Las granadas pueden parecer una fruta exótica que se suele ver desde septiembre hasta enero, además, su forma o su dura piel pueden resultar poco apetecibles para el consumo. Pero en realidad su cultivo está enormemente extendido en España. La granada, también conocida como Punica Granatum, es una fruta llena de propiedades beneficiosas para la salud. De hecho, diferentes estudios han demostrado que la granada puede ser un gran aliado para mantener una buena salud cardiovascular, reducir el colesterol, mejorar la circulación sanguínea y los niveles de estrés.
¿Qué es la fruta de la granada? ¿Cuál es su origen?
La granada es carnosa y se obtiene de un árbol pequeño, el granado o Punica granatum, que no alcanza una altura superior a 5 metros. Este se desarrolla muy bien en las áreas semiáridas del Mediterráneo, al igual que sucede con el naranjo o el olivo. Pero, además de su fruta, su flor es de una belleza increíble, tanto que se ganó el privilegio de formar parte de una de las 7 maravillas del mundo antiguo: los jardines colgantes de Babilonia. Sus semillas son rojas y brillantes y aportan numerosos beneficios para la salud de las personas. De hecho, en diferentes culturas se ha considerado una especie de fruta milagrosa que se ha utilizado para tratar y curar enfermedades a lo largo de la historia.
El origen de esta fruta se encuentra en el continente asiático, específicamente en las regiones que hoy abarca Irán y el norte de la India. Desde allí, se extendió por toda el área mediterránea, gracias a los comerciantes fenicios. Realmente, desde la antigüedad, la granada se cultivaba tanto en Asia, como en África, siendo una de las frutas que formaba parte de los jardines colgantes de Babilonia.
Debido a la cantidad de semillas que contiene este fruto, se lo consideraba símbolo de fertilidad y fecundidad, y los egipcios lo utilizaban con fines medicinales y también para teñir cueros. Después, para la tradición judía, la forma de la granada inspiró el diseño de sus coronas, y es por ello que es uno de los consumos típicos en la festividad del año nuevo. ¿Quién la trajo a España? Como no podía ser de otra manera, los árabes fueron quienes introdujeron la granada en España, y desde allí se extendió a los países de Sudamérica, Sudáfrica y Australia.
Propiedades nutricionales de la granada
- Ácido fólico: La granada es una de las frutas que contiene mayores cantidades de ácido fólico o vitamina B9. Hay que recordar que esta vitamina es muy interesante en la gestación por su implicación en el desarrollo fetal, por lo que la granada puede ser un buen aderezo en las ensaladas de las gestantes, aunque actualmente se recomienda la suplementación en ácido fólico desde unos meses antes a la concepción.
- Vitamina C: Aunque cuando se habla de vitamina C se suele pensar en frutas cítricas y kiwi, la granada también es una buena fuente de esta vitamina, aunque contiene cantidades algo inferiores.
- Fibra: Las granadas también proporcionan fibra, que es la que se va a encargar de retrasar la absorción de azúcares en el organismo, propiciando que el incremento de glucosa en sangre sea más lento y progresivo, y en definitiva menor. Es por ello que el consumo de frutas enteras se relaciona con beneficios para la salud, mientras que el consumo de zumos u oros subproductos en los que se pierde la fibra no se relaciona con dichos beneficios.
- Hidratos de carbono: El principal macronutriente presente en las granadas son los hidratos de carbono simples, azúcares en forma de fructosa que va a estar en mayor cantidad como más madura esté la fruta. No obstante, no hay que asustarse con este contenido, ya que el azúcar presente en las frutas no se considera dentro de los azúcares libres que se deben evitar.
- Agua: Las granadas, como la mayoría de las frutas, son ricas en agua, ya que el 80% de su porción comestible es agua.
- Potasio: Un elemento mineral característico de verduras y frutas es el potasio, y la granada no es una excepción, con 247mg por 100g, la granada es una buena fuente de este elemento que está implicado en múltiples funciones del organismo, entre ellas la contracción muscular y con ella el mantenimiento adecuado del ritmo cardíaco.
- Betacaroteno: Los carotenos son pigmentos de color rojo anaranjado intenso que se encuentran en las plantas y las frutas. El betacaroteno es la forma más común de caroteno en las plantas y, no hay que olvidar que los carotenoides vegetales son la principal fuente dietética de provitamina A. La vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos.
