La calabaza es conocida como la comida del otoño, especialmente durante la celebración de Halloween por ser también objeto de decoración. Pero, muchas veces se desconoce que es una hortaliza digestiva y repleta de propiedades beneficiosas para el organismo. Pariente botánica del melón, el calabacín, la sandía y el pepino, la planta de la calabaza es originaria del continente americano, y sus frutos proporcionan vitaminas y minerales esenciales sin aportar apenas calorías.
Hay que destacar también que existen un sinfín de variedades de calabazas, de distintos colores y tamaños, pero la mayoría de las piezas pesa de 2 a 8 quilos, aunque hay calabazas gigantes que pueden alcanzar los 600 quilos. A pesar de tal diversidad, todas ellas comparten una pulpa dulzona, una cavidad repleta de semillas y una piel dura que alarga su conservación. Quizá lo mejor de ella es que su sabor dulce la convierte en un alimento muy valorado para llevar una dieta saludable, ya que permite realizar diferentes tipos de receta: desde platos salados a dulces.
La calabaza es conocida en todo el mundo como calabaza naranja por su uso para la decoración en las fechas de Halloween. En concreto, se trata de una planta herbácea de la familia de las cucurbitáceas, caracterizadas por tener hojas grandes y ásperas, así como flores de color amarillo intenso. Su pulpa es generalmente anaranjada o amarillenta, y está repleta de semillas en su parte central. Estas plantas se suelen cultivar en toda la zona templada y cálida del planeta. Gracias a la gran variedad de calabazas que existen, se encuentran disponibles en el mercado durante todo el año.
¿Qué tipos de calabazas hay?
Incluir todas las variantes de esta verdura sería imposible ya que existen hasta 850 categorías en las que se pueden agrupar, por lo que esto es simplemente una selección de las más conocidas.
- Calabaza gigante o cucúrbita máxima: Como el propio nombre indica, estas calabazas son conocidas por su tamaño y su forma redondeada. Aunque se pueden encontrar distintas subcategorías de esta calabaza, la más conocida es la Cucúrbita pepo, que se utiliza como decoración para la fiesta de Halloween. Las propiedades de sus variantes, como la conocida calabaza roja, son similares a las que tienen el resto de las variedades comestibles.
- Calabaza Bonetera: Es una calabaza de verano, por lo que tiene una piel más fina y su conservación no es tan longeva como la de otras calabazas. Su forma es redondeada y aplanada y, al igual que otras tipologías, puede tener un color verde, amarillo, blanco, granate o incluso negro. Es originaria de Francia y utilizada en ocasiones para decoración debido a sus bordes redondeados.
- Calabaza cacahuete: Es la más común en España. Su denominación se debe a la forma en la que crece, también denominada "calabaza violín". Este tipo de calabaza tiene las mismas propiedades que cualquier otra, también contiene muy pocos hidratos de carbono y calorías y se caracteriza por su forma alargada, está disponible durante todo el año y tiene un sabor bastante dulce.
- Calabaza potimarrón: También se conoce como calabaza Hokkaido y tiene su origen en América Central. Este variante es pequeña y de un color rojizo en su corteza, mientras que en el interior tiende a ser anaranjada. Esta corteza suele ser más dura que en el resto de especies y su sabor, aunque dulce, tiene tintes de aroma de castañas.
- Calabaza cucurbita ficifolia: Popular en América Latina, este tipo de calabaza pertenece a la misma familia que la Cucúrbita pepo y se cultiva principalmente en zonas con climatologías extremas. Entre las propiedades de la calabaza cucurbita destaca, como en todos los demás tipos, su alto contenido en betacarotenos. Además, se caracteriza por su homogeneidad en la cáscara y la forma. Su carne fibrosa blanca y filamentosa hace que reciba el nombre de calabaza espaguet.
- Calabaza Patisson o calabaza amarilla: También llamada como Patty Pan o Peter Pan, esta calabaza de tinte amarillo tiene propiedades importantes como la multitud de vitaminas que contiene, ideal para quienes quieren adelgazar por problemas de sobrepeso o quieren controlar su hipertensión. De gran sabor y aroma, esta calabaza es muy popular en las cocinas francesa y mediterránea, ya que tiene gran versatilidad a la hora de trabajar con ella en los fogones, dando lugar desde platos sencillos o humildes hasta los más exquisitos, propios de la alta cocina.
Propiedades de la calabaza
La calabaza aporta 28'37 calorías por cada 100 gramos consumidos del alimento. Por lo tanto, es muy baja en calorías y encaja perfectamente en cualquier tipo de dieta. Además, se trata de una verdura rica en agua (el 90% de su composición es agua), contiene muy pocos hidratos y mucha fibra. También es rica en vitaminas, siendo especialmente una buena fuente de vitaminas A, B (ácido fólico), C y E. Cada 100 gramos de calabaza aportan la mitad de vitamina A que necesita el organismo diariamente.
