
Desde hace décadas la influencia del alcohol en la sociedad es algo notorio, uno sale a un bar y raro es la mesa donde no haya una cerveza o una copa de vino.... la gente suele utilizar el alcohol como una desconexión de los problemas. Puede ser un consumo abusivo o moderado. Pero, en cualquier caso, tiene efectos negativos a medio y largo plazo en el organismo.
Salir de fiesta cada fin de semana es algo habitual entre los más jóvenes, y no tan jóvenes o incluso beber en casa una cerveza o una copita a diario.... pero en realidad el consumo prolongado de bebidas alcohólicas es uno de los grandes factores de riesgo de cara a desarrollar algún tipo de enfermedad mortal en el futuro, ya sea hepática, cardíaca, mental o distintos tipos de cáncer. Por ello, lo mejor es no beber bajo ningún pretexto.
Es evidente que el alcohol es una droga social, de ahí que se relacione con ambientes festivos y celebraciones. Sin embargo, la huella del alcohol en la salud es muy profunda, por ello en la actualidad muchas personas personas han decidido abandonar su consumo antes de que esta limite la vida del consumidor. Hay que recordar que el alcohol ha sido durante mucho tiempo objeto de debate en cuanto a sus efectos sobre la salud, especialmente sobre los posibles beneficios del consumo moderado para la salud cardiovascular. Recientemente, una investigación ha descubierto que, en comparación con los bebedores ocasionales infrecuentes, los bebedores de bajas cantidades de alcohol no tienen un menor riesgo de fallecer. Algo que aporta nuevas pruebas para refutar el mensaje de que beber alcohol en pequeñas cantidades podría ser beneficioso para la salud. Además, las últimas guías sobre prevención cardiovascular recomiendan no consumir más de 100 gramos de alcohol a la semana. Esta cantidad puede significar distintas consumiciones dependiendo del tamaño, aunque, por norma general, cada consumición tiene entre 8 y 14 gramos de alcohol.
Beneficios de no beber alcohol
Los beneficios de no beber alcohol abarcan desde aspectos físicos hasta aspectos mentales. En rasgos generales, el alcohol es una sustancia que tiene muchos efectos negativos para la salud por lo que, en cuanto se deja de consumir, el cuerpo y la mente empiezan un proceso de sanación y recuperación. Hay que tener en cuenta que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y su consumo puede llevar a trastornos del estado de ánimo, ansiedad y depresión, además de numerosos daños físicos en el organismo. Entonces, ¿cómo se beneficia el organismo de ser abstemio?
- Mejora de la salud del hígado: El alcohol es una sustancia tóxica para el hígado, y su consumo prolongado puede causar enfermedades como el hígado graso, la hepatitis alcohólica o la cirrosis. Al no beber alcohol, el hígado se mantiene más saludable, permitiendo que cumpla eficientemente sus funciones de desintoxicación y regulación metabólica.
- Se elimina un factor de riesgo de ciertas enfermedades: Hay que mencionar que el consumo de bebidas alcohólicas es un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de esófago, boca y garganta. En este sentido, dejar de consumirlas puede disminuir el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer, como el de hígado, mama y esófago. También se reduce la probabilidad de padecer diabetes tipo 2, gracias a una mejor regulación de los niveles de azúcar en sangre.
- Mejora del sistema inmunológico: Otros de los beneficios que se obtienen al dejar el alcohol incluyen mejoras en el funcionamiento del sistema inmunológico y reducción del estrés y la depresión. Sin contar que también ayuda a evitar accidentes, ya que el consumo de esta sustancia está relacionado de manera directa con un gran porcentaje de las lesiones y muertes por traumatismos graves.
- Beneficios cardiovasculares: Evitar el alcohol reduce la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, arritmias y accidentes cerebrovasculares. También previene el daño a las paredes arteriales causado por el consumo excesivo.
- Mejora de la calidad del sueño: Aunque algunas personas creen que el alcohol ayuda a dormir, en realidad interfiere con el sueño profundo y la regeneración nocturna. Al no consumir alcohol, es más probable tener un sueño reparador y despertarse con más energía.
- Salud mental más estable: El alcohol es un depresor del sistema nervioso central que puede agravar la ansiedad y la depresión. Al no beber, es más fácil mantener un equilibrio emocional y reducir el riesgo de trastornos de salud mental relacionados con el alcohol.
- Mejora de los niveles de estrés y autoestima: Los efectos positivos se pueden ver en mejoras en los niveles de estrés, en las relaciones personales, en el desempeño laboral, e incluso en la autoestima. No depender de esta sustancia para evadir o enfrentar la realidad también permite que las personas desarrollen estrategias más efectivas para manejar las emociones difíciles.
- Mayor energía y claridad mental: Sin el efecto sedante o tóxico del alcohol, el cuerpo y la mente funcionan con mayor eficacia. Las personas que no beben suelen experimentar más claridad mental, mejor concentración y mayor productividad en sus actividades diarias.
- Bajar de peso: El alcohol desequilibra el metabolismo e impide que el cuerpo reciba los nutrientes necesarios, además de estar lleno de azúcares y calorías vacías. Por ello, en una sola noche de copas se pueden llegar a consumir hasta 600 calorías. Además, las bebidas alcohólicas suelen ir acompañadas de snacks o aperitivos que no contribuyen a mantener una alimentación adecuada. Por tanto, al dejar de consumirlas se reducen las calorías ingeridas.
- Beneficios para el peso y la piel: El alcohol aporta calorías vacías y deshidrata el cuerpo, contribuyendo al aumento de peso y al envejecimiento prematuro de la piel. Al evitarlo, es más fácil mantener un peso saludable y una apariencia radiante.
Cómo cambia el cuerpo al dejar de consumir alcohol con frecuencia
El cuerpo empieza a notar los cambios casi de inmediato, aunque estos pueden variar de persona a persona en función de la cantidad de alcohol que hayan bebido anteriormente. Por norma general, una hora después de tomar la última bebida, el hígado comienza a trabajar en eliminar el alcohol de la sangre. Y, entre 1 y 12 horas el alcohol habrá desaparecido del organismo.
En la primera semana, es habitual experimentar una mejora en los patrones de sueño, mayor hidratación, más rendimiento físico y más facilidad para tomar decisiones o aprender. Durante la segunda semana desaparece el reflujo usual propio del consumo de alcohol y se disfruta de la sensación de alivio en la acidez estomacal. Igualmente, comienza a notarse una pérdida de peso y se reduce la necesidad de consumir azúcar.
A lo largo de la tercera semana, mejora la visión, la salud del riñón y se reduce la presión sanguínea, así como el riesgo de padecer problemas cardíacos. Por último, en la cuarta semana, el aspecto de la piel es más saludable, la coagulación de la sangre es correcta y se consigue mantener el balance hormonal.
Beneficios de no beber alcohol en un mes
Según un estudio que se realizó a 800 personas, estos son algunos de los resultados: el 93% experimentó una sensación de logro, el 88% consiguió ahorrar dinero, el 70% de las personas afirmó tener una mejor salud, el 71% durmió mejor, el 58% logró bajar de peso y el 54% comprobó mejoras en la salud de la piel.