- Antioxidantes: Las granadas proporcionan compuestos interesantes como los flavonoides, en concreto los taninos y antocianinas, y ácidos como el ácido cítrico y málico, estos son compuestos con propiedades antioxidantes. Concretamente los taninos confieren la astringencia característica de la granada y que se puede notar de forma exagerada cuando se consume un trocito de las fibras blanquecinas que separan los granos de granada. Las antocianinas por su parte les confieren el color rojizo característico.
Beneficios de la granada
- Fuente de antioxidantes: Destacan especialmente polifenoles como la punicalagina, que ayudan a combatir los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro y el daño celular. Además, consumir granada regularmente puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas como el cáncer y problemas cardiovasculares.
- Propiedades antiinflamatorias: Su consumo puede ser beneficioso para personas con artritis, ya que alivia la inflamación de las articulaciones. También se ha demostrado que puede reducir los niveles de inflamación en condiciones como la diabetes tipo 2.
- Mejorar la salud cardiovascular: La granada ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL o malo y aumentar el HDL o bueno, así como a disminuir la presión arterial. Estas propiedades favorecen una mejor circulación sanguínea y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: Su alto contenido de vitamina C y otros compuestos bioactivos ayudan al cuerpo a combatir infecciones y mantenerse protegido contra resfriados y otras enfermedades.
- Beneficios para la salud intestinal: En el ámbito digestivo, la granada es una excelente fuente de fibra, que favorece el tránsito intestinal y previene problemas como el estreñimiento. También contiene taninos, que tienen propiedades antimicrobianas y contribuyen a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal.
- Para situaciones de estreñimiento: Las granadas también contribuyen al consumo de fibra y ésta al descenso del bolo fecal a lo largo del intestino, así que su consumo puede contribuir a mejorar el tránsito intestinal.
- Para personas con trastornos de la conducta alimentaria: El tratamiento de cualquier trastorno alimentario es complejo y multidisciplinar junto con un psicólogo especialista. Ahora bien, dentro de los alimentos que se pueden ofrecer a una persona que sufra un trastorno como la bulimia, la granada puede ser adecuada tanto por su contenido en potasio, que ayudará a reponer las pérdidas de este mineral, como por su fama de poco calórico.
- Ideal en la pérdida de peso: La granada es una fruta baja en calorías, ideal para quienes buscan cuidar su peso. Su combinación de dulzura natural, nutrientes esenciales y beneficios para la salud hacen de ella una opción perfecta para incluir en la dieta diaria, ya sea en jugos, ensaladas o como snack saludable.
- Mejora la fertilidad y es afrodisíaca: La historia de la Antigua Grecia atribuye a Afrodita la plantación del primer granado. Según apunta un estudio, la granada aumenta en un 30% los niveles de testosterona. De hecho, al consumir el zumo de forma frecuente, mujeres y hombres notan una mejora en su estado anímico y en el deseo sexual. Por otro lado, también hay estudios que apuntan a una mejora de la función eréctil afirmando que puede ser equiparable a la que provoca el viagra. Asimismo, aumenta la movilidad y la cantidad de espermatozoides.
- Para los niños: Las granadas suelen ser bien aceptadas por los más pequeños de casa, por su llamativo color, su textura crujiente y sus pequeños granitos. Además, una vez desgranada puede conservarse bien para llevar de merienda o desayuno o se puede introducir en otros platos para contribuir a una ingesta adecuada de fruta.
- Para después del ejercicio: Después de practicar deporte, en que la sudoración habrá hecho perder agua y minerales, y el trabajo muscular habrá gastado glucógeno, viene bien un alimento con agua, potasio, sodio y azúcares que pueden ayudar a reponerse.
Cuando se desaconseja tomarla
- En casos de patología renal: Si la insuficiencia renal ocasiona una limitación en la ingesta de potasio se va a tener que medir la cantidad que se consume de este mineral presente en verduras y frutas como la granada.
- En casos de diverticulosis: El tema de las semillas en diverticulosis es controvertido, pero en caso de que el médico digestivo recomiende eliminar los alimentos ricos en semillas o pepitas, la granada es uno de ellos.
- En personas que padezcan problemas dentales: Los granitos de granada no son especialmente duros, pero sí se debe tener en cuenta que sus pequeñas semillitas pueden quedar entre los dientes o en pequeños orificios en las encías tras una extracción dental y podrían favorecer una infección si no se limpian correctamente.