Comer fruta y verdura es necesario para todas las personas de todas las edades ya que es bueno para la salud, pero no siempre resulta fácil evitar los restos de productos químicos, como fungicidas y pesticidas, que las impregnan. Por este motivo, el que sean todo lo sanos posible es motivo de preocupación de organismos que buscan evitar que se acumulen productos perjudiciales para la salud, como los pesticidas. Esto es algo que todo el mundo sabe, que tanto la fruta como la verdura pueden contener pesticidas en su piel, por eso la gente lo lava antes de comerlo. No obstante, la mayoría se limita a pasar las piezas de fruta o las verduras unos segundos por el chorro del grifo, aunque resulta mucho más eficaz si se secan frotándolas a conciencia con un paño limpio y seco.
Es importante tomar unas precauciones básicas de seguridad alimentaria porque, aunque solo una pequeña parte de estos productos superan los límites legales, el 41% de las frutas y verduras y el 34% del conjunto de los alimentos consumidos en España contienen residuos de plaguicidas y preocupa el efecto de la suma y la combinación de estos compuestos. Hay que recordar que los pesticidas y fungicidas, que son productos químicos comúnmente utilizados en la agricultura, presentan riesgos importantes para la salud humana. El motivo es que, a pesar de sus beneficios en el control de plagas y enfermedades de las plantas, estos productos pueden dejar residuos en frutas y verduras, exponiendo a los consumidores a sustancias tóxicas, pero, ¿Qué daños pueden causar a la salud? Una exposición prolongada podría estar vinculada a diversos problemas, como trastornos hormonales, daños en el sistema nervioso y ciertos tipos de cáncer.
A la hora de llevar una alimentación saludable, uno de los temas que genera mayor preocupación es la presencia de pesticidas en los productos frescos. Todo el mundo sabe que las frutas y verduras son elementos esenciales de una dieta equilibrada, pero que no siempre están libres de contaminantes y que no se eliminan solo con lavar las frutas bajo el chorro del grifo. Aunque esta práctica es común y puede reducir algunos residuos, muchos pesticidas están diseñados para resistir el agua, ya que de lo contrario se deslavarían con la lluvia. Por ello, es recomendable adoptar métodos de limpieza más efectivos para descomponer y eliminar mejor los residuos químicos y poder consumirlos las frutas y verduras sin riesgo. De hecho, algunas de las más populares son las que más probabilidades tienen de contener estos residuos como los pimientos dulces, los pimientos picantes, las espinacas, los tomates, el apio, las nectarinas, las manzanas, las uvas, los melocotones, cerezas, las peras y las cerezas.
Cómo lavar bien la fruta para eliminar los pesticidas
Debido a que las cerezas, al igual que el resto de frutas, pueden traer en la piel restos de pesticidas, hay que aprender a lavarlas de tal forma que se consigan eliminar todos los residuos de contaminación y químicos. Aunque la forma más común de lavar las frutas sea colocarlas en un recipiente y enjuagarlas bajo un chorro de agua corriente, esto puede no ser suficiente. Hay una fórmula poco conocida que realmente es efectiva y sirve para prepararlas de la mejor forma para su consumo inmediato.
- Remojo en agua con vinagre blanco: Un método eficaz para eliminar pesticidas es sumergir las frutas en una solución de agua y vinagre. Es tan sencillo como mezclar una parte de vinagre con tres partes de agua en un tazón grande y dejar a remojo las frutas durante 10-15 minutos, luego hay que enjuagarlas bien con agua fría. Es importante saber que el vinagre actúa como un desinfectante natural, ayudando a descomponer los residuos de pesticidas y eliminando bacterias. Posteriormente, se deben secar cuidadosamente con papel de cocina antes de consumirlas.
- Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio es otro agente limpiador natural. Para utilizar este método es tan sencillo como llenar un tazón grande con agua fría y agregar una cucharada de bicarbonato de sodio. Hay que remojar la fruta durante unos 10 minutos, revolviéndola ocasionalmente. Después hay que enjuagarlas bien con agua fría para eliminar cualquier residuo de bicarbonato y secarlas con un trapo limpio.
- Agua salada: Otro truco efectivo es usar una solución de agua con sal, basta con disolver una cucharada de sal en un litro de agua y remoja las piezas de fruta durante 5-10 minutos. La sal puede ayudar a aflojar los residuos de pesticidas adheridos a la piel, después del remojo, hay que enjuagar las fruta con agua fría para eliminar cualquier residuo de sal. Cuando se emplea este método preferiblemente debe ser con sal marina o sal del Himalaya. Hay que recordar que este método es especialmente útil para eliminar no solo pesticidas, sino también cualquier pequeño insecto que pueda haber quedado en la fruta.
- Cepillado suave: Utilizar un cepillo suave para frutas también puede ser beneficioso. Es tan fácil como que, bajo el chorro de agua fría, se frota suavemente la fruta con el cepillo para eliminar cualquier suciedad o residuo en la superficie. Hay que recordar que los residuos de pesticidas se pegan mejor a las frutas que tienen pieles cerosas o pieles suaves. Más aún, si los alimentos fueron tratados con parafinas o ceras, es posible que algunos residuos de pesticidas queden atrapados debajo de estas sustancias.
- Enjuague final: Independientemente del método que se elija para librarse de los pesticidas, es importante realizar un enjuague final con agua fría para asegurarse de que no queden restos de vinagre, bicarbonato, sal u otros agentes limpiadores.
- Secar después de lavar: Con todo, hay que saber que el mero hecho de lavar los vegetales y frutas bajo el grifo conseguía reducir los restos de nueve de los 12 pesticidas comprobados. Pero lo cierto es que, después de analizar un total de 196 muestras de lechugas, tomates y fresas constataron que lo que más contribuía a la eliminación de químicos era el hecho de secarlos frotando con un paño.
¿Cómo lavar otro tipo de fruta y verdura?
- Verduras con hojas
Llenar un bol para lavar ensaladas con las verduras y añadir agua y una cucharada de bicarbonato mezclar bien. A continuación, dar vueltas al cacharro durante un par de minutos, escurrirlas y someterlas al centrifugado. En caso de no tener ese aparato, hacer la mezcla en un bol y, una vez escurridas las hojas, secarlas bien una a una.
- Setas
Los chefs aconsejan limpiarlas una por una cuidadosamente con un paño húmedo. Otra forma es usar un cepillo especial para ello y luego pasarlas por el agua corriente. Por último hay que secarlas con un paño o papel de cocina.
- Otras verduras
Llenar un bol de agua, añadir una cucharada de bicarbonato e incorporar las verduras. Dejarlas sumergidas un par de minutos y luego frotarlas con un cepillo. Finalmente, escurrirlas bien.