienten cada diez minutos, otros investigadores que cada persona se inventa dos mentiras al día. En última instancia, los números son como humo, y hay algo mucho más importante: ¿Cómo se puede detectar a un mentiroso? Además, los números son generalistas y, en lo que se refiere a las personas, generalizar no suele salir bien.

Por supuesto, la verdad no tiene por qué ser mala, pero a veces una buena mentira es mejor que la realidad. Esto es cierto, por ejemplo, si se lastima a alguien con la verdad. Sin embargo, hay quien prefiere la honestidad y busca desenmascarar a los mentirosos.

¿Cómo se puede saber si alguien miente? Algunos gestos inconscientes como parpadear mucho, respirar agitadamente y mirar hacia otro lado pueden ser señales de mentira pero no necesariamente se producen por eso. Creer que detectar mentiras es así de simple, solo demuestra que la ficción condiciona más de lo que uno piensa. Sin embargo, sí es posible detectar la mentira a través de algunos gestos, pero no todos son válidos ni es sencillo, hay que estudiar mucho.

No hay una señal universal de mentir

Pillar a un mentiroso no es tan fácil como la gente suele creer, sobre todo si se le mira a los ojos, como suelen hacer la mayoría de las personas, porque el mentiroso tiende a centrarse en su cara para ejercer el control y no ser descubierto. Aún así hay algunos gestos que lo delatan como desviar la mirada, cruzarse de brazos y respirar agitadamente, que son gestos que delatan incomodidad, pero basarse solo en estos gestos sería un error.

Por ello hay que saber que, aunque hay algunas señales que aparecen más frecuentemente entre mentirosos que entre quienes cuentan la verdad; sin embargo, no hay una señal universal de mentir. Ya que no todos los mentirosos muestran el mismo comportamiento. Un mentiroso puede disminuir el contacto visual, mientras que otro puede aumentarlo en respuesta a la misma pregunta.

Sin embargo, las microexpresiones faciales son pequeños gestos que delatan a las personas, algo que ni el mentiroso más experimentado puede controlar indefinidamente. Pero, ¿Qué son las microexpresiones faciales? Unos pequeños movimientos casi imperceptibles que duran milésimas de segundo y que son extremadamente difíciles de controlar conscientemente. A través de estas expresiones faciales se puede detectar cuando una persona puede estar mintiendo.

El cuerpo humano habla más de cada uno que lo que se pueda expresar con palabras, más concretamente, solo un 7% de lo que se comunica se hace a través de las palabras. De hecho, un profesor llamado Albert Mehrabian acuñó una regla conocida universalmente como ’Regla de Mehrabian’ que afirma que, durante una conversación, la inmensa mayoría (93%) de lo que se dice corresponde a la comunicación no-verbal. Esta regla, no obstante, debe cumplir con una serie de requisitos:

- Solo se aplica cuando se habla de sentimientos o actitudes

- Debe haber una incoherencia en la comunicación (Por ejemplo, entre lo que se está diciendo y cómo se está expresando corporalmente)

- Se debe conocer información adicional sobre el otro interlocutor

Expresiones faciales y corporales para detectar a un mentiroso

  • Apartar la mirada del interlocutor

Si se quiere saber si alguien miente por sus gestos, es tan sencillo como fijarse bien en su mirada. La mirada de un mentiroso suele ser muchísimo más evasiva, esto quiere decir que no mirará fijamente. Por el contrario, sus ojos irán deambulando por el ambiente, intentando que nadie pueda fijarse en ellos; y es que inconscientemente, el mentiroso sabe que ellos pueden delatarle. En este punto también hay que añadir que hay gente que es especialista en aguantar la mirada aunque esté mintiendo.

  • Frotarse los ojos

Es una señal bastante fiable de que existe un problema. Cuando no se quiere ver algo desagradable lo normal es frotarse el ojo. Si la mentira es aplastante, los hombres se frotan con fuerza los ojos, y si es más grande, apartan la vista. Las mujeres suelen acariciarse el ojo.

Además, está comprobado que el pestañeo normal suele oscilar entre seis y ocho pestañeos por minuto, en los cuales los ojos se cierran sólo durante una décima de segundo. Las personas que están bajo presión aumentan drásticamente su pestañeo de manera inconsciente.

