Cuando uno habla de sudor normalmente lo primero que hay que sabe es que es una respuesta fisiológica del organismo para regular la temperatura del cuerpo. En el momento que existe un aumento de la temperatura corporal por la causa que sea (ejercicio físico, fiebre…) este mecanismo se activa y permite el enfriamiento por evaporación a través de las glándulas ecrinas. Estas glándulas se distribuyen por todo el cuerpo con mayor concentración en palmas, plantas y axilas. La sudoración, además, influye en la hidratación de la piel y en el balance hidroelectrolítico y de fluidos.
Pero no son solo factores como el calor, el ejercicio o la fiebre los que influyen en que una persona sude más o menos sino que algunos alimentos producen un aumento inmediato de la sudoración en determinados pacientes; el ejemplo más típico son los alimentos picantes. Pero no están solos ya que el alcohol produce vasodilatación que hace que se eleve la temperatura corporal y, por este motivo, puede aumentar la sudoración. Las bebidas o alimentos con cafeína o teína también pueden incrementar la sudoración. Asimismo, las bebidas muy calientes suben la temperatura corporal y como mecanismo regulador de la temperatura, puede existir un aumento del sudor.
Aun así, los alimentos o bebidas non son los únicos que pueden afectar al sudor. ¿Hay relación entre fumar y sudar más? En todas las guías de recomendaciones para los pacientes con hiperhidrosis se recomienda evitar el tabaco, y aunque no existen estudios donde quede clara su implicación, sí parece que puede producir un aumento de la sudoración. También hay otros motivos que en ocasiones pueden pasar más desapercibidos, como los medicamentos, lo que se conoce como hiperhidrosis inducida por fármacos.
Antes de conocer los alimentos, bebidas y medicamentos que pueden afectar a la sudoración hay que tener en cuenta que existen dos tipos de sudoración: el primero es el que emiten las glándulas ecrinas, que están distribuidas por todo el cuerpo, que es transparente y también inodoro. Y el que producen las glándulas apocrinas, que están presentes en las areolas mamarias, el conducto auditivo externo, la región inguinal y púbica y en las axilas, es espeso y es el que es responsable del olor al contactar con las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel.
Bebidas y alimentos que pueden aumentar la sudoración
- Café y otras bebidas con cafeína: Si bien algunos no pueden empezar el día sin una buena taza de café, la cafeína acelera el metabolismo de manera muy potente, generando reacciones bioquímicas en el cuerpo que excitan el sistema nervioso y activan la sudoración, más aun cuando se sufre de sudoración excesiva. En general, la cafeína es un estimulante que aumenta la actividad del sistema nervioso, esto no solo eleva el ritmo cardíaco y la presión arterial, sino que también puede activar las glándulas sudoríparas, resultando en un aumento del sudor.
- Alcohol: Consumir alcohol puede dilatar los vasos sanguíneos y aumentar la temperatura corporal, lo que a su vez puede desencadenar la sudoración. Además, el proceso de metabolización del alcohol genera calor, lo que añade un impulso adicional para la producción de sudor. Pero no solo eso y es que también el cuerpo reacciona al alcohol como si fuese una toxina y busca eliminarlo tanto a través de la orina como del sudor.
- Bebidas muy calientes: Las bebidas calientes como el té o el café caliente pueden elevar temporalmente la temperatura del cuerpo y provocar una respuesta de sudoración como mecanismo de enfriamiento.
- Lácteos: El queso, como alimento graso, implica un mayor gasto calórico en su digestión y aprovechamiento. Lo recomendable para consumir lácteos mitigando la sudoración excesiva es haciendo las tomas a lo largo del día, recurriendo a comidas ligeras.
- Alimentos picantes: Los ajíes, chiles y pimientos, que son los que normalmente dan el picor a ciertas comidas, poseen un componente llamado capsaicina. Este activa casi de manera inmediata las glándulas sudoríparas y hace que se transpire de manera descontrolada, incluso cuando no hace que la temperatura corporal aumente.
- Comidas hipercalóricas: Al ingerir alimentos ricos en grasas, el cuerpo humano normalmente buscan alguna forma de eliminarlo y necesita más energía para lograr la digestión, por lo cual la temperatura corporal aumenta y se transpira para contrarrestarlo.
