
La caída del cabello puede suceder especialmente con la llegada del otoño pero, en realidad ocurre a lo largo de todo el año aunque pueda haber épocas con una mayor caída que otras. Esto es porque el cambio de estación no es la única causa. De hecho, en realidad, tanto en mujeres como en hombres, la caída de cabello es multifactorial, es decir tiene varias causas. Entre las causas mayoritarias se encuentra el estrés, un tema hormonal como puede ser la menopausia o el post parto y también la alimentación o una alteración en la absorción de nutrientes causada por enfermedades como la celiaquía o un Crohn…
Por este motivo, cuando uno habla de salud capilar es importante tener en cuenta que son numerosos los factores que se combinan para lograr un cabello hermoso y resistente. Lo que mucha gente sabe pero en realidad ignora es que la salud del pelo empieza en su interior, por eso, es importante saber cuáles son las vitaminas para cuidar y mejorar la salud del cabello puesto que gracias a estos complejos vitamínicos para el pelo podrá lucirse un cabello radiante. Lucir un pelo radiante, bonito, sedoso y frondoso es algo que importa tanto a mujeres como a hombres, por lo que la caída del cabello también importa a ambos géneros. Pero, en ocasiones problemas hormonales hacen que uno no luzca como desea. Además, existen motivos externos como la insuficiente presencia de vitaminas para el pelo y nutrientes necesarios para el crecimiento capilar que hacen lucir un pelo sin vida o pobre de cantidad.
Causas de la caída del cabello
La caída del cabello puede ser signo de alguna deficiencia o un problema de salud. Además, suele tener un impacto psicológico importante en la persona que pierde el cabello, por lo que es importante encontrar la causa para iniciar un tratamiento eficaz. A pesar de que los desencadenantes son muy variados y dependen de cada persona, las expertas identifican, a nivel general, las siguientes causas:
- Antecedentes familiares de calvicie
- Edad
- Pérdida de peso significativa
- Algunas afecciones médicas, como la diabetes y el lupus
- Estrés
- Tabaquismo
- Mala nutrición
- Post-parto y convalecencia de enfermedades
- Efecto secundario de algunos medicamentos, como los usados para tratar el cáncer (quimioterapia, radioterapia), la artritis, la depresión, los problemas cardíacos, la gota y la hipertensión
- Causas mecánicas o estéticas también pueden debilitar el cabello (peinados tirantes, permanentes, tintes, productos químicos…)
- Exposición prolongada al sol
Tipos de alopecia
- Alopecia Androgenética (AGA): Es la causa más común de la caída del cabello, tanto en hombres como en mujeres. Afecta principalmente a los adultos y a los ancianos, pero también puede afectar a los más jóvenes al tener un componente genético. La caída del cabello hereditaria se describe como «progresiva», ya que la masa capilar disminuye gradualmente y lleva al agotamiento del folículo piloso, por lo que no es reversible.
- Alopecia reaccional: Esta caída del cabello se produce después de un acontecimiento importante, como el parto, el estrés, la fatiga, el choque emocional o deficiencias nutricionales. Cualquiera de estos factores puede provocar un desequilibrio hormonal y causar la caída del cabello. En este caso, la caída del cabello es localizada y, normalmente, puede frenarse y recuperar la densidad capilar, ya que no se produce la muerte del folículo piloso.
¿Influye el déficit de algún tipo de vitamina en la caída del cabello?
Una dieta inadecuada o incompleta puede ocasionar la caída del cabello, de hecho, existe un tipo de Alopecia reaccional por déficit nutricional, dicha alopecia es ocasionada por la falta de nutrientes específicos que requieren los folículos pilosos para producir nuevos cabellos. Por este motivo, algunos desórdenes psicológicos alimenticios, como la anorexia nerviosa y la bulimia, desencadenan también pérdida de pelo.
Hay que tener en cuenta que una dieta escasa en minerales, vitaminas y proteínas interfiere negativamente en la configuración propia del pelo, ocasionando inexorablemente su pérdida. Déficit de nutrientes como Vitaminas del complejo B, Vitamina A, Vitamina D, Vitamina E, Hierro, Cistina, Magnesio, Zinc, etc. están estrechamente vinculados con la salud capilar.
¿Es recomendable tomar vitaminas para el cabello?
Para evitar la pérdida por falta de vitaminas es aconsejable llevar una dieta que incluya todo lo que el folículo necesita para crear y mantener la hebra capilar. A su vez, incorporar las vitaminas para fortalecer el pelo y los nutrientes que el pelo necesitará es un aspecto muy importante a tener en cuenta para lucir el pelo en perfectas condiciones. Para ello, es importante ingerir las vitaminas para el pelo necesarias y saber qué tomar para fortalecer el pelo a través de dietas variadas o mediante suplementos para el pelo y vitamínicos externos.
