
El té verde siempre se ha asociado a la pérdida de peso debido a sus antioxidantes que aceleran el metabolismo y disminuyen la grasa corporal.... pero no es lo único en lo que pueden beneficiarnos. No obstante, hay que tener en cuenta que el té verde por sí solo no es milagroso sino que sirve como complemento de una dieta equilibrada y saludable y la práctica habitual de ejercicio físico. Entonces, ¿el té verde no sirve para nada? Todo lo contrario: su potencial es enorme.
Debemos recordar que el té verde es una de las bebidas más saludables del mundo gracias a su alto contenido de antioxidantes y compuestos bioactivos. Este tipo de té se produce a partir de la hoja fresca de la planta Camellia sinensis y sus beneficios se deben a que es rico en compuestos fenólicos, catequinas y flavonoides, además de contener cafeína, los cuales actúan como antioxidantes y ejercen acción hipoglucemiante, antiobesidad, antiinflamatoria, antibacteriana, antiviral, antimutagénica y estimulante.
Compuestos beneficiosos del té verde
Hay diversas variedades, entre las que se encuentra el té verde, que se elabora con las hojas no fermentadas de la planta Camellia sinensis. Los polifenoles que contiene, y en concreto las catequinas, son los principales responsables de sus efectos.
Recordemos que los polifenoles son compuestos bioactivos que se encuentran principalmente en alimentos de origen vegetal. Además de en el té, están presentes en las frutas, las verduras, el café y el cacao, entre otros. Muchos de ellos muestran propiedades antioxidantes y antiinflamatorias bien conocidas, además de la capacidad para interactuar con las bacterias presentes en el intestino humano con consecuencias positivas para la salud.
Concretamente, las catequinas son un tipo de polifenol que puede contribuir a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que se elaboran durante el metabolismo normal de las células, se pueden acumular en ellas y dañar diversas moléculas importantes para el buen funcionamiento del organismo. Este daño puede aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades.
Beneficios del té verde para la salud
- Mejora la función cerebral: Contiene cafeína, que mejora la concentración y el estado de alerta y, además, tiene L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación sin causar somnolencia.
- Enfermedades neurológicas: El té verde se perfila como un gran aliado frente a diversas enfermedades neurológicas. Por eso se están estudiando los efectos de la catequina EGCG en modelos animales de daño neuronal. También podría ser de gran utilidad para preservar la memoria y otras funciones cognitivas esenciales. Es lo que intenta averiguar un ensayo clínico que estudiará si es posible frenar el deterioro cognitivo en estadios previos a la aparición de Alzheimer u otras demencias a través de la promoción de hábitos de vida saludable y de la ingesta de un preparado basado en un componente del té verde.
- Beneficioso para el corazón: Disminuye el colesterol malo (LDL) y mejora la circulación sanguínea. Además ayuda a reducir la presión arterial, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. En términos generales, los estudios científicos publicados sugieren que un consumo habitual de té (unas 4 tazas diarias) podría contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares, siempre en el contexto de una dieta equilibrada y la práctica habitual de actividad física adecuada.
- Propiedades anticancerígenas: Sus polifenoles y catequinas pueden inhibir el crecimiento de células cancerosas, algunos estudios sugieren que concretamente puede reducir el riesgo de cáncer de mama, próstata y colon. Una revisión sobre los efectos en la salud humana de beber té verde le atribuye una mayor acción antioxidante en comparación con el té negro debido a una concentración superior en catequinas. Además, el contenido de ciertos minerales y vitaminas de este tipo de té aumenta su potencial antioxidante, lo que redundaría en un mayor potencial de cara a la prevención del cáncer.
- Diabetes: La diabetes tipo 1 no se puede prevenir y se trata con insulina. En cambio, la diabetes tipo 2 sí se puede evitar e, incluso, revertir, con cambios en el estilo de vida, entre los que destaca la alimentación. Una catequina clave del té verde, denominada EGCG, puede contribuir a mejorar los procesos que conducen a reducir la elevación de la glucosa (azúcar) en sangre y mantenerla en los niveles adecuados.
- Mantener la salud intestinal: Las catequinas presentes en el té verde, poseen acción antioxidante, antimicrobianas y antiinflamatorias que fortalecen las bacterias benéficas del intestino y combaten las bacterias malas, manteniendo la salud intestinal y evitando el surgimiento de infecciones y de enfermedades inflamatorias intestinales. Además, el té verde también contiene cafeína, un compuesto bioactivo que estimula los movimientos naturales del intestino, facilitando la eliminación de las heces y ayudando a combatir el estreñimiento.
- Refuerza el sistema inmunológico: Sus antioxidantes y catequinas ayudan a combatir virus y bacterias. Puede reducir el riesgo de infecciones y mejorar la respuesta inmune.
- Prevenir gripes y resfriados: Esta planta posee propiedades antimicrobianas que ayudan a combatir bacterias y virus, previniendo el surgimiento de enfermedades como resfriados, gripes o influenza A y B.
- Ayuda a perder peso y acelerar el metabolismo: Aumenta la quema de grasa gracias a su efecto termogénico además de mejorar la digestión y reducir la retención de líquidos. Su combinación de cafeína y antioxidantes puede potenciar la pérdida de peso si se acompaña de una alimentación saludable.
- Protege los dientes y la salud bucal: Contiene flúor natural, que fortalece los dientes y previene las caries. Además, debido a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, el té verde podría evitar la formación de caries y la inflamación de las encías, disminuyendo el riesgo de sufrir periodontitis. Además de esto, también ayuda a controlar el mal aliento.
- Mejora la salud de la piel: Sus antioxidantes combaten el envejecimiento prematuro. Puede reducir el acné y mejorar la apariencia de la piel.
Efectos secundarios del té verde
Para empezar, debemos recordar que el té verde tiene una gran concentración de cafeína, y, aunque tiene menos cafeína que el café, su consumo excesivo puede provocar insomnio, nerviosismo y aumento del ritmo cardíaco, especialmente en personas sensibles a la cafeína. Además, los taninos presentes en el té verde pueden causar malestar estomacal y náuseas si se consume en ayunas.
Otro aspecto importante es que puede interferir con la absorción de hierro, afectando a quienes padecen anemia. Por último, el consumo excesivo de extracto de té verde ha sido asociado con problemas hepáticos en algunos casos raros, y puede interactuar negativamente con ciertos medicamentos, como anticoagulantes y medicamentos para la presión arterial.