Además, la calabaza contiene muchos minerales, entre los que se encuentran el potasio, magnesio, calcio, zinc y hierro. Otros nutrientes que posee son el ácido linoleico, oleico, aspártico y palmítico; antioxidantes como las cumarinas, licopeno, betacarotenos y aminoácidos. Los últimos son los que aportan el color naranja característico de la verdura, como sucede en la zanahoria. También tiene unos niveles altos de ácido graso Omega 3. Por todo ello, entre las propiedades de la calabaza destacan que es: Antioxidante, saciante, hipotensiva, digestiva, depurativa, diurética, purgante y antiinflamatoria.
Beneficios de consumir calabaza
- Rica en nutrientes y baja en calorías: La calabaza es baja en calorías, ya que está compuesta en su mayoría por agua. Sin embargo, es rica en nutrientes esenciales como las vitaminas A, C y E, y minerales como el potasio, magnesio y hierro. La vitamina A, en particular, proviene de los altos niveles de betacarotenos en la calabaza, que además de dar su color característico, ayuda a mantener una buena visión y salud ocular.
- Mejora la salud inmunológica: Gracias a su alto contenido en antioxidantes y vitamina C, la calabaza ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Los antioxidantes, como los betacarotenos y la vitamina C, combaten los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y ayudando al cuerpo a defenderse de infecciones. Esto es especialmente beneficioso en temporadas frías, cuando el sistema inmune puede verse comprometido.
- Beneficios para el estómago: La calabaza es buena para enfermedades de estómago como la gastritis, el ardor de estómago, las úlceras o las digestiones lentas y pesadas. Posee mucílago, una sustancia que se encuentra en otros alimentos como las algas o la chía y que se encarga de incrementar la generación de mucosa gástrica. Por lo tanto, ayuda a proteger el estómago.
- Favorece la digestión: La calabaza es una excelente fuente de fibra, lo que la hace ideal para mantener un sistema digestivo saludable. Consumir fibra de forma regular ayuda a prevenir el estreñimiento, facilita la digestión y contribuye a una mejor absorción de nutrientes. La fibra también ayuda a mantener un peso saludable, ya que proporciona una sensación de saciedad.
- Prevención de la retención de líquidos: El potasio que contiene la calabaza facilita los procesos de producción y expulsión de la orina, aspecto que ayuda al organismo porque con la orina se expulsan muchas toxinas almacenadas en el cuerpo.
- Riñones en condiciones óptimas: Al prevenir la retención de líquidos, otro beneficio derivado del consumo de calabaza es que ayuda a mantener los riñones en perfectas condiciones gracias a las propiedades diuréticas y depurativas que posee debido a su alto nivel de fibra.
- Eliminación de parásitos del intestino: El consumo de calabaza y sus pipas o semillas se ha utilizado desde tiempos muy antiguos para la eliminación de parásitos intestinales, como las lombrices y las tenias.
- Cuida la salud cardiovascular: El contenido de potasio en la calabaza es beneficioso para el corazón, ya que contribuye a regular la presión arterial y a prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, su perfil bajo en sodio y la presencia de antioxidantes ayudan a reducir el riesgo de problemas cardíacos al mejorar la salud de los vasos sanguíneos.
- Eficaz contra la hipertensión: Es un alimento fundamental para dietas de personas que padecen de hipertensión, ya que tiene un nivel de sodio muy bajo. Además, no solo es un buen recurso para tratar la hipertensión sino que además ayuda a prevenirla al poseer potasio, un mineral que contribuye a regular la presión arterial.
- Puede ayudar a conservar la agudeza visual: Además del betacaroteno, la calabaza aporta luteína y zeaxantina, dos potentes antioxidantes que se han vinculado a una mejor capacidad visual. Se ha demostrado que la luteína previene la degeneración macular, que es la causa principal de ceguera en los mayores de 65 años. Además, los estudios también demuestran que los niveles elevados de luteína y zeaxantina protegen los ojos contra el daño que produce la luz ultravioleta.
- Prevención de la diabetes: Los diabéticos necesitan una dieta estricta y sin demasiados carbohidratos, ya que no pueden transformarlos bien en glucosa. En este sentido, la calabaza es muy beneficiosa para ellos porque apenas contiene hidratos de carbono y es rica en fibra.
- Antioxidante: El color naranja intenso de la calabaza es un buen indicativo de la enorme cantidad de nutrientes antioxidantes que contiene. Estos antioxidantes permiten que se retrase el envejecimiento de células en el organismo y mejore el sistema inmunológico.
- Favorece una piel saludable: La vitamina A y los antioxidantes presentes en la calabaza ayudan a mantener la piel sana y protegida contra el daño solar. Además, sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir el acné y otros problemas cutáneos.
Contraindicaciones de la calabaza
Las contraindicaciones de la calabaza corresponden a sus semillas. El motivo es que, si se come cantidades excesivas de calabaza, sobre todo de sus pipas, tiene consecuencias, hay que recordar que las semillas contienen mucha fibra y pueden ocasionar indigestión por pesadez y diarrea. Pero no solo eso sino que además, las semillas de calabaza pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas, siendo un impedimento para ellas a la hora de cocinarlas y consumirlas. Por último, pese a que la calabaza es baja en calorías, sus pipas son más calóricas que la pulpa. Por lo tanto, una ingesta excesiva puede derivar en un aumento de peso.