Por otro lado, existen una serie de alimentos a evitar para reducir el daño capilar y de la salud del organismo en general. Entre ellos se encuentra el exceso de grasas, embutidos, frituras, alcohol y café. Además, para mantener una buena salud capilar, es indispensable asegurar un consumo suficiente de agua. El motivo es que una hidratación adecuada beneficiará al bienestar del cabello, como al resto del cuerpo, en el desempeño de sus diversas funciones.
Mejores vitaminas para el cabello
La riboflavina o vitamina B2 participa en el desarrollo, crecimiento y división celular y ayuda a convertir lo que se consume en energía. Se puede encontrar en huevos, carnes magras, en vísceras, en la leche, en hortalizas, hongos y en cereales integrales. A pesar de que el déficit de riboflavina no es muy común hay personas con un mayor riesgo de padecerlo: personas veganas, que no consumen lácteos, personas en embarazo o en lactancia, deportistas sobre todo si son veganos o vegetarianos. Y su déficit puede conllevar una pérdida de cabello.
La biotina o vitamina b7 participa en el metabolismo de las grasas, azúcares y proteínas. La mayor parte de la biotina dietética se encuentra en las proteínas tanto de origen vegetal como animal, concretamente donde se encuentra en mayor cantidad es en las carnes, el pescado, los huevos, las vísceras (como hígado), las semillas y nueces, ciertas verduras y hortalizas (como batata, espinaca y brócoli). Un déficit puede causar un adelgazamiento del cabello y fragilidad en las uñas. Hay que recordar, por tanto, que la biotina es esencial para el crecimiento y fortalecimiento del cabello. Esta vitamina del complejo B ayuda en la producción de queratina, la proteína principal que compone el cabello.
El ácido fólico o vitamina b9 participa en el crecimiento y división celular. Al ser tanto la piel, como el pelo o las uñas, células que están en constante crecimiento, un déficit de ácido fólico se puede notar directamente en el cabello aumentando la caída y disminuyendo el grosor, además, también se ha podido observar un encanecimiento de este. También junto con la vitamina B12 va a participar en la fabricación de nuevas proteínas. El ácido fólico se puede encontrar en hortalizas de hoja verde como las espinacas, frutas cítricas y legumbres como las alubias. Los requerimientos de esta vitamina se van a ver aumentados en el embarazo sobre todo ya que va a participar en el desarrollo del sistema nervioso del feto, además, como en las otras vitaminas un mal estado del intestino puede interferir en la absorción y causar un déficit.
Además, a vitamina D es fundamental para prevenir la caída del cabello, ya que la falta de esta vitamina ha sido vinculada con la caída del cabello. De hecho, la vitamina D juega un papel crucial en la creación de nuevos folículos pilosos, los cuales son esenciales para que el cabello crezca de manera sana y fuerte. Hay que recordar que la vitamina D es la que se obtiene en un 80% por la radiación solar y en solo un 20% por la dieta. Es una de las vitaminas con mayor déficit ya que sus niveles dependen de la exposición solar, de la latitud donde uno se encuentra, del uso de fotoprotectores y muchos otros factores. Un déficit se ha podido relacionar con la alopecia areata, un tipo de caída de cabello que ocurre de forma localizada formando una especie de parche y de origen autoinmune.
Asimismo, la vitamina E es otro nutriente importante debido a su poder antioxidante, que ayuda a proteger el cabello del daño causado por radicales libres. La vitamina E también mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, promoviendo un ambiente saludable para el crecimiento del cabello. Hay que recordar que el folículo piloso del cabello va envejeciendo provocando un cabello más fino y un cuero cabelludo más visible, la vitamina E va a neutralizar el daño oxidativo ayudando a retrasar el envejecimiento. La vitamina E es una vitamina liposoluble que se encuentra en los aceites vegetales como el de germen de trigo, girasol y cártamo, frutos secos (como almendras), semillas (como semillas de girasol) y hortalizas de hojas verdes (como espinaca y brócoli).
Finalmente, la vitamina C apoya la salud capilar al ayudar en la producción de colágeno, una proteína que mantiene fuerte el cabello, y facilita la absorción de hierro, otro mineral importante para prevenir la alopecia. Pero incluso, minerales como el hierro, que es fundamental en el organismo, ya que es necesario para el transporte de oxígeno a los diferentes tejidos, pueden tener algo que ver con la alopecia. Pero además, una deficiencia de zinc, que es un mineral que no se sintetiza en el organismo, puede mostrar como síntoma la pérdida de pelo. Además, aunque los científicos no se ponen del todo de acuerdo, parece ser que una suplementación de zinc mejora la salud capilar.