
El término toliamor, acuñado por el columnista y podcaster estadounidense Dan Savage, hace referencia a una dinámica de pareja en la que uno de los miembros acepta, sin discutirlo abiertamente, que su compañero mantenga vínculos con otra persona. A diferencia de las relaciones abiertas o el poliamor consensuado, en el toliamor no hay un acuerdo explícito ni un diálogo previo sobre los términos de la relación.
Un fenómeno sin una única causa
Las razones por las que una persona puede encontrarse en una situación de toliamor varían. En algunos casos, puede deberse al deseo de evitar conflictos dentro de la relación o al temor de que abordar el tema implique un distanciamiento. Otras veces, la aceptación se produce con la esperanza de que la pareja vuelva a priorizar la relación en el futuro. También hay quienes prefieren no profundizar en la situación y mantener la convivencia sin grandes cambios.
Al tratarse de una situación que no se aborda de manera explícita, el toliamor puede generar diferentes efectos dentro de la pareja. La falta de comunicación sobre los términos de la relación puede influir en la percepción que cada uno tiene sobre el vínculo y su estabilidad. En algunos casos, la ausencia de acuerdos claros puede dar lugar a dinámicas desiguales, donde uno de los miembros goza de mayor libertad mientras el otro mantiene sus emociones en segundo plano.
Las consecuencias de esta situación dependen de cada persona y de cómo gestione su relación. Algunos pueden vivirla sin conflictos, mientras que otros pueden experimentar incertidumbre o cuestionamientos sobre sus propios límites y expectativas.
El papel de la comunicación en la pareja
Cada relación de pareja se desarrolla de manera diferente, adaptándose a las circunstancias y necesidades de sus integrantes. En este contexto, la comunicación puede desempeñar un papel importante a la hora de definir expectativas y establecer acuerdos que reflejen los deseos de ambas partes.
En algunos casos, hablar sobre la situación puede ayudar a entender mejor la posición de cada miembro de la pareja y, si es necesario, ajustar la relación de acuerdo con las necesidades de ambos. Para otras personas, el toliamor puede ser una etapa transitoria dentro de su vínculo, que evoluciona de manera natural con el tiempo.

