
Encontrar el amor en la era de los millennials –los jóvenes nacidos entre 1982 y 1999– se ha convertido en todo un desafío. A pesar del mundo hiperconectado y las múltiples redes sociales y aplicaciones de citas que existen, esta generación parece tener más complicado encontrar el amor en comparación con las generaciones anteriores.
Según algunos expertos, esta generación sufre "un desencuentro amoroso" por las dificultades de establecer vínculos que encuentran. Catalogan este problema como un cambio estructural. Las mujeres expresan su descontento respecto a los hombres, quienes tienden a desaparecer sin dar explicaciones y optan por "fluir" y vivir sin ataduras. Mientras tanto, los hombres se sienten desorientados porque no entienden la dificultad de relacionarse con las mujeres en un contexto de igualdad de género.
Asimismo, esta dificultad de encontrar pareja a día de hoy se ve reflejada en los datos. Según un estudio de Funcas, el 43% de las mujeres y el 32% de los hombres de 30 a 34 años en España viven en pareja, frente a más del 80% que lo hacían en 1970. El número de jóvenes que viven solos se ha disparado, un fenómeno que podría estar relacionado con la dificultad de encontrar pareja hoy en día.
La emofilia, el enamoramiento rápido
Asimismo, existe otro término que podría explicar la complejidad de establecer una relación duradera: la emofilia. Este concepto –acuñado en 2011 por el profesor de la Universidad de Nevada David Jones– hace referencia al enamoramiento rápido en la que el deseo prevalece. Según explicó el profesor, es un "proceso de deseo, no de necesidad", en el que los jóvenes buscan la euforia del principio y cuando termina dejan la relación para volver a empezar a sentir ese deseo con otra persona.
Según Isabel Menéndez, psicóloga y psicoanalista, "la emofilia tiene que ver con la gran dificultad de establecer una relación emocional con el otro". Estos sujetos buscan "un objeto que ofrezca placer durante un rato", sin embargo, no llegan a "comprometerse emocionalmente con el otro", ha expresado la experta en el programa En casa de Herrero, de esRadio. No obstante, Menéndez ha señalado que este término no es nada nuevo, sino que se trata de "un comportamiento antiguo".
En cambio, "las dificultades para encontrar una vivienda" sí que han cambiado, ha señalado la psicóloga en relación al estudio de Funcas y el porqué ha descendido el número de parejas que se independizan.
Ahora bien, para que el amor pueda funcionar en la era millennia, la psicóloga ha explicado que es necesario realizarse "distintas preguntas". En este sentido, es esencial "el conocimiento de uno mismo", de modo que las personas deben "ser capaces de aceptar sus debilidades y las de su pareja", al igual que conocer "sus fortalezas y las de su compañero". Según Menéndez, cada persona debe "aceptar su armario emocional", para luego hacer lo mismo con su pareja y poder "construir una vida en común". Aunque siempre sin "perder la independencia", ya que según la psicoanalista, "amar significa ser capaz de estar solo y compartir tu vida con la otra persona".
Asimismo, la experta ha destacado "el compromiso afectivo emocional", una faceta que muchos jóvenes de hoy en día desconocen por completo. También es importante resaltar la figura e influencia de las redes sociales, las cuales fomentan que los millennials establezcan relaciones de manera "rápida", superficial y efímera, basándose en el deseo. Sin embargo, la experta ha señalado que no hay tanta diferencia entre las generaciones actuales y las pasadas, ya que, al fin y al cabo, los problemas relacionados con la falta de compromiso en las relaciones amorosas siguen siendo los mismos.


