Las legumbres en todas sus formas son un alimento necesario para la salud de los humanos ya que contienen fibra, potasio, vitamina B y vitamina C, indispensables para la salud del corazón y sus funciones. De hecho, al ingerirlas en cantidad cada semana se obtienen beneficios tales como reducir el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. Además, se pueden consumir de muchas maneras, en guiso, en ensalada, en purés... pero siempre hay que dejarlas a remojo para que se puedan cocinar.
Dentro de los tipos de legumbres que existen, los garbanzos son una de las estrellas y el ingrediente principal de muchos platos veggies y con carne. Los guisos de garbanzos durante la época de frío o las ensaladas en verano son opciones ideales para introducir este alimento. Además tienen un efecto saciante que beneficia a aquellos que buscan cuidarse y pasan hambre con dietas muy restrictivas.
Ahora bien, con el estrés diario en ocasiones se olvidan asuntos importantes, como el tradicional remojo nocturno de los garbanzos para ablandarlos antes de cocinar. Pero hay varios trucos que sirven para ablandar los garbanzos, y cualquier legumbre en realidad, de manera rápida en apenas unos minutos. De hecho, ablandar los garbanzos rápidamente puede ser útil cuando se desea cocinarlos sin tener que esperar demasiado.
Hay que destacar que siempre cabe la opción de comprar legumbres envasadas ya que es seguro, saludable y permite reducir considerablemente el tiempo de cocinado; pero las opciones entre las que escoger disminuyen, puesto que en la mayoría de comercios suelen ofrecer solamente las variedades más demandadas: lentejas pardas, alubias blancas o pintas, y garbanzos tipo Desi. Si se adquieren secas, en cambio, el abanico de posibilidades crece. El problema es que las legumbres secas necesitan remojo, una tarea que requiere tiempo y que ahuyenta a los consumidores ajetreados que prefieren la comodidad de abrir el bote, escurrir y cocinar. Sin embargo, si se siguen algunos consejos, como escoger el agua más adecuada o seleccionar las legumbres que no necesitan remojo, se puede ganar mucho tiempo. Además, hay que tener en cuenta que no todas las variedades necesitan las mismas horas de remojo, y hay algunas que incluso pueden cocerse directamente sin que eso signifique aumentar el tiempo de cocinado.
Hay que tener en cuenta que tanto los garbanzos como las judías requieren de remojo, entre 12 a 16 horas, dependiendo de la variedad y de si son nuevas o más viejas; y después necesitarán un cocinado de 1-1:30 horas. Para agilizar estos casos, lo más recomendable es utilizar una olla exprés o rápida que pueda acortar el tiempo de cocinado a más de la mitad.
Beneficios de los garbanzos
Los garbanzos son unas legumbres con grandes beneficios nutricionales, ya que son ricos en proteínas, hidratos de carbono complejos, vitaminas, minerales y fibra dietética.
- Fuente de proteínas vegetales: Los garbanzos son una excelente fuente de proteínas de origen vegetal, lo que los convierte en una opción nutritiva para vegetarianos y veganos. Las proteínas son esenciales para la reparación y el crecimiento celular, así como para la salud muscular.
- Alto contenido de fibra: La fibra dietética en los garbanzos contribuye a la salud digestiva al promover un tránsito intestinal regular y prevenir el estreñimiento. Además, la fibra ayuda a mantener niveles estables de azúcar en sangre y a controlar el apetito.
- Efecto saciante: Gracias a su combinación de proteínas y fibra, los garbanzos proporcionan una sensación de saciedad duradera, lo que puede ayudar en el control del peso corporal y en la gestión de la ingesta calórica.
- Apoyo cardiovascular: Los garbanzos contienen nutrientes como la fibra y el potasio que pueden contribuir a mantener una presión arterial saludable.
- Rico en vitaminas y minerales: Los garbanzos son una fuente de nutrientes clave como el hierro, el magnesio y la vitamina B6.
Trucos para ablandar los garbanzos
Por lo general, las judías y los garbanzos necesitan entre 12 y 16 horas de remojo para estar listos; independientemente de su variedad. Después de eso, es recomendable cocinarlos como mínimo otros 45 minutos para que puedan ser masticados y digeridos fácilmente. Sin embargo, si no se dispone del tiempo suficiente, hay un consejo que probablemente se convertirá en un habitual en más de una casa.
Es tan sencillo como verter los garbanzos en un recipiente apto para microondas y cubrirlos con agua. Tapar el recipiente con papel film y hacerle un agujero. Después hay que meterlos en el microondas, 15 minutos a la máxima potencia posible y, al retirarlos, los garbanzos estarán blandos.
Otro de los trucos más utilizados, y todavía más sencillo que el anterior, es que en el momento de la cocción se puede incorporar un poco de bicarbonato de sodio al agua. No es necesario exagerar, basta con un toque para lograr resultados, de hecho, si tan solo se van a cocinar una cantidad estándar de garbanzos, una sola pizca será suficiente. Sin embargo, es crucial mantener una atención constante durante el proceso de cocción, ya que los garbanzos pueden ablandarse muy rápido.
Esta maravilla química se origina en la capacidad del bicarbonato de sodio para elevar el pH del agua de cocción. El motivo es que al hacerlo, rompe con las fibras y las paredes celulares de los garbanzos de manera más rápida y eficiente de lo que lo haría el agua común. Este proceso acelerado no solo ablanda los garbanzos, sino que también contribuye a que absorban mejor los sabores de los otros ingredientes. hay que destacar que por cada 300 gramos de garbanzos hace falta 1 litro de agua y 5 gramos de bicarbonato.
Otro truco usando bicarbonato es dejar los garbanzos en remojo durante unos minutos, controlando su consistencia y sacándolos una vez que se hayan ablandado. Después hay que escurrir los garbanzos en abundante agua fría para asegurase de retirar todos los restos de bicarbonato antes de llevarlos a la olla. Si se prefiere acelerar el tiempo, basta con poner la mezcla de agua, garbanzos y bicarbonato en las proporciones anteriores encima del fuego. Transcurridos 10 minutos a fuego fuerte, hay que apagarlo y dejar que las legumbres reposen tapadas con el mismo agua de la cocción. Es importante tener en cuenta que, tras aproximadamente 30 minutos de cocción, los garbanzos pueden haber alcanzado la textura deseada.
Otros métodos para ablandar los garbanzos
- Remojo rápido en agua caliente: Colocar los garbanzos en un recipiente y cubrirlos con agua caliente. Dejar que reposen durante al menos una hora.
- Ablandar en el microondas: Verter los garbanzos en un recipiente apto para microondas y cubrirlos con agua. Luego tapar bien el recipiente con papel film y hacer un pequeño agujero en el centro del plástico, para luego meterlo en el microondas 15 minutos a máxima potencia. Pasado el tiempo, dejar reposar y enfriar las legumbres, y luego cocinar normal.
- Cocción con agua mineral: Algunas personas sugieren cocinar los garbanzos en agua mineral en lugar de agua corriente. Se cree que los minerales presentes en el agua mineral pueden ayudar a ablandar los garbanzos más rápidamente.
- Cocción rápida a presión: Se puede utilizar una olla a presión para cocinar los garbanzos. Al cocinarlos a alta presión, los garbanzos se ablandarán más rápido en comparación con la cocción convencional.
- Cocción en olla eléctrica de cocción lenta: Si tienes una olla de cocción lenta, puedes cocinar los garbanzos en ella durante varias horas a temperatura alta. Aunque llevará más tiempo que otros métodos, la cocción lenta es conveniente ya que no requiere supervisión constante.