- Azúcar: Al comer dulces en exceso, el páncreas produce un pico de insulina con el que poder asimilar la elevada dosis de azúcar, provocando una posterior bajada de azúcar en sangre conocida como hipoglucemia, circunstancias que vienen acompañadas de sudoración. Además, este tipo de alimentos son más difíciles de digerir, como ocurre en el caso de los ultraprocesados e hipercalóricos, ejerciendo este doble efecto sobre la potencia con la que se excreta el sudor.
- Sal: El exceso de sal implica un exceso de sodio en el organismo. El organismo siempre busca la homeostasis, que es el equilibrio del medio interno, por tanto, el cuerpo tratará de normalizar los niveles de sodio a través de la sudoración y de una mayor producción de orina.
Medicamentos que pueden causar sudoración excesiva
- Antidepresivos: Muchos antidepresivos, incluidos los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los antidepresivos tricíclicos, pueden causar hiperhidrosis como efecto secundario. Este fenómeno es un resultado directo de cómo estos medicamentos afectan la química cerebral y las funciones autonómicas. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y norepinefrina son medicamentos que suelen prescribirse para tratar trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad.
- Antipiréticos: Los antipiréticos o antitérmicos, como el paracetamol, son medicamentos que se utilizan para bajar la fiebre. Cuando bajan la temperatura corporal, el cuerpo lo puede compensar promoviendo la pérdida de calor a través del sudor, lo que puede provocar una sudoración excesiva a medida que el cuerpo trata de enfriarse.
- Medicamentos para el dolor: Algunos analgésicos, especialmente los opioides, pueden alterar el centro termorregulador del cerebro, causando un aumento en la sudoración.
- Medicamentos para la diabetes: Los fármacos que regulan el azúcar en la sangre, como la insulina, pueden provocar sudoración si causan que los niveles de glucosa en sangre caigan demasiado bajo, también conocido como hipoglucemia.
- Hormonas sintéticas: Medicamentos que alteran los niveles hormonales, como los tratamientos hormonales para la menopausia o condiciones endocrinas, pueden también desencadenar la sudoración.
- Opioides: Algunos analgésicos opioides, como la morfina y la oxicodona, pueden causar sudoración excesiva como efecto secundario debido a su impacto en el sistema nervioso autónomo, que controla varias funciones involuntarias del cuerpo, como la sudoración. Además, los opioides pueden afectar a diferentes partes del cerebro, lo que provoca varios efectos secundarios, entre ellos el exceso de sudor. La sudoración también puede aparecer cuando una persona que ha estado tomando opioides de forma habitual deja de hacerlo o reduce su uso, como un síntoma de abstinencia.
¿En algunas zonas del cuerpo el sudor puede oler mal y en otras no?
- El sudor que emiten las glándulas ecrinas distribuidas por toda la superficie corporal, alcanzando un número de entre dos y cuatro millones por persona, que es transparente e inodoro.
- El sudor que producen las glándulas apocrinas (presentes en las axilas, las areolas mamarias, el conducto auditivo externo y la región inguinal y púbica), que es más espeso y es el responsable del olor al contactar con las bacterias presentes en la superficie de la piel.
En función de la cantidad de glándulas apocrinas de la zona corporal existen más posibilidades de que exista mal olor, así como en función de algunas infecciones de la piel que producen de forma característica mal olor.
Recomendaciones para evitar o minimizar el mal olor del sudor
Para reducir el mal olor provocado por el sudor, se pueden emplear productos antitranspirantes y desodorantes, ropa de algodón y mantener una buena higiene. Hay que tener en cuenta que los antitranspirantes reducen la cantidad de sudor bloqueando los conductos excretores de las glándulas o como astringentes, y los desodorantes contienen fragancias que enmascaran o reducen el olor. No obstante, ante cambios en la sudoración o en el olor del sudor es conveniente consultar con un dermatólogo. Algunas infecciones bacterianas de la piel cursan con mal olor en axilas y pies que, de forma típica, los pacientes confunden con el mal olor del sudor cuando antes nunca les había pasado. Le echan la culpa al sudor y son algunas infecciones las responsables. Estas enfermedades tienen tratamiento específico con diversos antibióticos.