  • Compresión de labios

Se suele producir cuando algo negativo está sucediendo y la persona, de manera inconsciente la mayoría de las veces, se muerde o esconde los labios.

  • Taparse la boca

Si, mientras habla, mantiene este gesto, quiere decir que podría estar mintiendo. Si, por el contrario, se tapa la boca mientras escucha al interlocutor podría dar a entender que piensa que está ocultando algo.

  • Tocarse el cuello

Denota ansiedad, nerviosismo o miedo, sobre todo cuando se toca la horquilla esternal (el hueso en forma de «v» que está debajo de la garganta). Los hombres suelen ocultarlo ajustándose la corbata.

El motivo es que las mentiras provocan una sensación de picor u hormigueo en la cara y en el cuello que invitan a rascarse. Por eso, a las personas que les han pillado en la mentira recurren al gesto de tirar del cuello de la camisa. También se produce con el enfado o la frustración.

  • Tocarse la nariz

Cuando se miente se liberan las catecolaminas, sustancias químicas que provocan la inflamación del tejido interno de la nariz, y con ello el picor. Según la sinergología, habría que estudiar cada caso particular, aunque, en general, se puede afirmar que un micropicor por debajo de la nariz suele indicar que algo no me gusta o desprecio, si se produce en un lateral, estaría relacionado con la imagen, con el físico; y, si se hace sobre parte delantera, denota interés o curiosidad.

  • Movimiento de partes del cuerpo

En una situación cómoda las personas tienden a ocupar espacio extendiendo sus brazos y piernas. En una persona que miente, su posición se mantendría cerrada; las manos tocarían su cara, orejas o la parte trasera del cuello. Se trata de una señal de distanciamiento que puede ser muy sutil, sobre todo cuando la persona está sentada.

Un ejemplo es el movimiento parcial de hombros. Traducción: no me fío en absoluto de lo que acaba de decir. El cuerpo contradice sus palabras. La «negación ventral» también puede tomar la forma de cruzarse de piernas o posicionar un objeto delante de uno a modo barrera física.

  • Bajar o esconder los pulgares

Puños apretados con los pulgares metidos indican malestar. Cuando alguien nos dice enfáticamente que están diciendo la verdad o dando muchos detalles sobre algo en particular, queremos ver que los pulgares estén visibles. Es una manera de expresar que no se tiene nada que ocultar.

Sin embargo, esconderlos mientras se habla puede ser el comportamiento de una persona que oculta algo. Según la comunicación no verbal, el hecho de apretar tener los puños apretados con los pulgares metidos en indican malestar, que no quieres comunicar todo lo que sabes. También puede significar una falta de compromiso que no concuerda con lo que se está comunicando, y esto puede llevarnos a pensar que nos mienten.

  • Aumento o disminución de gestos

Cuando las personas mienten, a no ser que sean auténticos expertos o mentirosos patológicos, suelen tomar posturas diferentes a las que tomarían en un discurso normal. Por ejemplo, si alguien sabe que está mintiendo, experimentará una duración en los gestos y emociones anormal. Una persona mentirosa tendrá una expresión de la emoción más tardía que durará más tiempo y que se detendrá súbitamente. Así, si encontramos a una persona que por ejemplo se ríe de un chiste y su risa se corta de forma seca, seguramente no le ha hecho tanta gracia como intenta exponer.

  • Sudoración excesiva

Para observar si una persona miente también se puede uno fijar en si esa persona está sudando en exceso. Si se trata de una persona que de normal no lo hace, seguramente esté ocultando algo.

  • Los discursos se alargan

En el caso de historias y respuestas falsas, la historia a menudo se embellece lo más extensamente posible. No se omite ningún detalle, las repeticiones son estándar. Después de todo, la narrativa debería parecer creíble en cualquier caso. Es sorprendente que los mentirosos hablen tanto: porque a muchos se les seca la garganta, lo que dificulta el habla.

  • En contra de las preguntas

Cuando se le pregunta, el mentiroso a menudo retrasa su respuesta. Repite la pregunta o finge no entender. Está tratando de ganar algo de tiempo. Otros restan importancia al tema o divagan y hablan por las ramas. Otra mentira: los juramentos. Se supone que deben impresionar, pero solo encubren la verdad.

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